El conflicto sanitario le ha estallado a la Generalitat de Cataluña en las últimas semanas. El sindicato médico ‘Metges de Catalunya’ convocó una huelga en Primaria a finales de noviembre debido a la sobrecarga y la pérdida de calidad asistencial acumulada desde el inicio de la crisis. Las movilizaciones fueron respaldadas, según esta organización, por casi un 80% de los profesionales. Finalmente, sindicato y el Instituto Catalán de la Salud (ICS) han llegado a un acuerdo. Los detalles de este compromiso los ha explicado a ConSalud.es el secretario general de Metges, Josep Maria Puig. Además, aborda en esta entrevista asuntos políticos de actualidad que también afectan al día a día de la sanidad catalana.
¿Qué motivó al sindicato a iniciar la huelga? ¿Cuál fue el detonante?
Causas concretas que sean determinantes para que un conflicto estalle en un momento determinado es difícil encontrarlas. En general, lo que hay es una acumulación de agravios, cansancio y estrés de los profesionales, que cuando alcanza una mínima masa crítica, te encuentras que el conflicto puede desbordarse. A esta marea, que ha ido subiendo en intensidad en los últimos 8-10 años de crisis, se suma un detonante que fue el hecho de que se parara hace unos meses un intento de huelga de una parte de Primaria. Se frenó porque se firmó una instrucción con el ICS que contemplaba una disminución de la carga de trabajo brutal que tenían los profesionales. Esto paró la protesta pero al final ocurrió que se cumplió solo en parte. Esa sensación de que realmente sí se había entendido problema por parte de la administración y no había voluntad de solucionarlo, tal vez ha sido la chispa que ha hecho estallar el conflicto en Primaria.
"La huelga ha sido un éxito. La gente demostraba explícitamente su malestar con la situación y su determinación a que esto cambiara sí o sí"
¿Qué valoración hacéis, en cuanto a sensaciones, de la semana de movilizaciones?
La impresión es que tanto el seguimiento de la huelga como las concentraciones que se habían convocado fueron un éxito. La huelga la siguió alrededor del 76% de los cuatro días en Primaria. La sensación es que es un seguimiento realmente importante que tiene una incidencia grave en la atención del día a día a los pacientes por su médico de cabecera. Esto, además, se tradujo en las concentraciones masivas que se hicieron delante del ICS, de la Consejería de Sanidad y del Parlament. La gente demostraba explícitamente su malestar con la situación y su determinación a que esto cambiara sí o sí.
Con el acuerdo firmado, ¿qué porcentaje de vuestras reclamaciones se ha cumplido?
Si el acuerdo llega a buen puerto y su puesta en marcha se cumple, diría que hemos conseguido la principal reivindicación que teníamos, la más importante: adecuar la carga de trabajo al tiempo que teníamos para atender a los pacientes. El mérito de la negociación, el meollo de la cuestión, es que nosotros exigíamos un tiempo mínimo de 12 minutos para atender de forma mínimamente correcta a los pacientes, para escucharles, hacerles el diagnóstico, explicarles y recetarles; y el objetivo del ICS era que todo el mundo que necesitara ir al médico de cabecera tuviera acceso a ello. Había que buscar la fórmula para que estas dos pretensiones, atención a todo al mundo que lo necesite pero atención de calidad, las dos legítimas, fueran posibles. Ahí es donde hemos llegado a un acuerdo suficientemente razonable y satisfactorio como para dar por finalizada la huelga.
"Hemos de volver a hacer atractivo el modelo sanitario catalán para que la gente que se ha ido regrese o la gente que piensa marcharse se quede"
¿Cómo se va a garantizar que se cumplan esos tiempos de asistencia?
Para vigilar esto, se crea una comisión de seguimiento de las cargas de trabajo que va a analizar la situación de forma continuada y dinámica. Lo que se ha pactado es que se puedan utilizar estos 12 minutos. Pero cuando pones un tiempo mínimo, a lo largo de la jornada te da un número máximo de pacientes que puedas atender con calidad. Luego queda un resto que hay que seguir atendiendo. El ICS propone en un principio contratar a 200 nuevos médicos de familia, cifra que vemos insuficiente. El compromiso final es contratar a 250. El problema está en que no tenemos a esos facultativos. Hemos de volver a hacer atractivo el modelo para que la gente que se ha ido regrese o la gente que piensa marcharse se quede.
Mientras tanto, el compromiso es que de forma voluntaria, el médico de familia se quede unas horas para realizar estas visitas en exceso. Ahí conseguimos que todo el mundo quede atendido y que además sea de forma correcta. Evidentemente, estas horas extraordinarias serán retribuidas. Entendemos que la profesionalidad demostrada en los últimos años con la sobrecarga que ha habido es una garantía de que esa asistencia se acabe dando haciendo este esfuerzo fuera de horario.
"Confiamos en que después de la demostración de malestar real y profundo, la administración no caiga en la tentación de intentar políticas dilatorias"
El ICS se ha comprometido también a inyectar 100 millones de euros en Primaria. ¿Son suficientes? ¿Cree que llegarán sin contar con presupuestos autonómicos?
Creo que se consiguen haciendo déficit y que luego tendrá que acabar quedando presupuestado. Confiamos en que después de la demostración de malestar real y profundo, y que ha afectado al 80% de los médicos de primaria, la administración no caiga en la tentación de intentar políticas dilatorias y acabar con "Donde dije 'digo' digo 'Diego'". Hemos de creer que realmente los administradores del sistema tienen interés en que éste sea de calidad y funcione. ¿Si esto es suficiente? Estamos muy lejos de la cantidad de dinero que los países civilizados de Europa crean para atención primaria y hospitalaria, que no tiene nada que ver con la que se emplea en España. En el mejor de los casos, hay un 50% más de dinero encima de la mesa para hacer la misma atención con la misma calidad que hacemos nosotros. Si de un presupuesto de 1.400 millones que tiene la primaria en Cataluña, 100 millones representan un 1,2% aproximadamente. Por lo tanto pasamos de un 16,8% a un 18% del presupuesto de Sanidad en Primaria. Esto nos acerca, poco, hacia la meta del 25% que es lo que la OMS y las sociedades científicas recomiendan para primaria, que es la puerta de entrada en el sistema.
En cuanto a derechos laborales, se van a recuperar las pagas por objetivos (DPO) pero aún no se han devuelto las pagas extras de 2013 y 2014.
Este es un problema de administraciones públicas, no afecta a los médicos de primaria únicamente sino que repercute también a Justicia, los Mossos, los bomberos, etc. De esta manera, no podíamos poner encima de la mesa una reivindicación que no depende del ICS sino de administración pública. Eso ahí no estaba.
Sobre la ausencia de Cataluña en el Interterritorial: “Lo que siempre es malo es no estar negociando o intentando solucionar los problemas. Que cada uno siga en su rincón no tiene ningún sentido y no es bueno para nadie"
¿Le molestaron las declaraciones de Eduard Pujol, de JxCat, sobre que los médicos de la huelga se distraían con "cuestiones que no eran esenciales"?
Este tipo de declaraciones ponen en evidencia la catadura moral de la persona que las hace. Que un diputado pueda decir que las listas de espera son un problema menor y que lo que realmente nos importa es otra cosa, habla por sí mismo del personaje que es capaz de hacer estas declaraciones. Tanto desde el punto de vista humano, porque creer esto es francamente triste, como político, porque realmente es meter la pata gratis. Son declaraciones que por sí mismas se descalifican.
El déficit de profesionales, que afecta de manera destacada a Cataluña, se está intentando solucionar desde el Consejo Interterritorial. ¿Le preocupa que no haya asistido nadie de la consejería en los últimos plenos?
Opinar sobre esta situación es difícil si no has estado dentro, si no conoces exactamente el mecanismo que se hace en estas reuniones. Es posible que por el hecho de no estar pueda haber algún perjuicio, pero a veces sabes que hay sitios donde vas invitado y tu presencia sirve lo mismo asistas que si no estás. Esto podría ser una explicación, pero lo desconozco. En realidad, lo que siempre es malo es no tener una mesa de diálogo, no estar negociando o intentando solucionar realmente los problemas. Evidentemente, que cada uno siga en su rincón no tiene ningún sentido y no es bueno para nadie. Es posible que otros objetivos políticos hayan podido interferir en las decisiones de asistir o no. Pero es un tema sobre el que no puedo opinar porque no conozco las razones por las que finalmente se ha decidido no acudir a esos Consejos Interterritoriales. Probablemente acabe siendo una mezcolanza de ambas razones las que han provocado esta situación. Sean las que sean, a priori no es bueno.
"Sería exigible que todos los grupos políticos tuvieran un mínimo de responsabilidad y que temas como la sanidad estuviesen fuera de la discusión del día a día"
¿Le gustaría entonces que Cataluña tuviera voz en esos plenos?
Me gustaría que se dejara de hacer política con la sanidad, tanto a nivel estatal como de Cataluña. Hay cosas fundamentales como para que los partidos no hagan de ello un arma arrojadiza. Lo hemos oído muchísimas veces con el terrorismo y está ocurriendo lo mismo con el Estado del Bienestar en general, la educación, la sanidad o las pensiones. Sería exigible que todos los grupos políticos del país tuvieran un mínimo de responsabilidad, como representantes de la sociedad que dicen que son y a la que dicen servir, y que realmente estos temas estuviesen fuera de la discusión del día a día. Que el modelo de sociedad fuera un modelo pactado y que no se pudiera alterar en función de unos resultados electorales que pudieran dar el vuelco a una situación. Estos vaivenes no van bien a ningún organismo o grupo social. Por lo tanto, exigir de los políticos que tengan un mínimo común denominador y a partir de ahí se vaya trabajando en una misma dirección, sea quien sea el que esté en el poder. Y el resto que no sea básico y fundamental, que cada uno intente enfocar las políticas en función de su ideología. Eso me parecería lo correcto y lo útil para todo el mundo. No nos está ocurriendo y es una desgracia.
Algunos partidos lamentan que el gobierno de la Generalitat esté a otros asuntos y no se atienda al 100% a problemas como los sanitarios.
Lo que realmente demanda la sociedad es que el día a día real pueda funcionar de una forma correcta y decente. Y cuando lo tengamos, pongamos encima de la mesa otros conceptos políticos. Todo lo que está ocurriendo en Cataluña no es más que una forma política de ver cómo tiene que funcionar una sociedad: si de forma unitaria, independiente, coaligada... Es una discusión que tiene su sentido político y que podría estar encima de la mesa, pero que está por fuera de ese mínimo común denominador que todos tendrían que respetar. Si esto se respetara, podemos hablar y expresar ideas, sentimientos, emociones. Siempre es peligroso, porque esto es muy personal. Pero podemos ponerlo encima de la mesa, buscar pros y contras, intentar convencernos y no vencernos. Es totalmente asumible. Lo que no es asumible es que esto sustituya la acción que hay que hacer en ese mínimo común denominador que importa a todos. Hay algo que nos une y que necesitamos todos: una buena educación, una buena sanidad, unas pensiones dignas, una seguridad social suficiente para la gente que lo necesite. Estas mínimas estructuras de confort social tendrían que estar de alguna forma blindada por todos los grupos políticos. A partir de ahí, hablemos de lo que quieras.
"Las mínimas estructuras de confort social (educación, sanidad, pensiones y seguridad social) tendrían que estar blindadas por los grupos políticos. A partir de ahí, hablemos de lo que quieras"
¿Cómo valora hasta ahora la actuación de Alba Vergés y el equipo de la Consejería de Salud?
Nuestra consejera se hizo cargo, en muy poco tiempo fue mamá y está haciendo algo muy respetable como es dedicarse a su hijo y coger la baja para poder ejercer la maternidad de una forma digna. Esto le ha dejado un poco al margen del día a día, lo que hace que su actuación sea difícil de juzgar porque prácticamente no ha podido casi ponerse en marcha. Mientras, el equipo que ha dejado en la consejería creo que va por buen camino. Son gente que conoce el sistema, que entiende la situación. Nos hemos encontrado con interlocutores que nos han tratado con respecto, que nos han escuchado, que les hemos escuchado y con los que hemos podido llegar a un acuerdo en el que diría que todos estamos suficientemente satisfechos. Creemos que han estado a la altura, han jugado bien su papel, igual que nosotros. Todo el mundo ha dado la talla como para resolver de una forma suficientemente satisfactoria un conflicto francamente grave y muy extenso.
¿Cuáles van a ser las prioridades de Metges para el 2019? ¿En qué van a estar más vigilantes?
Lo más importante es vigilar y ver que el pacto firmado se ponga en marcha y se cumpla. Después, evidentemente, tenemos problemas de infraestructuras, de dotación, de renovación de material, de tecnologías, en los hospitales. Va a ser uno de los objetivos a lo largo de 2019 de Metges de Catalunya. Hay que tener en cuenta que somos sindicato médico, y nos preocupamos de la calidad de la asistencia tanto como las condiciones en las que trabaja el médico.
También tenemos otro conflicto que ha estallado simultáneamente y que afecta a otra parte de la sanidad. La característica de la sanidad catalana, a diferencia de la del resto de España, es que tenemos un 80% de las camas hospitalarias de agudos concertadas más un 20% de la Primaria. Este sector está en conflicto porque se acaba de firmar un convenio en el que todo lo que Metges quería poner encima de la mesa ha quedado de lado. A última hora sí que se introdujo la equiparación del sueldo de los especialistas de Primaria con los del hospital. Pero no se ha conseguido regular la jornada y el horario de los profesionales de atención: el número de guardias, horas, cómo se libra, cómo se cumple el horario, guardias localizarles. Te puedes encontrar situaciones insostenibles. No se ha podido firmar el convenio con nuestro sindicato y se ha ido a esa semana de huelga. Las negociaciones parecen que se empiezan a poner en marcha y nos damos de tiempo hasta finales de año para ver si llegamos a un acuerdo sin tener que plantear la posibilidad de huelga, de nuevo a principios del año que viene.