Para María Luisa Real, consejera de Sanidad de Cantabria, hay una cuestión esencial y es el mantenimiento del acceso a la sanidad pública en condiciones de calidad e igualdad, independientemente de su situación económica o administrativa. Con este objetivo y otras acciones para 2018, la titular de Sanidad seguirá trabajando por mejorar la sanidad de los cántabros.
¿Qué balance hace de 2017 como consejera de Sanidad?
El balance de la sanidad en Cantabria durante 2017 le definiría como moderadamente satisfactorio. En sanidad es difícil, por no decir imposible, estar plenamente satisfecho con el trabajo realizado. Siempre quedan cuestiones por hacer y aspectos que mejorar.
Cantabria, como el conjunto de España, cuenta con un sistema de salud de los mejores del mundo, tanto en resultados en salud como en eficiencia; de alta calidad y con profesionales cualificados y comprometidos con la atención de sus pacientes y con la calidad y seguridad de la asistencia que prestan. Esto no quiere decir que no existan problemas y dificultades de los que todos somos conscientes y debemos trabajar para su mejora y resolución.
"El debate sobre la financiación de la sanidad no puede desligarse de la necesaria reforma del sistema de financiación autonómica"
Una cuestión que considero fundamental es que en Cantabria se mantenga el acceso a la sanidad pública en condiciones de calidad e igualdad para todas las personas que residen en Cantabria, independientemente de su situación económica o administrativa. Y en este sentido, estamos cumpliendo este objetivo, a pesar del empeño del Gobierno central de recurrir las normativas autonómicas que, como en el caso de Cantabria, regulan la inclusión en el sistema sanitario autonómico de las personas residentes excluidas del sistema de prestaciones de la sanidad pública por el RD 16/2012.
Si nos centramos en aspectos concretos, hemos dado pasos muy importantes para continuar avanzando en la modernización de nuestro sistema sanitario, posibilitando la renovación tecnológica, realizando importantes inversiones en obras, infraestructuras y equipamiento y priorizando el acceso de los ciudadanos en condiciones de equidad, independientemente de su lugar de residencia, a recursos sanitarios con importante repercusión en resultados en salud.
Se ha avanzado en los proyectos de ampliación de los hospitales de Sierrallana y de Laredo como hospitales del siglo XXI, para dar respuesta a las necesidades actuales de la población que atienden a través del desarrollo de los planes funcionales de ambos hospitales. Y aunque aún no estamos satisfechos con las cifras, se han mejorado las listas de espera, fundamentalmente de las personas pendientes de una intervención quirúrgica.
El debate de la financiación de la sanidad autonómica y la recuperación del fondo de cohesión se han convertido en una de las principales demandas para algunas Consejerías. ¿Cuál es su opinión?
El debate sobre la financiación de la sanidad no puede desligarse de la necesaria reforma del sistema de financiación autonómica. Nosotros, en cualquier caso, defendemos que en la financiación de los servicios sanitarios se ha de considerar el coste real de los servicios prestados a los ciudadanos. En cuanto a los fondos de cohesión, considero imprescindible la recuperación de los mismos. Ello favorecería la equidad y la cohesión del sistema nacional de salud (SNS) y evitaría conflictos en la prestación de servicios entre las diferentes CC.AA.
Fortalecer la Atención Primaria es una de las medidas que se barajan para ayudar a la sostenibilidad del SNS. ¿De qué manera se está reforzando en su CC.AA.?
La Consejería de Sanidad de Cantabria tiene un firme compromiso con el desarrollo y fortalecimiento de la Atención Primaria (AP) en nuestra comunidad, como centro de nuestro sistema sanitario. Y ello desde el convencimiento de que la AP no es sólo la puerta de entrada al sistema sanitario, sino que es el eje fundamental del mantenimiento y continuidad de la asistencia sanitaria, tanto en aspectos de diagnóstico y tratamiento como de promoción, prevención o rehabilitación, y de que los profesionales de AP han de ser los coordinadores de la mayoría de los recursos sanitarios. En este sentido, la Consejería de Sanidad ha tomado un importante número de iniciativas, en la línea de las medidas expuestas en el “Decálogo de objetivos del foro de médicos de AP”.
Este compromiso se manifiesta con la partida que el presupuesto de Cantabria de 2018, ya aprobado, destina a la Gerencia de Atención Primaria: 150.202.264 €, el 18% del presupuesto total destinado al Servicio Cántabro de Salud (SCS), sin contar los recursos compartidos con el resto de las gerencias del SCS e incorporadas dentro de partidas generales.
"Se debe impulsar y desarrollar un Pacto por la Sanidad y promover los cambios legislativos que, en su caso, fuesen necesarios para modernizar y consolidar un modelo de Sistema Nacional de Salud"
Una preocupación constante de los profesionales de AP, porque condiciona la calidad de la asistencia que se puede prestar, es el número de pacientes asignados en cada cupo médico. Cantabria mantiene una de las mejores ratios de profesionales de AP por población atendida, por debajo de la media del SNS: 973 niños/pediatra de media, frente a 1044 niños/pediatra de media nacional, y 1320 TIS/ médico de familia, un dato inferior a la media nacional, que es de 1381; sin contar los 55 profesionales con “nombramiento de continuidad” que, con contratos de un año, realizan su tarea en el 100% de los Equipos de AP y en los SUAP (Servicios de urgencias de AP).
Por otra parte, la Consejería de Sanidad de Cantabria ha apostado de una manera firme por la implantación de la estrategia de la cronicidad, cuya gestión se encuentra encuadrada dentro de la Gerencia de AP.
Hemos trabajado en el fortalecimiento del papel de la AP dentro del sistema sanitario mediante medidas encaminadas a mejorar su ya elevada capacidad de respuesta y resolución ante los problemas y las demandas relacionadas con la salud de los ciudadanos.
En este sentido, en Cantabria los médicos de atención primaria (médicos de familia y pediatras) tienen, desde 2016, acceso al catálogo completo de pruebas complementarias, en igualdad de condiciones y con el mismo protocolo que los médicos de hospital. Esto incluye las pruebas de laboratorio, de diagnóstico por la imagen, endoscopias, y densitometrías, además de la colonoscopia diagnóstica, que se encuentra en proceso de generalización tras su pilotaje. Se ha simplificado el acceso a fármacos y productos sanitarios con visado y posibilitado el acceso a otros a los que antes solo se tenía desde la atención hospitalaria. Se han dotado de ECG y desfibriladores todos los Centros de salud y consultorios y se está avanzando en la extensión progresiva de la telemedicina, de la retinografía, o del programa de cirugía menor en AP.
También apoyamos la incorporación de la ecografía en los equipos de AP, ampliando la dotación actual con 22 ecógrafos más a lo largo del 2018, tras completar la formación específica programada.
"Cantabria mantiene una de las mejores ratios de profesionales de AP por población atendida, por debajo de la media del SNS"
En Cantabria se está desarrollando el proyecto “Gestión de la demanda & Agendas de calidad”, que incluye además de la formación específica del personal de admisión, la incorporación de los contratos de continuidad al 100% de los centros de salud, SUAP y áreas sanitarias para pediatría, las agendas de 10 minutos y huecos específicos reservados para citas indemorables en el día.
Junto a todo esto, desde la Consejería de Sanidad se han tomado un número importante de iniciativas (carrera profesional, ejecución de procesos selectivos, concursos de traslados, procedimiento normalizado de comisiones de servicio…) con el objetivo de conseguir un entorno profesional y laboral más atractivo para el ejercicio de la medicina de AP. Y estamos trabajando para aumentar la presencia de la AP en la Universidad, además de facilitar el acceso a la formación e investigación, mediante sendas líneas dirigidas específicamente a la AP.
La humanización en salud se ha convertido en una apuesta firme para muchas consejerías. ¿Qué acciones están llevando a cabo en este ámbito?
Algunos de los proyectos concretos en los que estamos trabajando son el desarrollo de la Iniciativa para la Humanización de la asistencia al nacimiento y la lactancia, en los hospitales con asistencia al parto de nuestra comunidad y los proyectos de humanización en el ámbito de las unidades de cuidados intensivos.
La ministra de Sanidad insiste en un pacto sanitario. ¿Será posible? ¿Qué debe incluir el Pacto de Estado por la Sanidad para que sea respaldado por todas las consejerías y partidos políticos?
Desde luego no solo es posible, sino que es también deseable. Se debe impulsar y desarrollar un Pacto por la Sanidad y promover los cambios legislativos necesarios para modernizar y consolidar un modelo de SNS capaz de adaptarse, con las reformas precisas, a las necesidades derivadas de los desafíos demográficos, asistenciales, tecnológicos y financieros a los que se enfrenta el sistema sanitario español. Mientras más compartidas y consensuadas estén estas reformas, más se reforzará el sistema y con ello la protección de nuestra salud.
Pero ante todo hay que tener claro unos principios y unos valores. Unos límites que no se pueden sobrepasar y que las políticas del Gobierno central ha sobrepasado. Con la publicación del RD16/2012 se produjo un cambio radical en la esencia del modelo, se rompió el consenso de los últimos 25 años sobre la configuración de nuestro SNS en sus pilares básicos.
En primer lugar, pasando de un sistema de derechos a uno de aseguramiento. Con ello el sistema sanitario pierde su característica fundamental de universalidad, aprobada por unanimidad tan solo unos meses antes, en octubre de 2011, con la Ley General de Salud Pública. Así se excluye a colectivos de ciudadanos españoles y a los inmigrantes sin papeles del acceso a la atención sanitaria. En segundo lugar, las medidas adoptadas suponen un cambio en el modelo de acceso tanto a fármacos como a los servicios de enorme magnitud, introduciendo el copago sanitario, lo que genera inequidad y desigualdad entre los ciudadanos.
"Con la publicación del RD16/2012 se produjo un cambio radical en la esencia del modelo, se rompió el consenso de los últimos 25 años sobre la configuración de nuestro SNS en sus pilares básicos"
Pero es que, además, cuando las CC.AA., en el ámbito de nuestras competencias en nuestro territorio, hemos intentado paliar y corregir este grave desaguisado, el Gobierno central se ha opuesto sistemáticamente y ha luchado, no por recuperar la asistencia a las personas, sino para impedírsela. En esta situación comprenderá que es difícil entender qué tipo de pacto quiere alcanzar el Gobierno en el tema sanitario.
Las líneas rojas para esta Consejera son claras: el SNS ha de ser de cobertura universal, financiación pública por impuestos y su provisión debe llevarse a cabo plenamente de acuerdo con los principios establecidos en la Ley General de Sanidad de 1986, en la Ley de Cohesión del SNS de 2003 y en la Ley General de Salud Pública de 2001.
¿Qué actuaciones prioritarias piensa poner en marcha para 2018?
Las actuaciones prioritarias están definidas en el presupuesto de la Consejería de Sanidad para 2018 recientemente aprobado por el Parlamento de Cantabria. Un presupuesto que va a permitir seguir desarrollando los objetivos de la CS para esta legislatura: luchar contra las desigualdades en salud, mejorar la calidad asistencial y mejorar la atención a la cronicidad.
Vamos a afianzar y reforzar las políticas puestas en marcha durante los dos años anteriores, con actuaciones destinadas a asegurar a las personas residentes en Cantabria, una asistencia sanitaria universal, con equidad, calidad, seguridad, eficiencia y sostenibilidad en el tiempo. Trabajando en la línea de priorizar el acceso de los ciudadanos en condiciones de equidad, independientemente de su lugar de residencia, a recursos sanitarios con importante repercusión en resultados de salud. Es el caso de la organización de la asistencia oncológica en red, de la extensión de la hospitalización domiciliaria en las tres áreas sanitarias de Cantabria y la reorganización de la atención a la salud mental.
"Vamos a afianzar y reforzar las políticas puestas en marcha durante los dos años anteriores, con actuaciones destinadas a asegurar a las personas residentes en Cantabria, una asistencia sanitaria universal, con equidad, calidad, seguridad, eficiencia y sostenibilidad en el tiempo"
En la misma línea de mejora de la accesibilidad, y dentro de la estra tegia de atención a la cronicidad, se continúa con la extensión de los proyectos de consultas no presenciales, teleconsultas y comunicación no presencial; así como del Consejo sanitario.
Además, se va a facilitar el acceso a los sistemas de monitorización continua de glucosa para aquellas personas con diabetes, tanto niños como adultos, de acuerdo con las indicaciones consensuadas por los profesionales y tras su indicación expresa por los mismos.
Para conseguir todos estos objetivos, el presupuesto de sanidad de 2018 contempla continuar desarrollando actuaciones en sistemas de información, renovación tecnológica e infraestructuras, tanto en atención primaria como hospitalaria. Un importante capítulo de inversiones para atender a un mayor número de personas, de manera más rápida, con mayor eficacia, aumentando la calidad y la seguridad para el paciente así como el confort. Porque esto es lo que perseguimos cuando hablamos de un nuevo equipo tecnológico, o de un nuevo edificio o de un cambio en los sistemas de información.
A lo largo de 2018 se implantará la nueva estación clínica que utilizarán los profesionales de AP y se va a proceder a la integración de las dos historias clínicas (la de primaria y la hospitalaria), con lo que ello supone de mejora de accesibilidad a la informaciónn clínica por parte de los profesionales y de calidad y seguridad para el paciente.