Para Francisco del Busto, consejero de Sanidad en funciones de Asturias, la vuelta a la sanidad universal con el gobierno de Pedro Sánchez ha sido uno de los grades hitos sanitarios de 2018. De dicho año y del actual, Del Busto hace balance para el Anuario ECSalud.
¿Cómo ha ido el 2018 en términos sanitarios? ¿Qué balance hace?
Creo que en general ha sido un buen año con un hito que resulta esencial para la sanidad pública en nuestro país como es el cambio de gobierno que ha llevado a Pedro Sánchez a La Moncloa y su compromiso con la vuelta a la sanidad universal. En lo que se refiere a Asturias, creemos que podemos sentirnos moderadamente satisfechos. Hemos aprobado la ley de Muerte Digna, hemos iniciado la tramitación parlamentaria de la Ley de Salud y hemos puesto en marcha el decreto de garantías asistenciales.
Estamos desarrollando con éxito una Oferta Pública de Empleo muy importante que nos permite fortalecer y rejuvenecer nuestra sanidad y estamos inmersos en otra que servirá para captar nuevos profesionales y consolidar empleo de calidad en Asturias, haciendo descender al final de los procesos en marcha el índice de interinidad hasta el entorno del 8%. En lo asistencial, ha sido un año en el que hemos desarrollado dos planes estratégicos como son el cribado poblacional de cáncer de colon que en el primer semestre del 2019 alcanzará al 100% de la población del Principado, y el nuevo código ictus y el teleictus en todos los hospitales que nos permite acceder a muchas más personas y lograr un pronóstico mejor cuando se producen este tipo de accidentes cerebrovasculares.
“Hemos aprobado la ley de Muerte Digna, iniciado la tramitación parlamentaria de la Ley de Salud y puesto en marcha el decreto de garantías asistenciales”
Ha sido un año muy interesante en cuanto a la Atención Primaria. Hemos cerrado, junto con las sociedades científicas médicas, de enfermería y pediatría de Atención Primaria un Plan Estratégico de Atención Primaria para los próximos años que creemos que es un ejemplo para el conjunto del país y que lo completaremos con un Decreto de Estructura de la Atención Primaria, con lo que la suma de ambos documentos nos conducirá a recuperar el espíritu inicial cuando se creó este nivel asistencial hace ya cuatro décadas y que ha sido sin duda uno de los mejores aciertos de nuestro sistema nacional de salud.
Es un tema sobre el que nos hemos pronunciado repetidamente y que es la consecuencia de una decisión del Gobierno del PP con la que nunca estuvimos de acuerdo. Es una imposición a la que desde Asturias y Andalucía nos opusimos de forma pionera garantizando la prestación a todas las personas. Y una prueba de que hicimos lo correcto fue que luego logramos el respaldo de otras comunidades autónomas, incluidas algunas del PP. Pese al Decreto de Rajoy, en Asturias siempre hemos seguido dando atención sanitaria a todas las personas con independencia de su situación administrativa. Pero, como consecuencia de esta norma, Asturias y Andalucía tuvimos que establecer una regulación especial propia para poder prestar este servicio básico a los ciudadanos a los que el PP había excluido de la atención sanitaria.
¿Qué papel juegan las nuevas tecnologías en la comunicación con el paciente desde su Consejería?
Creemos que son algo muy importante y ahí tenemos una línea de mejora clara. Hemos aumentado y mejorado de forma sensible la calidad de la información sanitaria que ofrecemos al conjunto de la sociedad, sobre todo en lo que se refiere a datos relacionados con la calidad y las listas de espera, pero nos falta seguir avanzando en ofrecer más y mejores datos relacionados con la seguridad de la atención.
Recientemente hemos aprobado un decreto de garantías de demoras sanitarias a la vez que estamos trabajando en una nueva plataforma para la Atención Primaria y completar la receta electrónica en los hospitales. Tenemos consultas virtuales que son altamente resolutivas y, con todo, creo que aún tenemos camino por andar en el uso de las TIC y en especial en la relación que mantenemos con la ciudadanía. Tenemos que mejorar las respuestas que ofrecemos cuando nos demandan información, el sistema de citaciones, explicar bien qué, cuáles y porqué algunas consultas, y estoy pensando sobre todo en consultas diagnósticas, es preciso realizarlas en determinados plazos y otras pueden ser demoradas porque se trata de revisiones o incluso deben ser demoradas hasta que se disponga de todas las pruebas necesarias.
“Estamos desarrollando con éxito una Oferta Pública de Empleo muy importante que nos permite fortalecer y rejuvenecer nuestra sanidad y estamos inmersos en otra que servirá para captar nuevos profesionales y consolidar empleo de calidad en Asturias”
Creo que, en ese ámbito, en el de la dación de cuentas y la relación con la ciudadanía que financia este sistema a través de sus impuestos, tenemos líneas importantes de mejora.
¿Son una amenaza en su comunidad las pseudociencias y los movimientos antivacunas? ¿Cómo combatirlos?
Pese a que sabemos que la ciudadanía confía mayoritariamente en la medicina basada en la evidencia científica, lo que se conoce como medicina convencional, y que la profesión médica está entre las más valoradas, también es cierto que a veces existe entre las personas cierta confusión sobre lo que es medicina basada en el conocimiento y la evidencia científica y lo que no lo es.
En Asturias y en el conjunto del país, la utilización de pseudoterapias y los movimientos antivacunas tiene suficiente entidad como para ser analizado detalladamente y estructurar un plan de trabajo para evitar sus potenciales efectos perniciosos a través de la formación y la información trabajando con nuestros profesionales asistenciales, aquellos que están más en contacto con los ciudadanos, sin olvidar campañas desde la propia Consejería y el Servicio de Salud.
¿Cómo debe reformarse el sistema de financiación autonómico para garantizar la sostenibilidad de la asistencia?
Varias ideas al respecto. En primer lugar, y siguiendo con la mejor evidencia, por la literatura científica y la propia Organización Mundial de la Salud sabemos que los sistemas sanitarios universales, con propiedad y gestión públicas, basados en la atención primaria y con una elevada calidad de prestaciones, son los que ofrecen mejores resultados de salud y son más eficientes, equitativos y humanos.
"La incorporación de fármacos de altísimo coste no puede hacerse de nuevo como se hizo con la Hepatitis C"
Nosotros estamos a la cabeza del Estado con unos 1.717 euros por persona protegida frente a los 1.444 de media nacional porque los ciudadanos respaldan este compromiso de nuestro gobierno con la calidad de los servicios públicos y nos demandan un modelo de atención con altísimas prestaciones. También es preciso tener en cuenta que Asturias recibe del Estado esos recursos para costear los servicios transferidos y que esta cantidad ha disminuido en los últimos años y la Comunidad debe compensar ese déficit. No todas las comunidades autónomas hacen el mismo uso de los recursos por eso sí que sería conveniente estudiar que la financiación sanitaria tuviera un carácter finalista, de tal manera que las CC.AA. recibieran un gasto per cápita correspondiente a su población pero con importantes correcciones como pueden ser la demografía que está ligada a la dispersión, el envejecimiento que va unida a la cronicidad, la pluripatología, o la prevalencia de determinadas enfermedades de alto coste. Igualmente pensamos que es preciso recuperar los fondos de cohesión sanitaria y de garantías, tristemente desaparecidos en los años que duraron los gobiernos del PP.
Otro aspecto, de suma importancia, tiene que ver con la financiación de la innovación sanitaria. La incorporación de fármacos de altísimo coste no puede hacerse de nuevo como se hizo con la Hepatitis C. A las comunidades autónoma se nos dio un acuerdo cerrado en cuya negociación no participamos y en la que solo nos corresponde pagar sin saber aún muy bien qué cantidades y en calidad de qué pagamos.
¿Cuáles son las prioridades para 2019?
Fundamentalmente una que es la misma que creo que tuvieron todos los consejeros que me precedieron y que consiguieron brillantemente, con alguna excepción: dejar al final de la legislatura un sistema público de salud mejor que el que recibimos de quienes nos precedieron, que ya era de una altísima calidad, que sea más sólido, accesible, eficiente, eficaz, y equitativo. Creo que esa es la mejor garantía del progreso de una sociedad.
Tenemos que seguir avanzando en eso en lo que vamos más atrasados y que tiene que ver con la calidad y el esmero en el trato y en la atención a los pacientes, y que en nuestro caso se refiere a todo lo que ocurre en cualquier relación con el ciudadano con el sistema sanitario, por cualquier medio y con todos los grupos y categorías profesionales.
Queremos seguir garantizando un empleo de calidad, conseguir atraer nuevos profesionales a nuestro sistema sobre todo en aquellas especialidades en las que tenemos más dificultades para garantizar el reemplazo. Cerrar el Decreto de Estructura de la Atención Primaria que junto con el Plan Estratégico y la recién constituida Unidad Docente de Medicina Familiar y Comunitaria en la Facultad de Medicina de la Universidad de Oviedo nos ha de conducir a un modelo de Atención Primaria como se concibió hace más de 30 años y de alto valor reconocido por la población.
Tenemos algunas infraestructuras en marcha en Centros de Salud y en Atención Hospitalaria, que nos dotará de un totalmente nuevo Hospital en Gijón, el Hospital Universitario de Cabueñes y que el año 2019 marcará el momento de inicio de las obras. Una estructura que se merecen los ciudadanos del área Sanitaria V de Asturias.