Licenciado en Medicina por la Universidad de Sevilla y especialista en Medicina Familiar y Comunitaria, Romero no sólo había sido hasta ahora vicepresidente y secretario general de la OMC, sino que entre 2008 y 2009 fue vicepresidente primero del Consejo Andaluz de Colegios de Médicos y previamente, entre 2007 y 2009, había presidido el Colegio Oficial de Médicos de Córdoba.
Con este bagaje, llega a la presidencia del máximo órgano de representación de los médicos españoles para los próximos cuatro años. Poco después de tomar posesión de su cargo, Serafín Romero comparte con Consalud.es su opinión sobre la situación actual de la profesión y de la corporación que ahora dirige.
¿Cuáles son sus principales retos al frente de la Organización Médica Colegial?
Tenemos retos parejos a los que veníamos desarrollando todos estos años. Hay varios aspectos básicos. Por un lado, queremos seguir avanzando en los acuerdos que en su momento firmamos con el Ministerio de Sanidad, donde iban algunos puntos esenciales. El primero, un pacto por la Sanidad, que va a seguir siendo algo preferente.
"Intentaremos favorecer las condiciones para que de una forma natural la mujer tenga un acceso más fácil a las instituciones sanitarias"
También estaba en este acuerdo la necesidad de poner en marcha de una vez por todas el registro de profesionales, porque hoy día no sabemos cuántos médicos tenemos y dónde están trabajando.Entendemos también que hay marcar lo que Europa no está pidiendo, dando respuesta a la directiva de cualificaciones profesionales, mediante el desarrollo profesional,para el que estamos esperando su puesta en escena. Y también el desarrollo de la Troncalidad, que ahora mismo no sabemos dónde va a llegar.Por último, hemos planteado que la profesión médica sea una herramienta esencial para dar respuestas a retos asistenciales y de eficiencia, mediante el desarrollo de la gestión clínica. Una gestión clínica desde los profesionales y no cómo se está confundiendo últimamenteequiparándose a un tema de ahorro.
La propia OMC ya ha mostrado su preocupación porque los altos cargos directivos de la institución estén ocupados por hombres, pese a la creciente feminización de la profesión, ¿Cómo piensan fomentar el papel de la mujer en la OMC así como en la alta dirección sanitaria?
Entre otras cosas, favoreciendo cambios desde lo más simple, como el cambio de horario de las reuniones y otros cambios que permiten al hombre y la mujer poder conciliar su vida familiar y laboral, e inclusive poder dar ese paso más de responsabilidad en la defensa de los profesionales. Va a ser un reto e intentaremos favorecer las condiciones para que de una forma natural la mujer tenga un acceso más fácil a las instituciones.
Según datos de su institución, el flujo de médicos españoles hacia el extranjero sigue creciendo, y sin embargo hay autonomías que no consiguen encontrar médicos que quieran trabajar en su sistema sanitario, ¿cómo se puede solucionar esta tendencia?
"El empleo que queda aquí es de segunda, y ante la avalancha de jubilaciones que vamos a tener, la sustitución no se va a hacer completa o se va a hacer con precariedad"
Los médicos tenemos una situación de precariedad elevada al límite como nuca hemos tenido. Siempre ha habido dificultades de acceso a una plaza, pero nunca esa precariedad. Porque antes cuando se trabajaba las condiciones eran con contratos de duración intermedia o acorde a la sustitución del contrato. Hoy en día es impensable, se hacen contratos de tiempos cortos, a veces por horas o en diferentes sitios. Esto hace que el trabajo para los médicos más jóvenes, que por cierto, son la mejor generación de médicos de la historia, porque tenemos a los mejores coeficientes intelectuales, se planteen buscar lógicamente otros espacios donde poder desarrollar todas sus competencias y ser reconocidos. El empleo que queda aquí es de segunda, y ante la avalancha de jubilaciones que vamos a tener, la sustitución no se va a hacer completa o se va a hacer con precariedad. Esto es un problema urgente, porque no sólo afecta a la profesión, sino que en ello está en juego la calidad de nuestro sistema.
¿Cómo ve los debates que se siguen generando respecto al asunto de la prescripción enfermera?
Este tema denota que en España no hacemos las cosas excesivamente bien. Algo que salió del Parlamento en 2010 no hemos sido capaces de ponerlo en marcha, cuando además era un decreto que reconocía competencias de la Enfermería. Para alguien que viene de Andalucía, donde en 2009 salió un decreto donde quedaba regulado el papel de la Enfermería en relación al medicamento, no acabo de entender por qué aquí tenemos esta situación.
"Con la prescripción enfermera hemos contaminado un debate eminentemente profesional con un debate político, que es a lo que ahora estamos asistiendo"
Además, hemos contaminado un debate eminentemente profesional, con un debate político. Ahora lo que estamos asistiendo es a un debate político que nos aleja de la realidad del día a día de médicos y enfermeros de nuestro país. Vamos a poner la cordura necesaria para que el debate quede en lo estrictamente profesional e intentemos encontrar el punto exacto de la realidad asistencial de médicos y enfermeros.Su legislatura casi coincidirá con la de la nueva ministra de Sanidad, Dolors Montserrat, ¿cómo valoraría sus primeros meses al frente del ministerio?
Las buenas intenciones se le presuponen, su actitud es positiva, pero ya hay que demandar se siente con el Foro de la Profesión Médica, porque tenemos todos los retos que ya he explicado y que hay que abordar. Porque no puede pararse nuestro sistema sanitario y los pacientes no pueden estar esperando ciertas mejoras en su entorno que permitirán que el Sistema Nacional de Salud siga teniendo los niveles de calidad que ya teníamos. Va siendo hora de empezar a exigirle que centre algunos temas.
Está muy candente el debate sobre si Hacienda tiene que fiscalizar o no las transferencias de valor que reciben los médicos de la industria para asistir a congresos y a cursos de formación, ¿cuál es su opinión al respecto?
"No queremos que se demonice ni se fiscalice la formación de los médicos, porque si no hay formación y puesta al día, estaremos entrando en una situación peligrosa"
En este sentido tenemos una explicación similar a la que da el presidente de Facme, Fernando Carballo. Estamos hablando de formación y no otros entornos de fiscalidad. Nosotros creemos que esto no puede ser como si fuera un lujo para el médico. No queremos por tantoque se demonice ni se fiscalice la formación de los médicos, porque si no hay formación y puesta al día, estaremos entrando en una situación peligrosa. No podemos poner en entre dicho que esto acabe en un debate de Hacienda, porque resulta fundamental para el sistema.Porque salud necesitamos todos... ConSalud.es