Hace unos días se clausuraba en Madrid el Congreso Europeo de Psiquiatría, ¿qué valoración hace del encuentro?
Hemos tenido 3.200 participantes de 90 nacionalidades distintas. Recibir gente de todo el mundo es muy interesante para nosotros. Además, no hay que olvidar que el prestigio de la psiquiatría española en el marco internacional es muy bueno.
¿Y cuál es la situación de la psiquiatría en nuestro país?
En los últimos 30 años ha sufrido una transformación muy importante desde la ley de sanidad de 1986, cuando la psiquiatría se integró con pleno derecho en el marco de la sanidad. Antes seguía circuitos marginales y no estaba integrada en la seguridad social, dependía más de las diputaciones.
Este cambio supuso comenzar a trabajar con otrosmodelos. Se crean servicios de psiquiatría para tratar a los pacientes en sus descompensaciones agudas. Luego hubo desarrollo en ambulatorios y en unidades intermedias.
En paralelo, los programas MIR acogen la formación de psiquiatras, lo que supone también un cambio importante, ya que la formación científica del psiquiatra alcanza una cota igual que las de cualquier otra especialidad. A su vez,la carrera se va desarrollando y se va generando investigación, hasta culminar con una red muy importante que atiende a la enfermedad mental, el Cibersam.
“En 15 años hemos dado más de 400 becas de estancia en el extranjero a psiquiatras españoles”
De hecho, de los 11 centros ciber, el Cibersam está entre los primeros puestos, y ese tipo de valoración se hace atendiendo a muchos factores, entre ellos el impacto de la literatura científica a nivel internacional. En estos momentos, estamos a la cabeza en literatura científica. Nuestra investigación tiene una importante repercusión internacional. De hecho, los psiquiatras españoles están presentes como ponentes en todos los congresos importantes del mundo. Además, la sociedad tiene actividad en muchos sitios del mundo, intercambiando programas para nuestros especialistas. También acogemos a especialistas extranjeros.Por ejemplo, este año hemos dado 18 becas, a EE.UU., Australia, Reino unido…, valorados en 30.000 euros. En números globales en 15 años hemos dado más de 400 becas de estancia en el extranjero a psiquiatras españoles, de 3 y 4 meses, y ha sido financiado por nosotros. ¿Cuáles son los retos de la sociedad científica en estos momentos?
El reto central es la mejora de la calidad de la asistencia del paciente. No obstante, tenemos desafíos concretoscomo las enfermedades psiquiátricas graves, el tratamiento de depresión en personas mayores, etcétera. En definitiva, hay muchos objetivos clínicos, pero hay un fin que es específico: la lucha contra el estigma de la enfermedad y del psiquiatra, porque el psiquiatra también está envuelto en este estigma.
“Nuestro impacto científico es superior al de la mayoría de especialidades españolas. Sin embargo, no recibimos a cambio la misma financiación”
Nuestra especialidad es moderna, reciente, en continuo cambio y progreso, nuestros resultados y el impacto científico son superiores a los de la mayoría de especialidades españolas en este momento. Sin embargo, nosotros no recibimos a cambio la misma financiación que reciben otras especialidades. Esto es una reivindicación continua. Resulta chocante esta situación, cuando el mismo ministro de Sanidad en funciones decía recientemente que la salud mental era un reto prioritario para toda Europa.
La sociedad es muy compleja, tan compleja como el cerebro. Entonces siempre esta sacudida por nuestros problemas y circunstancias a las que hay que dar respuesta. El colectivo psiquiátrico español está sensibilizado ante estos nuevos restos, y solicitamos el apoyo institucional. En este sentido, queremos progresar con la misma financiación que el resto de especialidades y que nuestros enfermos tengan el mismo derecho. Por ejemplo, tenemos que hacer frente a problemas como la salud física del enfermo psiquiátrico, que es peor que la de la población normal. A esto se une también una mayor morbilidad, debido a las propias patologías.
¿Se ha producido estos años un aumento en la demanda de la atención psiquiátrica?
La sociedad produce fenómenos generales y estamos en una sociedad de consumo y, como tal, se consume más medicina. Hay más exploraciones complementarias, más fármacos y se diagnostica más, pero no hay ninguna diferencia respecto a otras especialidades. Lo mismo ocurre con la medicación, que cada vez se recurre más a ella, pero este hecho no es diferente al de cualquier otra especialidad.
Respecto a la medicación en salud mental, existe todavía cierto estigma sobre el consumo de fármacos, ¿qué opina sobre este tema?
“Los psiquiatras no hacemos astrología ni creemos en modelos que llegan al conocimiento a través de procedimientos no científicos”
Son ideas alimentadas por lobbies interesados. Que se pongan en cuestión sustancias que han pasado procedimientos científicos rigurosísimos y que están aprobadas, carece de sentido. Creo que hay que dar más cabida al discurso científico. Los psiquiatras no hacemos astrología ni creemos en modelos que llegan al conocimiento a través de procedimientos no científicos.Antes ha citado por encima algunas líneas de investigación, pero ¿cuáles son las más avanzadas en estos momentos?
En España trabajamos fuertemente en depresión, en primeros y segundos episodios psicóticos y en esquizofrenia, en aspectos cognitivos de la esquizofrenia. Cuando digo que estamos trabajandofuertemente es que estamos muy centrados en cada una de esas líneas, y, a su vez, contamos con una importante base de datos genética, bancos de cerebro, millones dedatos clínicos… Todo esto hace que a la hora de publicar la psiquiatría española sea competitiva a nivel mundial.
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