El debate político entre algunas comunidades autónomas y el Ministerio de Sanidad por la financiación de la vacuna frente al meningococo B fuera del calendario común ha vuelta a poner en el foco mediático a la meningitis.
La última reunión entre las CC.AA. y Sanidad celebrada en la Comisión de Salud Pública no ha hecho más que acrecentar la polémica sobre la posible financiación de Bexsero, la vacuna para la meningitis de tipo B comercializada por GSK.
El porqué radica en que Castilla y León y Canarias plantearon incluirla en su calendario vacunal y comenzar a proporcionarla gratis. Enfrentando su posición al consenso que quiere alcanzar el departamento ministerial que preside María Luisa Carcedo y que para nada tiene en su hoja de ruta esta vacuna.
El presidente de la Asociación Española contra la Meningitis, Santiago García Blanco, ha querido dar su versión de este conflicto en el que apenas se está escuchando la voz de los pacientes. Santiago perdió a su hija Candela por una sepsis meningocócica en enero de 2006, desde entonces usa parte de su tiempo libre representando a los pacientes para promover la concienciación de la opinión pública, impulsar la investigación sobre la meningitis o promoviendo el acceso a las vacunas disponibles como la mejor forma de prevención de la enfermedad.
¿Cómo valoran desde la Asociación Española contra la Meningitis que se está empezando a debatir sobre la inclusión de esta vacuna en el calendario vacunal del Sistema Nacional de Salud?
Es muy positivo. Nuestro objetivo final sería que hubiera un consenso a nivel estatal y que la vacuna fuese introducida por todas las comunidades autónomas. Pero que algunas CC.AA. se hayan atrevido a debatir sobre esta cuestión es algo positivo.
Estamos de acuerdo en que haya un calendario vacunal común en todas las autonomías pero no puede servir de coartada para que sea de mínimos sino que tiene que ser de máximos.
¿Por qué debe aprobarse?
Desde el momento que hay una enfermedad infecciosa que es gravísima y puede matar a un niño en 24 horas, no se entiende que no se aplique la vacuna como medida de prevención.
Es una vacuna que lleva tres años de aplicación en Reino Unido y donde los datos de la Administración sanitaria están avalando que se trata de una buena medida de prevención, ya que se han reducido el número de casos de meningitis B. No es algo exclusivo de Reino Unido, también la han introducido Portugal, Irlanda, Italia…
Las vacunas nunca son 100% efectivas, ninguna lo es, pero siempre es mejor darla que no darla sobre todo hablando de la meningitis B que es una enfermedad que te puede matar. Así pasa en el 10% de los casos y a un 20% de los casos les quedan secuelas graves para toda la vida.
¿Por qué no se ha introducido antes?
Está claro que la epidemiología no ha ayudado porque ha habido pocos casos. La no existencia de un brote o de excesivos casos de meningitis B es el argumento que utiliza el Ministerio de Sanidad.
Su incidencia es relativamente baja pero el pasado año se ha producido un repunte. En 2018 se contabilizaron 0,74 casos por cada 100.000 habitantes y 44 fallecidos. Para el Ministerio de Sanidad son pocos casos si se comparan con otras enfermedades, sin embargo, para nosotros como pacientes y familiares/afectados, son muchísimos y más sabiendo que hay una vacuna que evita la enfermedad.
"En 2018 se contabilizaron 0,74 casos por cada 100.000 habitantes y 44 fallecidos. Para el Ministerio de Sanidad son pocos casos si se comparan con otras enfermedades"
¿Está habiendo también un repunte de la meningitis W e Y?
Efectivamente. Son tipos de meningococo que habitualmente actuaban en otros continentes (América, Asia...) y esta bacteria viaja en la garganta de las personas con lo que los flujos migratorios y el tránsito de las personas fruto de la globalización han llevado a que comience a aparecer en Europa. El pasado año hubo tantos fallecidos por W e Y como por B.
De ahí que ahora se esté hablando de introducir la vacuna tetravalente A, C, W e Y. De esta forma, se cambiará la actual inyección de la meningitis C por una de mayor alcance que sería la vacuna para el meningococo C y W e Y.
Así como en este caso el Ministerio de Sanidad ha cedido, con la meningitis B sigue en sus trece, pero pronto se publicarán datos oficiales del resultado que está dando el programa de vacunación de Reino Unido y será un espaldarazo para que otros países tomen nota.
¿Hay mucho desconocimiento acerca de las enfermedades meningocócicas?
La meningitis cuando llega te golpea y desaparece. A todos nos suena como una enfermedad peligrosa pero hay bastante desconocimiento. Se asocia a algo del pasado, familiares o antepasados, sin embargo, sigue existiendo y no está ni mucho menos erradicada. Si se han ido conteniendo el número de casos es gracias al papel crucial que han tenido las vacunas.
"A todos nos suena como una enfermedad peligrosa pero hay bastante desconocimiento"
¿Cómo se pueden evitar estos brotes sino se suministran las vacunas desde el Sistema Nacional de Salud?
Nosotros hemos trabajado y trabajamos mucho la divulgación de la enfermedad y su cuadro de síntomas. Porque antes de existir las vacunas la única forma que tenías de evitar las consecuencias más graves era que te detectaran rápidamente esta patología, en el centro de salud o en las urgencias del Hospital. Los síntomas son inespecíficos se pueden confundir con un catarro o una gripe y de no controlarse a tiempo puede ser demasiado tarde. La secuelas pueden ser ceguera, sordera o apuntación de brazos o piernas o incluso la muerte.
En este momento, como asociación de pacientes tratamos de identificar y cuantificar el número de afectados que puede haber por meningitis. Por meningococo B ha habido unos 350 casos y 44 fallecidos pero en los años 90 hubo el doble o triple de casos. Exigimos sensibilidad para este colectivo y una mayor atención por parte de las administraciones, somos nosotros como entidad quienes acabamos asesorando y ayudando psicológicamente a los pacientes.
Estamos haciendo mucho incapié en que las vacunas se incluyan en el calendario porque son la medida idónea para prevenir esta enfermedad, con ellas se pueden reducir enormemente el número de casos.