La Organización Mundial de la Salud (OMS), junto a sus socios, presentaba el pasado 29 de septiembre la primera estrategia global para derrotar a la meningitis, una enfermedad debilitante que cada año se cobra la vida de cientos de miles de personas. Bautizada como “Hoja de Ruta Mundial con miras a Derrotar la Meningitis para 2030”, este documento se focaliza en eliminar las epidemias de meningitis bacteriana (forma más letal de la enfermedad), reducir las muertes en un 70% y el número de casos a la mitad. Con este plan se calcula que podrían salvarse más de 200.000 vidas año y reducir significativamente la discapacidad asociada a la enfermedad derivada de las importantes secuelas que provoca en aquellos que la padecen.
La vacunación se erige como un pilar fundamental en la lucha contra la meningitis. En este sentido, España reporta una fotografía de desigualdad ya que el calendario nacional de vacunal no incluye la vacuna contra el meningococo del serogrupo B, conocida como “Bexsero”. Recientemente la Junta de Andalucía ha anunciado su inclusión en su calendario vacunal a partir del próximo mes de diciembre, sumándose a Canarias y Castilla y León únicas comunidades autónomas en las que ya estaba incluida dado el alto coste que supone su administración.
El meningococo B es el responsable del 65% de los casos de meningitis en España. Una enfermedad poco frecuente pero que se manifiesta de forma agresiva y súbita. Entre un 5-10% de los pacientes fallece entre las primeras 24-48 horas según los datos de la Asociación Española de Pediatría (AEP).
La meningitis es un problema formado por múltiples aristas que requiere de un conciso abordaje para comprender todas y cada una de ellas y el vital papel que juegan en términos de prevención y lucha contra la enfermedad. En ConSalud.es hemos analizado estas cuestiones de la mano de la experiencia de Elena Moya, vicepresidenta de la Asociación Española contra la Meningitis (AEM) y coordinadora para Europa y África de CoMO.
¿Qué es CoMO y cuál es su misión?
CoMO es el acrónimo de Confederation of Meningitis Organisations. Nació en el 2004 tras una reunión entre dos familias afectadas por esta enfermedad: una francesa y otra australiana.
Ahora somos 80 organizaciones de pacientes repartidas en más de 40 países. La forman desde modestas asociaciones creadas por familias golpeadas por la meningitis y sepsis hasta prestigiosas fundaciones como la británica Meningitis Research Foundation. De hecho, desde enero 2021 CoMO se ha fusionado con ellos. Su misión es clara: prevenir la meningitis en todo el mundo difundiendo sus síntomas, promoviendo los beneficios de la vacunación y apoyando a los afectados y familiares.
Como coordinadora para Europa y África eres testigo directo de las desigualdades existentes relativas a la meningitis en términos de prevención, diagnóstico, vacunación y tratamiento de la meningitis entre ambos continentes. Según tu experiencia, ¿cuáles son los principales retos que deben abordarse con urgencia en cada uno de estos dos territorios?
Son muy diferentes -como es lógico- ya que hablamos de un continente en vías de desarrollo frente a Europa que posee un sistema de salud pública más consolidado. En Europa necesitamos campañas para (re)crear la confianza en las vacunas, necesitamos llegar a las familias con el mensaje de la importancia de la vacunación.
"En España en concreto trabajamos por la equidad territorial y social ya que en el 2021 el 30% de las familias no puede acudir al mercado privado en la mayoría de las CC.AA. para proteger a sus hijos de cualquier forma de meningitis"
En España en concreto trabajamos por la equidad territorial y social ya que en el 2021 el 30% de las familias no puede acudir al mercado privado en la mayoría de las CC.AA. para proteger a sus hijos de cualquier forma de meningitis.
Sin embargo en África la situación es a la inversa: necesitan vacunas para hacer frente a epidemias como la de este mes de septiembre en la República Democrática del Congo, necesitan PCR para un pronto diagnostico, técnicas para descifrar los serogrupos del meningococo, para diferenciar si el origen es vírico o bacteriano, necesitan implementar políticas vacunales para proteger a la población de riesgo, actualmente se están dado casos de un serogrupo muy específico (X) en Níger, Nigeria y Congo solamente, … es decir queda mucho trabajo por hacer y la prioridad de las estrategias de los demás continentes tiene que ser África.
Recientemente la OMS ha presentado su hoja de ruta mundial para acabar con la meningitis en 2030. ¿Cómo valoras este paso? ¿Crees que es un objetivo realista?
Totalmente y ojalá lo veamos antes. Las organizaciones de pacientes estuvimos en Londres redactando junto a los demás actores la mejor estrategia a seguir para conseguir vencer esta enfermedad. Somos conscientes que erradicarla es imposible por las características de las bacterias, ya que se hacen fuertes y mutan.
Sin embargo hay un compromiso mundial para vencer la meningitis y llegar a ver reducir los casos al menos al 70%. Si todos los actores (decisores de políticas de Salud Pública, sociedades científicas, la industria farmacéutica y pacientes) reman a la vez, llegaron a buen puerto a tiempo.
La vacunación es uno de los principales aliados en la lucha contra la meningitis, pero lo cierto es que muchos países no las han introducido todavía en sus calendarios nacionales vacunales. ¿Cuál es la situación actual en estos términos en el viejo continente?
En Europa hay países donde la vacunación es obligatoria y otros -como el nuestro- donde no lo es. Hay detractores y defensores de cada sistema. La realidad es que -en relación con la meningitis- hay una gran tendencia en Europa a incluir en calendarios vacunales y/o a recomendar todas las vacunas que puedan proteger contra esta enfermedad que puede ser letal si no se llega a tiempo.
"La crisis sanitaria de la Covid-19 provocó un preocupante retroceso en las tasas de vacunación. Muchos bebés, niños y jóvenes se han quedado sin sus vacunas por los motivos que todos sabemos ya: miedo a acudir al centro de salud, confinamiento, retraso en las citas médicas, etc"
Sin embargo, la crisis sanitaria de la Covid-19 provocó un preocupante retroceso en las tasas de vacunación. Muchos bebés, niños y jóvenes se han quedado sin sus vacunas por los motivos que todos sabemos ya: miedo a acudir al centro de salud, confinamiento, retraso en las citas médicas, etc.
Es cierto que la parte positiva del uso obligatorio de mascarillas ha favorecido una disminución de los casos de meningitis pero ahora que volvemos a cierta normalidad, el mensaje de los profesionales de la salud es que estemos vigilantes y protegidos ya que las bacterias siguen pululando en el aire y en nuestras gargantas.
Hablar de la vacunación contra la meningitis nos hace poner el foco en la excepcional situación que se vive en España, muy diferente a la de los países de nuestro entorno. Actualmente, solo Andalucía, Castilla y León y Canarias incluyen la vacuna contra la meningitis B en el calendario vacunal financiado por la seguridad social lo que genera una desigualdad territorial. ¿Por qué el Ministerio de Sanidad continúa sin incluirla a pesar de la creciente evidencia científica y el perjuicio que supone para las familias en desiguales condiciones de acceso?
Es incomprensible. La vacuna ha demostrado ser eficaz (lo dice el estudio del doctor Barricarte presentado el 28 de septiembre a los medios con datos del Ministerio y de todas las CC.AA.) y su alto coste puede ser costeado por casi un 70% de las familias que hacen un esfuerzo tremendo ya que son varias dosis. El estudio alerta que los casos actuales se dan en familias socioeconómicamente desfavorecidas. Son razones de sobra para su inclusión en el calendario nacional de vacunación.
La desigualdad en el calendario vacunal español supone un importante riesgo más allá de la posibilidad de sufrir meningitis. Hablamos de una enfermedad que provoca secuelas físicas en el 55% de aquellos que la padecen y la necesidad de apoyo emocional continuo en el 60% de los casos.
Además de los elevados costes económicos para quienes la sufren. ¿Podrías compartir una radiografía más precisa sobre estos aspectos?
Son datos escalofriantes y que tienen que ser difundidos a la sociedad en general ya que la meningitis no es una enfermedad del pasado como muchos todavía se creen.
Nos puede pasar a cualquiera y a cualquier edad. En nuestro afán de promover la vacunación, decidimos buscar los datos reales con familias afectadas que sufren actualmente las secuelas de esta enfermedad. Contamos con el apoyo técnico de IDIVAL y éstas son las cifras del 1er estudio de evaluación encargado por una asociación de pacientes: la carga económica de la enfermedad meningocócica con secuelas podría llegar a ser para la unidad familiar de 921.901 euros durante toda la vida y de 11.050€ por año. Las prótesis y la rehabilitación son los costes directos más elevados para las familias.
Desde la Asociación Española contra la Meningitis habéis puesto en marcha el manifiesto “Objetivo derrotar a la meningitis 2030”. ¿Cuáles son sus principales reivindicaciones?
Junto con el apoyo de la AEP, de la OMS, de la ANEV y de la AEEP estas son nuestras reivindicaciones: - el fin de la desigualdad en el calendario vacunal español y criterios de homogeneización en el ámbito nacional de cara a incluir la vacuna contra la meningitis B en el calendario vacunal de nuestro país, además de trabajar en la sensibilización y visibilización respecto a esta enfermedad para sumar a España a la hoja de ruta de la OMS para derrotar la meningitis antes de 2030.