El pacto sanitario se ha convertido en este último año en el gran protagonista de la actualidad política del sector. Para el portavoz de Sanidad del PP en el Senado, Antonio Alarcó, es una prioridad en la que se trabaja día a día. Sobre la viabilidad de este reto ha hablado para ConSalud.es.
¿Es posible llegar a un pacto sanitario en España?
El pacto es posible. De hecho, la ciudadanía española no nos perdonaría que no seamos capaces de hacer un pacto sanitario, cuyo objetivo no tiene nada que ver con la ideología, sino con hacer sostenible una de las mejores sanidades del mundo. Es un tema de Medicina de la evidencia, donde el pacto es necesario para alcanzar la misión que tenemos que cumplir en la sanidad pública española.
En este caso, como la española es una de las mejores del mundo, es inevitable hacerla sostenible. En este sentido, debemos hacer una cartera única y universal de financiación pública, diciéndole a los ciudadanos que una vida no tiene precio, pero que la sanidad tiene un coste determinado limitado. Es entonces fundamental hacer un pacto sanitario con una cartera de servicios única.
¿Y qué es lo que está frenando el pacto?
Nosotros no hemos parado. El portavoz de Sanidad del PSOE, José Martínez Olmos, y el que les habla, y todos los miembros de la Comisión hemos seguido participando en mociones, todas ellas encaminadas a sumarse a ese pacto. Y pronto, muy pronto, habrá una reunión para ver qué es lo que se ha hecho e iniciar una hoja de ruta determinada.
¿De qué hoja de ruta estaría hablando?
La línea esencial es hacer una cartera única de servicios universal. Esta debe ser clara y transparente. Todo esto, claro está, dentro del distrito único sanitario europeo, que es lo que somos.
"La línea esencial en el pacto sanitario es hacer una cartera única de servicios universal. Esta debe ser clara y transparente"
¿Se hará efectivo el pacto el próximo año?
Soy poder legislativo, no ejecutivo. No obstante, la voluntad es profundizar hasta que sea necesario. El tiempo no lo sé. Nuestra intención es buscar un pacto para que esta magnífica sanidad, con su éxito mantenido, continúe. No hay que olvidar que la sanidad es marca España igual que el trasplante, y para que esto siga debemos esforzarnos entre todos.
La ministra de Sanidad, Dolors Montserrat, defendió el pacto desde un principio. ¿Qué valoración hace de ella al mando de la cartera ministerial?
Es una ministra joven, con mucha pasión por el trabajo, por la sanidad y por los problemas y sociales. Y, además, tiene las cosas muy claras como para llevar a buen puerto lo que estamos haciendo. Se trata de un pacto para cuidar la sanidad pública española y, por este motivo, estoy seguro de que va a ir a buen puerto.
Por supuesto, todo lo que le ha hablado anteriormente siempre dentro del Consejo Interterritorial de Sanidad y dentro del acuerdo con las comunidades autónomas.
Al hablar del pacto, además de la cohesión en las prestaciones, hay otro factor, que son los profesionales. Los sanitarios se quejan de precariedad. ¿De qué manera creen que debería solventarse esta situación?
Los profesionales sanitarios españoles son de los mejores del mundo basándome en la evidencia. Los resultados se ven. España es un país número uno en trasplantes y eso solo es posible en una magnífica sanidad. A partir de ahí, lo que se está haciendo con las comunidades autónomas es normalizar el nivel de plazas que hay.
"España es un país número uno en trasplantes y eso solo es posible en una magnífica sanidad"
Si es verdad que somos de las mejores sanidades del mundo es por los profesionales y la organización. A su vez, los españoles tienen una de las mejores longevidades del mundo. Si todo esto es verdad, evidentemente es que los profesionales son los que están en ese sentido. No obstante, luego hay que aplicar criterios de reorganización, y habrá frentes y puntos que se deberán mejorar y completar, además de estabilizar los trabajos sanitarios.
¿Y qué opina del último acuerdo entre el Ministerio de Sanidad y la plataforma de pacientes (POP)?
El centro de todo sistema sanitario tiene que ser el ciudadano y no el profesional. Para ello es imprescindible contar con el ciudadano, que como ciudadano europeo que es, tiene derecho a probar, ver y si no le gusta, cambiar y participar en su proceso curativo.
Y ese concepto de ciudadano participativo tiene que estar dentro del sistema sanitario. No es un tema económico, sino un tema de actitud y aptitud. Se trata de calidad sanitaria.
Esta semana ha participado en una jornada con Facme sobre el papel de las sociedades científicas, ¿está siendo inferior?
Dentro de que la sanidad sea sostenible, está la praxis de la Medicina de la evidencia, que no es nada nuevo, sino que debe hacerse lo que está demostrado, se llama protocolo. Y a esos protocolos les da el respaldo científico y jurídico las sociedades científicas, y su participación tiene que ser clarísima.
También con el valor obligado de que detrás de una sociedad científica no haya pseudociencia, para ello el factor regulativo tiene que ser imperioso de fiscalización y de lo que significa el amparo de una supuesta sociedad científica.
Respecto a la pseudociencias, ¿Ha habido permisividad con ellas?
El problema es que utilizan artilugios de propaganda que hacen que se desinforme al ciudadano. Es importante estar en los medios. No como propaganda sino para conseguir la complicidad de los ciudadanos seriamente.
Y finalmente, ¿en qué proyectos están trabajando actualmente?
En seguir analizando el titulo de Urgencias y Emergencias, la salud mental en Atención Primaria, la nutrición correcta, la obesidad, la enfermedad crónica renal, la enfermedad silenciosa de la diabetes, y , por supuesto, el pacto.