A la espera de que se forme el nuevo Gobierno está una de las cuestiones más prioritarias para Instituciones Penitenciarias en este momento: la transferencia de la sanidad penitenciaria a las comunidades autónomas. Una gestión que en este momento asume la administración que depende del Ministerio del Interior pero que atraviesa dificultades en cuanto a la falta de profesionales sanitarios y, en conclusión, en la asistencia sanitaria que se presta en los centros.
Ante esta situación y, como una especie de 'salvavidas', la administración penitenciaria busca transferir las competencias de la sanidad penitenciaria a las comunidades autónomas para se integren los consultorios de salud de las prisiones en los servicios de salud autonómicos. No es algo nuevo, está recogido en la Ley 16/2003, de cohesión y calidad del Sistema Nacional de Salud.
La propia subdirectora general de Coordinación de Sanidad Penitenciaria de Instituciones Penitenciarias, Carmen Martínez Aznar, ha hecho incapié recientemente en una entrevista concedida a ConSalud.es. "La transferencia de la sanidad penitenciaria es una obligación. Llevamos años de retraso", sentenció Martínez Aznar. Concretamente, 17 años sin aplicarse.
El director general del Servicio de Salud de las Islas Baleares (IB-Salut), Juli Fuster, explica a ConSalud.es en qué punto está la transferencia de competencias y cómo esperan abordarla ahora que se constituirá el nuevo Gobierno central.
¿En qué punto se encuentra la transferencia de las competencias de sanidad penitenciaria al IB-Salut?
La transferencia de competencias, como todo este tipo de procedimientos, la dirige en nuestra comunidad autónoma la Consejería de Presidencia, la Consejería de Hacienda y la Consejería de Salud. Todos somos parte implicada en este proceso.
En 2019 se celebraron dos reuniones, hubo una primera reunión bilateral entre estas tres consejerías y la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, donde se puso de manifiesto la voluntad de transferir por parte del Estado y de recibirlas por parte de la Consejería de Salud y del Gobierno de las Islas Baleares.
A partir de aquí, se acordó la creación de una comisión paritaria para ver cómo se realiza la transferencia. Básicamente se transferirá al personal sanitario de prisiones para que nosotros desde el Servicio Balear de Salud (IB-Salut) podamos prestar la atención sanitaria.
"Este tema no se ha quedado parado pero al no haber un Gobierno central en plenas funciones no han podido continuar las conversaciones"
Hay que valorar el número de trabajadores que se transfieren, si son todas las que son necesarias o no… Sabemos que hay déficit de profesionales en este momento. Hay dificultad para encontrar sanitarios.
Este tema no se ha quedado parado pero al no haber un Gobierno central en plenas funciones no han podido continuar las conversaciones. Me imagino que ahora que se ha formado Gobierno se retomará el diálogo.
Asimismo, hubo una segunda reunión entre Instituciones Penitenciarias y la Consejería de Salud, ya que nosotros atendemos a los presos que necesitan atención hospitalaria o consulta con especialista. En este sentido, ambas partes teníamos mucho interés en afinar lo que son los contactos telemáticos entre las dos administraciones.
Principalmente abordamos el manejo del historial clínico de los reclusos, que el personal del IB-Salut pueda acceder a él y que también los profesionales de sanidad penitenciaria puedan tener acceso en los centros sanitarios de prisiones cuando el preso ha sido atendido en los centros hospitalarios. De cara al futuro, la idea sería utilizar los mismos sistemas.
¿Están a la espera entonces?
Efectivamente, estamos a la espera. Estamos interesados en recibir las competencias de la sanidad penitenciaria, evidentemente en las condiciones debidas, con la aportación económica con la que deben ir acompañadas todas las transferencias.
Es un tema que hay que retomar ahora con el nuevo Gobierno y se pueda empezar a hablar.
¿En esas primeras conversaciones se han marcado algún plazo?
No llegamos a fijar ninguna fecha. Por parte de Instituciones Penitenciarias había un cierto interés en que fuese lo más rápido posible por las dificultades para captar profesionales.
Por nuestra parte no hay problema, pero no nos llegamos a marcar los tiempos. Con el nuevo Gobierno seguro que se avanzará.
Comunidades Autónomas como Navarra o Andalucía también están también en negociaciones con Instituciones Penitenciarias.
Sí, efectivamente es así. En la actualidad, tan solo País Vasco y Cataluña tienen estas competencias transferidas.
Otras comunidades autónomas, en cambio, solo manifestamos nuestro interés: Navarra, Andalucía… Seguro que al igual que nosotros están esperando a que haya Gobierno para retomar las conversaciones.
Sectores sindicales de Instituciones Penitenciarias comentan que no existe un interés real de las comunidades autónomas en asumir la sanidad penitenciaria por las dificultades presupuestarias que les pueda suponer. ¿Es esto cierto?
Nosotros no somos reacios en absoluto. Vamos a exigir que las competencias vengan acompañadas de la financiación correcta. Somos una comunidad autónoma mal financiada. Ya no solo a nivel sanitario, también como región.
Es una negociación que el Gobierno de las Islas Baleares quiere tener con el Gobierno central lo más rápido posible para buscar una financiación acorde.
En el ámbito sanitario, la infrafinanciación es más exagerada porque hemos crecido muchísimo en población pero no en recursos económicos. Esto implica que tenemos una financiación sanitaria deficiente en balance con el resto del Estado.
“Queremos tener las competencias sanitarias que nos corresponden pero siempre acompañadas de financiación”
Nuestra consejera de Salud, Patricia Gómez, lo ha reivindicado en numerosas ocasiones en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud. Además, de la consejera de Hacienda y la propia presidente del Govern.
Tenemos muchas esperanzas de que esto se arregle. Dentro de esta cuestión también está la sanidad penitenciaria, evidentemente.
Queremos tener las competencias sanitarias que nos corresponden pero siempre acompañadas de financiación, sin embargo, nuestro punto de partida no es demasiado bueno.
Trabajar en los centros penitenciarios no es vista como una opción atractiva por los sanitarios. ¿Barajan convocar una OPE, en caso de que sea necesario, para personal sanitario de prisiones?
Instituciones Penitenciarias es consciente del escaso atractivo que tiene sanidad penitenciaria para los profesionales sanitarios. La administración penitenciaria trabaja con funcionarios públicos y nosotros, en el IB-Salut lo hacemos con personal estatuario que tiene otras condiciones laborales.
“Es una transferencia relativamente sencilla pero sí que hay que dimensionarla bien”
Es cierto que podemos tener una mayor adaptabilidad o capacidad para conseguir que haya profesionales que desarrollen esta labor. No tiene porque ser una transferencia excesivamente compleja porque tampoco estamos hablando de muchos trabajadores.
Es una transferencia relativamente sencilla pero sí que hay que dimensionarla bien, ver que necesidades existen y cubrir la atención que puedan requerir estos colectivos y cómo se va a llevar a cabo.
¿De qué forma podría mejorar la asistencia sanitaria a presos la transferencia de la sanidad penitenciaria?
El hecho de estar integrado en la red sanitaria de la propia comunidad autónoma sería muy beneficioso.
“La asistencia sanitaria que se presta en Instituciones Penitenciarias es excelente”
Los reclusos y los sanitarios se beneficiarán de toda nuestra protocolización y del seguimiento que hacemos, en este sentido, podría ser mejor.
Aunque también tenemos que decir que nosotros estamos convencidos de que la atención que se presta en Instituciones Penitenciarias es excelente.