¿Qué valoración hace en el presente año como consejero de Salud?
Dirigir la política sanitaria de la comunidad autónoma con el mayor número de población es un reto apasionante, máxime cuando desde el Gobierno de Andalucía, en su defensa del Estado del Bienestar, se apuesta por una sanidad pública y universal que siga garantizando los mismos derechos y las mismas prestaciones a todas las personas por igual, independientemente de la situación social o económica en la que se encuentren.
¿Cuáles son sus principales objetivos en la legislatura?
Las líneas estratégicas de nuestra Consejería pasan por seguir garantizando derechos, la equidad y la universalidad que caracterizan al sistema sanitario público de Andalucía. Aplicaremos políticas que ayuden a preservar los derechos y la igualdad de oportunidades, que supongan innovación, avance y cohesión social. Todo ello, de la mano de profesionales, movimiento asociativo y sociedad en su conjunto.
Con el objetivo de dar estabilidad y protección al sistema sanitario público andaluz, nos hemos comprometido a aprobar el próximo año una Ley de Garantías y Sostenibilidad que blinde un servicio esencial para la población y un derecho constitucional desde una visión garantista y de eficiencia.
"Las políticas de investigación e innovación han generado retornos muy importantes que han propiciado que Andalucía se sitúe en el top de las regiones bioemprendedoras, junto a Cataluña y Madrid"
Este marco normativo, con el que Andalucía es pionera en el Estado, nos permitirá garantizar la perdurabilidad del sistema público de salud para futuras generaciones. Y lo haremos avanzando en derechos y defendiendo principios tan esenciales y democráticos como la universalidad, equidad, solidaridad social e igualdad efectiva en el acceso a los recursos sanitarios y prestaciones. Asimismo, velaremos por el necesario equilibro en aras de la sostenibilidad económica, social, medioambiental y del conocimiento, investigación e innovación. En esta meta, nos hemos propuesto fortalecer la atención primaria como eje vertebrador del conjunto del sistema, en cuanto constituye el lugar común entre profesionales y ciudadanía, donde además de aportar soluciones frente a la enfermedad, los profesionales están haciendo un gran trabajo de mediación y ayuda con los pacientes y sus familias. Es desde este nivel asistencial donde son más efectivas las políticas de prevención y promoción de la salud y donde la atención integrada tiene su máximo exponente; más aún ante el reto de la cronicidad que tenemos como sistema sanitario para los próximos años.
Asimismo, otro pilar importante de nuestras políticas para esta legislatura, y en el que la Junta de Andalucía lleva más de una década demostrando una apuesta decidida, es la investigación y la innovación. Las políticas emprendidas en esta materia han generado retornos muy importantes y que han propiciado que Andalucía se sitúe en el ‘top' de las regiones bioemprendedoras, junto a Cataluña y Madrid; o que sea la comunidad autónoma con mayor número de empresas Biotech creadas en 2014, según el último informe Asebio; y la segunda en patentes solicitadas, según la Estadística de Propiedad Industrial de la Oficina Española de Patentes y Marcas.
Estas políticas contribuyen a un aumento de la competitividad del tejido industrial, a la creación de empleo y la inversión para el desarrollo de productos y tecnologías, por lo que es evidente que estas medidas generan riqueza, no sólo en términos de salud sino también en términos económicos y de sostenibilidad para nuestra comunidad autónoma. La futura Ley de Garantías y Sostenibilidad que llevaremos en breve al Parlamento contendrá las líneas prioritarias en el campo de la investigación sanitaria en Andalucía, así como la promoción y el desarrollo de una cultura de investigación. En esta apuesta, la medicina personalizada jugará un papel muy importante.
Los recortes sanitarios de los últimos años han dificultado la situación laboral de muchos profesionales del sector, ¿qué medidas tiene previstas para su mejora?
En políticas de personal, nuestros esfuerzos van dirigidos a recuperar los derechos y la participación y el desarrollo profesional. Este año hemos cumplido con nuestro compromiso de que todos los eventuales que trabajaban al 75% hayan recuperado su jornada completa de trabajo. Esta reducción fue una medida que nos vimos obligados a implantar para evitar el despido de casi 9.000 profesionales tras la imposición de las 37,5 horas del Gobierno central. Ha sido crucial el compromiso demostrado por los profesionales durante todo este tiempo, a pesar de las dificultades, por lo que les reiteramos nuestro agradecimiento desde el Gobierno andaluz.
En la actualidad, tenemos convocada la mayor oferta pública de empleo de España, que permitirá estabilizar a 3.282 profesionales y vamos a habilitar los mecanismos necesarios para que estas convocatorias de empleo público sean anuales. En paralelo a la OPE en marcha, se ha convocado un concurso de traslados que va a mejorar la situación de otros 4.604 trabajadores.
"Los profesionales son el activo más importante de la sanidad pública, con un gran impacto en la calidad de los servicios y en la satisfacción de la población que los utiliza. Debemos seguir invirtiendo en ellos"
En Andalucía defendemos el empleo público como garantía de calidad y equidad en la atención sanitaria y como otro importante factor de generación de riqueza y de sostenibilidad del sistema sanitario. Los profesionales son el activo más importante de la sanidad pública, con un gran impacto en la calidad de los servicios y en la satisfacción de la población que los utiliza, por lo que debemos seguir invirtiendo en ellos. En este sentido, para 2016 se ha incrementado en 141 millones la partida presupuestaria de personal del Servicio Andaluz de Salud, que asciende a 4.155 millones.
¿Qué papel juega la colaboración público-privada en su Comunidad?
Andalucía apuesta claramente por una sanidad pública. En el campo de la investigación y la innovación tenemos experiencias de alianzas estratégicas para desarrollar proyectos conjuntos con las empresas del sector y la Universidad que está dando muy buenos resultados.
Expertos en prevención y en educación socio-sanitaria insisten en el ahorro que supone invertir en este ámbito, ¿qué lugar ocupa la prevención y la educación sociosanitaria para la salud en sus planes sanitarios?
Sin duda, la mejor inversión en salud es la promoción de hábitos saludables y la prevención en todas las edades de la vida. Es por ello que tenemos diversas líneas de trabajo en este sentido y contamos con el IV Plan Andaluz de Salud, que encierra la filosofía de “salud en todas las políticas”. El objetivo es buscar directamente las condiciones de vida que están en la base de la salud y las desigualdades; e implicar a todas las personas, instituciones o entidades que pueden hacer algo para cambiar la situación, trabajando en positivo.
En la promoción de un estilo de vida saludable, trabajamos desde los diferentes planes integrales que tenemos, incidiendo en la necesidad de prevenir la aparición de factores de riesgo que desencadenan los principales problemas de salud de la población en los países desarrollados. Hablamos de los planes de de Tabaquismo, Actividad Física y Alimentación Equilibrada, Obesidad Infantil, Cardiopatías, Ictus, Oncología o Accidentabilidad, entre otros.
En la promoción de un estilo de vida saludable, trabajamos desde los diferentes planes integrales que tenemos, incidiendo en la necesidad de prevenir la aparición de factores de riesgo que desencadenan los principales problemas de salud de la población en los países desarrollados
Atención Primaria asume un rol protagonista en todas estas estrategias de prevención y promoción de la salud por lo argumentado anteriormente, ya que desarrollan su labor en el entorno del paciente. En esta tarea, es clave empezar en las edades más tempranas, para lo que contamos también con la colaboración de la Consejería de Educación, que nos permite llevar los diferentes programas educativos de salud a las escuelas y los institutos.En línea con todas estas acciones de prevención y promoción, el próximo año, se presentará a Consejo de Gobierno el anteproyecto de ley de Promoción de la Vida Activa y los hábitos saludables que regulará medidas contra la obesidad y los trastornos de la alimentación.
También trabajamos en otros espacios que son importantes, como son las empresas, con el programa de Promoción de la Salud en el Lugar de Trabajo, en el que se fomenta la actividad física, la alimentación equilibrada y el control del tabaquismo entre los trabajadores.
Debo incidir en este contexto de la prevención, en la importancia de los programas de cribado que están implantados en Andalucía, como son el de cáncer de mama y cáncer de cérvix, y en fase de implantación, el de cáncer de colon. La rentabilidad de estos en términos de salud está más que avalada científicamente, por lo que seguiremos incorporando medidas de este calado para mejorar los resultados de salud de nuestra población, anticipándonos cuando nos sea posible, y minimizando el impacto de enfermedades tan temibles como el cáncer.
La financiación y el acceso a tratamientos innovadores y a la tecnología sanitaria se ha convertido en un importante reto económico, ¿de qué fórmulas es partidario para su ejecución?
"Desde Andalucía estamos trabajando, desde hace año, en medidas de eficiencia innovadoras que permitan generar ahorros. Como ejemplos, la selección pública de medicamentos o las compras centralizadas"
La inclusión de nuevas terapias debe realizarse mediante criterios objetivos de evidencia y establecer mecanismos transparentes de fijación de precios. El elevado coste de estas terapias en el momento actual hace necesario que el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad ponga sobre la mesa, como hemos pedido desde Andalucía en numerosas ocasiones, un Fondo para financiar estas nuevas terapias de forma equitativa en todo el Sistema Nacional de Salud. El Fondo de Cohesión Sanitaria no debería perder su partida presupuestaria propia y, como herramienta de cohesión y equidad en el acceso a las prestaciones del Sistema Nacional de Salud para toda la población, podría dar respuesta a esta realidad. ¿Por qué modelo de atención sanitaria al inmigrante irregular apuesta?
Por el de la universalidad, como no puede ser de otra manera. Desde la Junta de Andalucía se continuará garantizando la asistencia sanitaria a las personas extranjeras que no tienen regularizada su residencia en la comunidad y que carecen de recursos económicos y aseguramiento. Nunca hemos hecho distinciones, por lo que seguiremos insistiendo en que es necesario volver a la situación previa a la entrada en vigor del Real Decreto 16/2012 para evitar cualquier tipo de discriminación. Así lo hemos venido reclamando en diferentes consejos interterritoriales y así lo seguiremos planteando en cada encuentro al que se nos convoque.
Las personas inmigrantes sin recursos deben ser atendidas en igualdad de condiciones que cualquier ciudadano español, tal y como ya se viene haciendo en la comunidad andaluza desde 1999 y así va a continuar.
"Los presupuestos de Andalucía para 2016 incrementan un 4,8% los recursos dedicados a Salud, lo que supone que cuatro de cada diez euros de las consejerías se destina a Salud"
Es importante la colaboración estrecha con asociaciones y organizaciones no gubernamentales al objeto de facilitarle a este colectivo el acceso al servicio sanitario con todos los derechos. Es necesario incidir en que la exclusión de la sanidad pública de la población inmigrante en situación administrativa irregular no es una medida de ahorro, ya que su frecuentación de los servicios sanitarios es baja; sino que es una medida de exclusión, que atenta contra los valores que deben estar presentes en el Sistema Nacional de Salud.
Según la OCDE, el gasto sanitario en 2060 supondrá el 14% del PIB, ¿cómo se puede hacer frente en un futuro a esta situación desde las CC.AA.?
Desde Andalucía estamos trabajando, desde hace años, en medidas de eficiencia innovadoras que permitan generar ahorros. Como ejemplos, la selección pública de medicamentos o las compras centralizadas.
Es un éxito que con menos gasto ofrezcamos la misma cobertura, servicios y resultados y con menos pacientes en lista de espera que a nivel nacional, pero nuestro objetivo es seguir creciendo. Para eso hace falta un modelo de financiación adecuado. En cualquier caso, si lo que se observa es el gasto en sanidad sobre el PIB autonómico se ve que Andalucía es una de las que más esfuerzo hace. En época de crisis se ha agudizado el debate histórico que existe sobre la sostenibilidad de los sistemas sanitarios. En este sentido, el Sistema Nacional de Salud sufre una infrafinanciación crónica, a pesar de la cual el sistema ha sido sostenible durante 25 años, lo que refuerza aún más la idea que defendemos desde Andalucía: la sanidad pública es sostenible y rentable en términos de salud y de riqueza para el conjunto de la población.
Los dos pilares de la sostenibilidad son la legimitidad social y la voluntad política.
Los presupuestos de Andalucía para 2016 incrementan un 4,8% los recursos dedicados a Salud, lo que supone que cuatro de cada diez euros del total del presupuesto de las consejerías se destina a Salud. En Andalucía, hay voluntad política clara por defender el sistema sanitario público. Para blindar la sanidad pública y garantizar su financiación, entre otros objetivos primordiales, será clave la futura Ley de Garantías y Sostenibilidad que preparamos.
¿De qué manera se deberían solucionar los actuales problemas de “sanidad fronteriza” entre comunidades autónomas?
Todos los ciudadanos deben tener derecho a la asistencia sanitaria en todo el territorio nacional y ello debe ser garantizado por el Gobierno central y las comunidades autónomas.
¿Los consejos interterritoriales son suficientes en la relación Consejería-Ministerio? ¿Deberían tener carácter vinculante?
Los consejos interterritoriales deberían ser suficientes porque están planteados como un foro de debate escalonado para que se aborden con profundidad y diálogo los temas que nos preocupan a todas las comunidades autónomas y al conjunto del Sistema Nacional de Salud. Sin embargo, no está siendo así.
Debemos recuperar el papel como órgano de coordinación efectiva que aborde y consensúe cuestiones que nos permitan actuar de manera homogénea en asuntos que afectan por igual al conjunto de la población y que contribuya a definir las políticas sanitarias orientadas a garantizar prestaciones para toda la ciudadanía sin distinción.
En definitiva, que sirva para recuperar un sistema nacional de salud que es uno de los mejores de Europa buscando el beneficio del conjunto de la población, de la mano de la universalidad, la equidad, calidad, la eficiencia y la sostenibilidad.
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