Guillermo Fouce, presidente de la Fundación Psicología Sin Fronteras, sabe lo que es perder a alguien debido a la pandemia de la Covid-19. Sus padres fallecieron durante la primera ola epidémica y vivió en primera persona la imposibilidad de visitarles durante su hospitalización para evitar contagiarse. Se despidió de ellos de manera virtual, con cartas y fotos.
Fouce acompañó en su tiempo a muchos afectados por el 11-M y a familiares de víctimas del accidente de Spanair. Es profesor universitario y vocal del Consejo de Psicología de Madrid. ConSalud.es charla con el responsable de la Fundación Psicología Sin Fronteras sobre la labor solidaria de esta entidad y lo que está suponiendo en el plano psicológico de la sociedad la pandemia del coronavirus SARS-CoV-2.
¿Por qué nace Psicología Sin Fronteras?
Psicólogos sin fronteras (desde hace 7 años por cuestión de defensa de la igualdad de género Psicología sin Fronteras) nace ligada a la catástrofe del camping de Biescas en 1996 siendo la primera vez que se desarrolla una intervención sistemática de psicólogos en una situación de emergencia catástrofe siendo considerado el nacimiento de esta especialización de la Psicología
Un grupo de psicólogos se movilizaron para ayudar a los supervivientes. Más adelante surgieron diferentes asociaciones de Psicólogos Sin Fronteras, Valencia, Navarra, País Vasco, Cataluña y Madrid.
Todas esas organizaciones constituyen hoy en día una amplia plataforma llegando a extenderse a otras partes del mundo como: Argentina, Venezuela, México, Bolivia, Perú, Honduras y Colombia.
Finalmente en 2013 se crea la Fundación Psicología sin Fronteras, una organización sin ánimo de lucro que recoge el trabajo desarrollado por psicólogos y otros profesionales desde su creación.
¿Cuáles son sus objetivos?
Ejercer la profesión de manera solidaria y comprometida contribuyendo desde sus conocimientos y práctica concreta a mejorar la realidad en el contexto internacional, nacional y local; trabajamos en defensa de los derechos humanos, con las personas que sufren, implicados en fomentar la salud integral.
Trabajamos por el bienestar y el futuro de aquellas personas con bajos recursos a través de las diferentes áreas psicológicas, clínica, social, jurídica etc.
Somos una fundación reconocida por nuestras intervenciones tanto en el ámbito local como en el internacional, comprometida en la lucha a favor de la solidaridad.
¿En qué áreas trabajáis?
Es variable en según qué sitios y equipos pero enuncio las fundamentales. En el área de Salud nos dedicamos a la atención psicológica ajustada a las necesidades sociales: se hace un triaje o evaluación que determina tarifas pudiéndose atención gratuita. También se firman acuerdos con otras entidades desde la filosofía del trabajo en red para atender a sus colectivos, por ejemplo, la Confederación Nacional de Personas Sordas, SOS Racismo, UGT… Actualmente y por la Covid-19 adaptándonos a ello disponemos de sistema de atención telefónica y telemática.
Además, contamos con una parte de asesoría jurídica de intervención con personas condenadas por violencia de género u otros delitos en programas de atención grupal e individual validados por el ministerio y un amplio grupo de profesionales como medidas alternativas (pria, probeco, fuera de la red). Intervención también con acompañamientos a la salida de prisión y con enfermos mentales.
Otros ámbitos de actuación son el de duelo y emergencias, con el acompañamiento de trabajadores que tienen que dar malas noticias y a su vez acompañar duelos y otras situaciones en conexión con empresas funerarias, desarrollo de investigación y programas de intervención.
Otras áreas son la de Personas mayores (programas de lucha contra la soledad no deseada y estimulación); Psicología a pie de calle y acompañamientos a personas vulnerables y en particular situaciones complicadas como el paro de larga duración o los desahucios; Organizaciones, ya que tenemos convenios para atender a personas afectadas por riesgos laborales (acoso moral, acoso sexual, estrés, etc.) y realizamos investigaciones, como el estudio mapa riesgos psicosociales de la Comunidad de Madrid y actualmente un estudio sobre efecto Covid en los riesgos psicosociales con la generación de materiales de recomendación. Estamos desarrollando también un sistema de consultas online y un programa de cuidado a profesionales (fomento del bienestar emocional) en organizaciones sociales.
Abordamos ámbitos como las migraciones con la intervención de acompañamientos en el CIES de Aluche en Madrid y el desarrollo del programa 'Lucha contra los rumores' (contra el racismo y xenofobia). Realizamos el trabajo con embajadas y consulados para atención de personas vulnerables, trabajo grupal con migrantes para fortalecer su resiliencia, seguimiento e intervención sobre el duelo migratorio...
Tenemos diversos programas en los que nos volcamos:
- Programa prácticas y formación
- Programa familia y mediación
- Programa voluntariado
- Area jóvenes e infancia: utilizando la edición de videos y la música como recursos educativos para la formación en valores
- Programa derechos humanos: acompañamiento a exhumaciones, intervención con defensores de derechos humanos, intervención en emergencias y catástrofes humanitarias
- Programa cooperación al desarrollo: red de intervención mundial de coordinacion entre las diferentes organizaciones de Psicologia sin fronteras en el mundo buscando fomentar el trabajo en red
¿La alta demanda de consultas psicológicas ha llevado a tener que adaptarse al mundo online? ¿Cómo es ese tipo de asistencia?
Sí, sin duda y con las circunstancias del confinamiento, en seguida desarrollamos sistema de atención telemática y mantenemos esta forma de intervención por su utilidad.
Parece que cada vez hay más necesidad de abordar problemas psicológicos, de estrés, ansiedad, ‘burn out’… ¿Qué está pasando?
Este tiempo es un tiempo complicado a las altas dosis de incertidumbre, se suma a la crisis sanitaria, una crisis social que será larga, una situación en la que empeoran las condiciones de vida de las personas y por tanto, también su salud mental.
España además tiene un escaso e insuficiente desarrollo de sus recursos de atención psicológica, resolviéndose muchos problemas con el consumo de pastillas que son un parche que soluciona problemas aparentemente y solo a corto plazo sino vienen acompañadas de otras intervenciones de carácter psicológico.
¿Y cómo han gestionado la atención psicológica en la pandemia? ¿Cómo lo están haciendo?
A través del teléfono y de la web.
¿Qué supone para ustedes como profesionales?
Supone un reto y un desafío y es complejo pero estimulante, los psicólogos, la Psicología tiene que estar ahí y dar respuesta sin duda, como ciudadanos que tienen que contribuir a mejorar la sociedad y para poner en valor y funcionamiento lo que somos y sabemos.
¿De qué forma está reaccionando la gente? ¿Qué les dicen? ¿Qué les preocupa principalmente?
Creo que las dos principales repercusiones o problemas serían por una parte la incertidumbre (no tener una respuesta clara ni una salida clara) y ligado a ello la situación de empeoramiento de las condiciones ambientales (crisis económica) asi como el aislamiento con la ruptura de redes sociales y de ayuda.
¿Cómo ayudan a gestionar el duelo tras el fallecimiento de un familiar por la covid-19?
El duelo no es una enfermedad, es un proceso normal, complejo sin duda, con altibajos, lo que llamamos una situación vital estresante, una situación que pone en juego todas nuestras habilidades y condiciones; es un proceso largo; acompañar es fundamental, escuchar de manera activa y cercana y desde una perspectiva individualizadora y centrada en la persona abordar las tareas del duelo; desarrollamos talleres grupales de acompañamiento y también intervención con profesionales de la salud
¿Qué decir ante tanta incertidumbre como la actual?
Que quizá es el principal problema o uno de ellos, pero esta situación de estrés se da cuando no tenemos un plan de respuesta ante lo que tenemos delante, cuando no tenemos un plan de acción.