Abogada de formación y profesión durante casi 20 años, Ana Barceló saltó a la política al ser elegida alcaldesa de Sax (Alicante) por mayoría absoluta. Tras pasar por las Cortes Valencianas, fue designada en 2018 como consejera de Sanidad Universal y Salud Pública de la Comunidad Valenciana en sustitución de Carmen Montón. Tras un año siguiendo las líneas marcadas por la exconsejera y exministra de Sanidad, Barceló tiene ahora la oportunidad de marcar su seña en las políticas sanitarias de su región tras ser reelegida en el nuevo Gobierno de coalición liderado de nuevo por Ximo Puig. En una entrevista concedida a ConSalud.es hablamos de sus mayores polémicas y de sus planes de futuro.
Ha sido reelegida como consejera. Esta vez, comienza una legislatura desde el principio. ¿Cuáles serán sus prioridades?
La prioridad de este gobierno es siempre mejorar la sanidad que ofrecemos a los ciudadanos, desde la transformación de la Atención Primaria, al desarrollo de planes para reforzar todos los niveles asistenciales.
Queremos incrementar el personal, pero también es importante que sigamos actualizando las infraestructuras sanitarias. El reto al que nos enfrentamos es preparar al sistema para adaptarse al futuro, un futuro que va de la mano de la tecnología, la eficiencia y la investigación.
"Es cierto que, puntualmente, se han producido repuntes de actividad en determinadas zonas y servicios en verano, pero es algo a lo que hemos ido dando respuesta conforme ocurría"
Ahora que ha acabado el verano, ¿qué balance hace de la asistencia sanitaria llevada a cabo durante la época estival?
La Comunidad Valenciana es un lugar que tiene una alta atracción de turismo que se intensifica todavía más en los meses de verano. Es cierto que, puntualmente, se han producido repuntes de actividad en determinadas zonas y servicios, pero es algo a lo que hemos ido dando respuesta conforme ocurría. Los planes de vacaciones y de refuerzo han aumentado, con respecto a 2015, un 25%, y se ha contratado un 40% más de personal. Hemos destinado más recursos que ningún otro año, y el balance que hacemos es razonablemente bueno: pese a esos repuntes excepcionales, los pacientes han sido atendidos de forma efectiva a lo largo del verano.
La consejera de Sanidad Universal y Salud Pública de la Comunidad Valenciana, Ana Barceló, en su despacho (Foto: GVA)
Algunos sindicatos denuncian una situación “bastante precaria” tanto en Atención Primaria como en Hospitalaria en verano, con esperas de varios días para obtener una cita o un aumento del número de guardias. ¿Ha sido así?
En atención primaria, hay que tener en cuenta que no se puede cubrir al 100% de las vacantes que se producen por vacaciones. Desde la Consejería de Sanidad Universal y Salud Pública hemos invertido más de 60 millones de euros este verano para aumentar la plantilla y evitar, precisamente, este tipo de problemas.
"La reversión de Dènia es un objetivo del actual Gobierno. Sabemos de las dificultades de este proceso y estamos en negociaciones, pero debemos ir paso por paso"
El esfuerzo presupuestario ha sido muy importante, y la respuesta de nuestros profesionales ha estado a la altura de las exigencias del verano. Y en cuanto a los resultados, creo que han sido razonablemente buenos. Pero somos conscientes de que podemos mejorar, y por eso pusimos en marcha un plan de primaria que prevé la creación de 307 puestos entre pediatras, enfermeros y médicos de familia para atender esa presión asistencial.
Desde la Comunidad Valenciana, ¿ven posible poner en marcha las medidas pactadas con el Ministerio de Sanidad para mejorar la Atención Primaria? ¿Han aplicado ya alguna de ellas?
Ese es uno de nuestros principales objetivos de cara a los próximos cuatro años. Pero hay que tener en cuenta que el marco estratégico en el que hemos participado las comunidades autónomas afecta, lógicamente, de manera desigual a cada una ellas, ya que cada una tiene sus propias singularidades. Y por esa razón, en la Comunidad Valenciana nos hemos adelantado ya con ciertas medidas como la provisión de 109 vehículos para el desplazamiento de profesionales médicos a los domicilios de los pacientes o la contratación de médicos, pediatras y enfermeros para Atención Primaria. Un plan de aumento progresivo de los Recursos Humanos de esta Consejería con el que pretendemos reducir el número de pacientes asignados a cada facultativo y adaptarlos así a una ratio razonable que permita ofrecer un mejor servicio a los ciudadanos.
Usted ha defendido que las controversias en el Hospital Alzira debían resolverse en el ámbito jurídico. ¿Cómo está la situación?
La situación del Hospital de la Ribera es una cuestión de una enorme complejidad. No es fácil pasar de un modelo de gestión a otro, especialmente en el ámbito del personal. Fue una decisión responsable para hacernos cargo de la gestión sanitaria, que nunca debió pasar a manos privadas. Aspectos como el de recursos humanos se resolverán, pero lo fundamental es garantizar una asistencia de calidad a los pacientes.
También han prometido la reversión del Hospital de Dénia. En un principio se iba a iniciar antes del verano pero se han retrasado finalmente. ¿Qué plazos manejan?
Es un objetivo del actual gobierno. Sabemos de las dificultades de este proceso y estamos en negociaciones, pero debemos ir paso por paso para garantizar que la incorporación del hospital de Dénia al sistema público se produzca de la mejor forma posible.
"La centra del compras y la subasta son sistemas para ganar en eficiencia. En la Comunidad Valenciana, hemos apostado por la compra centralizada porque ya ha dado buenos resultados"
Su gobierno ha aprobado la central de compras para la sanidad pública ¿En algún momento se plantearon implantar el sistema de subastas que aún tiene Andalucía y que es defendido por María Jesús Montero, ministra de Hacienda?
Ambos son sistemas para ganar en eficiencia. En la Comunidad Valenciana, hemos apostado por la compra centralizada porque ya ha dado buenos resultados.
En su comunidad ha habido disputas entre médicos y enfermeros por la regulación de la prescripción de medicamentos. En otras regiones, continúan. ¿Es necesaria una solución conjunta para zanjar estas polémicas?
Ha sido una polémica sobre el término “prescripción”. Tanto médicos como enfermeros están de acuerdo con la Resolución y con que los enfermeros y enfermeras tengan plena capacidad para desarrollar mayores competencias que, tanto a nivel académico como asistencial, tienen asignadas.
"La sanidad no se va a ver afectada. No podemos sufrir en estos momentos ningún recorte que haga que el sistema sanitario público se vea afectado"
Ana Barceló, consejera valenciana de Sanidad (Foto: GVA)
Ximo Puig ha repetido la “infrafinanciación” que sufre la región y cómo repercute a la prestación de los servicios públicos. ¿Cómo está afectando a día de hoy a la sanidad valenciana?
Somos de las comunidades autónomas que mayor esfuerzo presupuestario realiza para alcanzar la media en la inversión por habitante. La infrafinanciación de la Comunidad Valenciana es un problema cronificado, y ello no puede afectar a los servicios públicos que prestamos en las comunidades autónomas.
Sin Gobierno central, ni presupuestos generales o reforma del sistema de financiación en los próximos meses, ¿va a garantizar que no van a hacer ajustes o recortes en la sanidad pública?
La sanidad no se va a ver afectada, y así lo anunció el presidente Puig. Nuestro presupuesto es ya de por sí ajustado, dada la presión asistencial y el número de habitantes, en general, de todo el territorio valenciano. Yo confío plenamente en las palabras del presidente, no podemos sufrir en estos momentos ningún recorte que haga que el sistema sanitario público se vea afectado.
"Mantener el modelo de sanidad pública está fuera del debate político en otros países de nuestro entorno, ¿por qué ha de ser diferente aquí?"
Usted afirma que “el gran reto al que se enfrenta España es el diálogo” y que es “más necesario en sanidad”. ¿Se lo ha dicho a Pedro Sánchez y a Luisa Carcedo? ¿Lo ve viable en el Consejo Interterritorial?
Lo he dicho públicamente y, por cierto, tanto Pedro Sánchez como Luisa Carcedo, lo practican con las comunidades autónomas.
Los retos para la sanidad son comunes, al menos así lo entendemos nosotros. Poner en el centro de nuestras políticas sanitarias a las personas, desde la perspectiva de su universalidad, igualdad y equidad, no debería generar discusión. Otra cosa son los caminos que recorramos para conseguirlo, partiendo de las diferencias territoriales, demográficas o económicas. Es de eso sobre lo que debemos hablar, dialogar y concertar. Mantener el modelo de sanidad pública está fuera del debate político en otros países de nuestro entorno, ¿por qué ha de ser diferente aquí?