El examen para optar a una de las 10.634 plazas de Formación Sanitaria Especializada ofertadas este año está a la vuelta de la esquina. El 29 de enero es la fecha marcada en el calendario de los opositores MIR, EIR, PIR y demás –IR. A pocos días de la prueba, ConSalud.es charla con el coordinador y portavoz de FSE Unida, Alejandro Cuéllar, para saber más sobre las preocupaciones y reivindicaciones de los opositores de FSE.
La primera pregunta es obligatoria, ¿qué os parece que el protocolo del Ministerio en caso de que un opositor dé positivo en Covid-19 sea que se presente al examen el año que viene?
Nos parece un despropósito, teniendo en cuenta que tenemos jurisprudencia del Tribunal Supremo en la cual se dictamina que la Administración tiene una obligación para con el ciudadano de establecer los cauces necesarios para que una persona pueda presentarse a cualquier plaza pública siempre y cuando sea dentro de los requisitos legales.
Por ejemplo, si una mujer entra en parto durante la prueba o antes, se trata de una causa justificada y se tendría que repetir el examen. Teniendo en cuenta que ocurren estas cosas o, por ejemplo, que en las elecciones del año pasado no hubo problema en que los positivos acudieran a votar, no entendemos cómo el Ministerio de Sanidad, después de dos años de pandemia, no ha tomado ninguna medida adecuada para establecer una sala habilitada a las personas que estén contagiadas.
¿Sería establecer una sala solo para los positivos la mejor opción para los opositores?
No es que haya una mejor o peor opción. Las dos opciones que planteamos eran buenas. Incluso había una tercera, que era habilitar un sistema online, ya que se han esforzado tanto en que la elección sea de manera telemática, porque estamos en el s. XXI y hay que tender hacia la digitalización… (Comenta con ironía). Pues, que hagan un examen online. Se conoce que solamente quieren los recursos de los fondos europeos para unas cosas y para otras, no les interesan tanto.
Cuando fueron las elecciones, los tribunales de la mesa electoral fueron con EPI y FFP2 y no hubo problema
Para nosotros las tres opciones eran buenas. Haber hecho otro examen en otra fecha que fuera de características similares, cosa que la misma subdirectora de Ordenación Profesional (Pilar Carbajo) nos comentó que no lo habían previsto porque un examen MIR tarda ocho meses en hacerse y no creían que se necesitaría otro. Se conoce que no eran conscientes de que estamos en una pandemia…
Respecto a habilitar una sala solo para los contagiados, ellos comentan que no pueden poner en riesgo a ningún vigilante de sala ni miembro del Tribunal presente en los exámenes. Dicen que no les parece adecuado porque no les quieren poner en riesgo, aunque cuando fueron las elecciones, los tribunales de la mesa electoral fueron con EPI y FFP2 y no hubo problema. La última opción era crear un sistema alternativo para poder hacer el examen mediante una plataforma digital en el mismo momento en el que se hiciera el examen presencial.
Son propuestas viables y con mucho sentido, ¿crees que a tan pocos días del examen cambiarán de opinión y os escucharán?
No lo creemos. En un principio no tenemos reuniones previstas, no nos han escrito. Dudamos mucho que vaya a haber cualquier cambio en la actitud del Ministerio.
También queda descartada entonces la elección telemática en tiempo real. ¿Cuál es la excusa que pone Sanidad?
El argumento que suelen dar desde el Ministerio es que no son capaces de comprobar las credenciales de cada persona en tiempo real. Esto sí se hace, por ejemplo, cuando compras una entrada online para un concierto y te dicen “tienes 50 personas por delante de ti”. Ellos dicen que no pueden comprobar que esa sea la plaza que tú quieres, pero hay bastantes formas de rebatirlo. Una es que una persona puede hacer la selección mediante ese sistema y después, en la misma plataforma, que aparezca la opción de firmarla digitalmente. Seleccionas una plaza y después la firmas.
El Ministerio ya tiene su idea en la cabeza y de ahí no se van a mover ni un ápice
Pero, claro, aquí tambien se cierran porque dicen que no saben si quien está firmando la plaza realmente es la persona que la está pidiendo. Esto es tan sencillo como nosotros le planteamos: yo, Alejandro Cuéllar, cuando estoy haciendo mi lista, nadie sabe si estoy haciendo yo la lista o la está haciendo mi madre. Igualmente, se firma digitalmente dos semanas antes y nadie sabe si la he firmado yo. Ellos dicen que se sobreentiende que si has firmado la lista, será porque eres tú. Para eso, no hay problema, pero para hacerlo en tiempo real, no pueden comprobarlo. El Ministerio ya tiene su idea en la cabeza y de ahí no se van a mover ni un ápice.
¿Y cuál es la respuesta cuando pedís que se vuelva la elección presencial, teniendo en cuenta que Sanidad ha utilizado el salón Ernest Lluch para cantidad de eventos?
Pues que estamos en pandemia, que no pueden poner en riesgo a nadie, que tienen que ser ejemplares y que tendemos a una era digital... Es la hipocresía de la Administración Pública, no nos sorprende nada.
Saltando a otra rama de la FSE: las plazas PIR y la salud mental. ¿Es consecuente no aumentar el número de plazas PIR en la medida que piden los expertos, pero hacer campañas en pro de la salud mental?
Es lo de siempre, volver a lo que hace el Ministerio. En sus mítines y reuniones, se dedican a alabar el sistema sanitario y los profesionales, pero después, a la hora de la verdad, no hacen un esfuerzo real, ni hacen por intentar mejorar el sistema que sigue haciendo aguas y que cada año se va desestructurando más.
Se ha comprobado con esta pandemia que la salud mental es imprescindible, sobre todo en un momento en el que ha habido más aislamientos, más dificultades para acceder a estos recursos y han aumentado los suicidios. En ese sentido, la Ministra Carolina Darias se ha vanagloriado de haber creado un plan nacional de salud mental, pero cuando vamos a la realidad, cuando salen las plazas de psicólogos clínicos, que son compañeros imprescindibles en esta situación, el aumento ha sido nimio en comparación con el aumento real que pedían los profesionales.
Lo único que le deseamos es que sea muy feliz y que termine cuanto antes su mandato y pongan a otro Ministro
Se demuestra de nuevo la dejadez por parte de la Administración, que lo que tendría que hacer es realizar un esfuerzo conjunto con las Autonomías, para convocar todas las plazas acreditadas de estos compañeros especialistas en salud mental.
Hagamos repaso del año que acabamos de cerrar, ¿qué es lo mejor que ha hecho Carolina Darias, para los opositores de Formación Sanitaria Especializada?
¿Lo mejor que ha hecho? Bueno, déjame pensar, es una pregunta difícil… No ha hecho nada bueno, porque iba a decir que la única cosa buena que hizo fue reunirse con nosotros, pero claro, lo hizo después de varias manifestaciones, como la de Canarias, en la que hubo compañeros que la esperaron a la salida del Parlamento canario para lanzar la bata al suelo.
La Ministra Darias ha demostrado ser una hipócrita de manual, una política poco capaz, que no piensa más que en su silla y en intentar aguantar en su puesto. Ha demostrado poca madurez. Ha sido capaz de engañar a los aspirantes otro año más diciendo que iba a luchar por un sistema en tiempo real. Para nosotros es una Ministra totalmente incapaz que solo está preocupada de sus problemas. Esto es una conclusión que no solamente hemos sacado los aspirantes, sino que hasta la gente de su partido nos ha comentado que esta señora está desconectada de la realidad, que aunque la llamara gente de su partido diciendo “hazles caso, recula”, ella sigue adelante. Lo único que le deseamos es que sea muy feliz y que termine cuanto antes su mandato y pongan a otro Ministro, sea del signo que sea, pero alguien que de verdad tenga capacidad de diálogo.
El descontento de los opositores es notable, ¿tenéis previsto manifestaciones?
Tenemos previstas varias líneas. Por una parte, tenemos abierta una vía judicial que se ha paralizado por las vacaciones de Navidad, pero seguiremos insistiendo. Y por otra parte, las manifestaciones. Iremos al Ministerio otra vez, ahí nos tendrá de nuevo Carolina, para que se acuerde de que existimos.