A veces las redes sociales son un lugar donde aprender nuevos conceptos, ver lo nunca visto y acercarse al mundo sanitario. Esta semana se hacía viral un tweet publicado por Patología Crítica (@PatologCrítica) en el que se mostraba la ecografía de un trombo cardíaco brincando al ritmo de los movimientos del corazón, es decir, de la diástole o dilatación y la sístole o contracción. Esta imagen espectacular recibió en seguida comentarios de personas maravilladas y, al mismo tiempo, asustadas ante el fenómeno. Y otros muchos comentarios en los preguntaban qué era exactamente lo que veían. ¿Qué significa que ese trombo de gran tamaño se encontrara en el corazón, exactamente en un ventrículo? ¿Qué peligros puede causar?
Normalmente, los trombos cardíacos que se generan son laminares, es decir, el coágulo de sangre se forma como una capa más del tejido hasta terminar de disolverse a veces por ellos mismos. Pero este no era el caso del tumor que nos ocupa.
“Se trata de un trombo de gran tamaño en medio del ventrículo izquierdo, que es la bomba de nuestro corazón más grande e importante”, explica a Consalud.es la Dra. Inmaculada Roldán, del Grupo de Trabajo de Trombosis Cardiovascular de la Sociedad Española de Cardiología (SEC) al analizar las imágenes. Como se puede apreciar en la imagen, el trombo intraventricular se encuentra unido con un pequeños hilo de tejido al corazón, moviéndose al ritmo de este como un péndulo.
Hace décadas, la prevalencia del trombo intraventricular tras un infarto era del 30%. Sin embargo, actualmente prevalencia se ha reducido al 3%
El coágulo posiblemente se formó tras un infarto importante. “Las paredes no se mueven, por lo que se ha perdido músculo y se bombea peor la sangre, con lo que se acumula la sangre y se queda estacada”. ¿El problema? “Si no se encuentra a tiempo para disolverlo este puede acabar soltándose y bien puede bloquear la válvula mitral, ocluyendo parte del flujo sanguíneo, lo que provocaría una insuficiencia cardíaca, o bien se suelta y entra al torrente sanguíneo”.
Ya en la aorta es capaz de acabar en el cerebro, lo que podría producir un ictus, o provocar una embolia periférica si llega a las piernas. “Es muy grave tener ese trombo en el ventrículo izquierdo”. Para su tratamiento se utilizan anticoagulantes para disolver el trombo, y en el caso en el que el paciente tenga factores de riesgo para desarrollar más trombos (como puede ser la hipertensión o la diabetes) se plantean dejarlo anticoagulado toda la vida. “En el caso de pacientes jóvenes sin patologías de riesgo lo evitamos. Suele ser mala suerte que se junte todo y acabemos castigarlo a anticoagularle de por vida".
DE UNA PREVALENCIA DE 30% A UNA DEL 3%
Es importante tener en cuenta que la imagen vista en Twitter es muy extraña que se dé en nuestro país. Mientras que los trombos cardíacos son más comunes, principalmente los coronarios, el trombo intraventricular es una rareza.
Hace décadas, la prevalencia del trombo intraventricular tras un infarto era del 30%. Sin embargo, actualmente prevalencia se ha reducido al 3% gracias a la angioplastia coronaria y la doble antiagregación coronaria. También gacias al Código Infarto. “Ahora cuando tiene un paciente un infarto se activa el protocolo y se opera para poner un stent y evitar la trombosis”, indica la Dra. Roldán.