La prevalencia de alergia en la población adulta española está creciendo significativamente. En los más jóvenes, según la Asociación Española de Pediatría (AEP), al menos un 20% presenta algún síntoma relacionado con problemas alérgicos. Además, se estima que en 2050 aproximadamente un 50% de la población sufra algún tipo de alergia.
Una de estas reacciones más frecuentes es la dermatitis alérgica de contacto, una respuesta inflamatoria de la piel a causa de agentes exógenos. Uno de los alérgenos más frecuentes es el sulfato de níquel, una sustancia que en España supone un 30% de las alergias en mujeres. La mayoría desarrollan esta reacción por el uso de bisutería o complementos fabricados con esta sustancia.
Sin embargo, a veces pueden aparecer este tipo de alergias de la manera más sorprendente. Es el caso de la tiktoker Carlota Grande (@carlotagrandeb), que ha definido la suya como “la alergia más rara del mundo”. Tras comprobar que en su casa vacacional le aparecía una reacción alérgica en la parte trasera de las piernas, decidió acudir al dermatólogo para comprobar cuál era la razón de estos sarpullidos.
@carlotagrandeb A ver que hago ahora 🤣🫠 en fin #humor#alergiarara#malasuerte#lavidamevacila♬ sonido original - Carlota Grande 🌸
“Al principio pensábamos que quizás mi colchón tenía ácaros y dejé de dormir en mi cama, pero me seguía pasando”, explica la influencer. “Solo me pasaba en esta casa y no sabíamos el porqué”, añade.
En la consulta al dermatólogo, "nada más entrar me dijo que soy alérgica a la tapa del váter"
Tras la consulta con el dermatólogo, la tiktoker supo de qué alergia se trataba, la que ha definido como “más rara del mundo”. “Nada más entrar me dijo que soy alérgica a la tapa del váter”, concluye.
El vídeo de la tiktoker ya cuenta con 1,9 millones de visualizaciones y numerosos comentarios que hablan de reacciones como la alergia al sol, al frío e incluso la alergia al cobalto, una sustancia presente en suavizantes. Algunos de sus seguidores le recomiendan utilizar fundas hipoalergénicas para poder utilizar la taza con normalidad.