El extorero Curro Romero se ha roto la cadera en un accidente doméstico. A sus 90 años, el diestro ha recibido un diagnóstico de fractura de la cabeza del fémur derecho, un bache de salud que la mantiene hospitalizado en el Hospital Virgen Macarena de Sevilla hasta la fecha de su intervención quirúrgica, que previsiblemente se producirá el próximo miércoles 29 de mayo.
Todo apunta a que Romero perdió el equilibrio en su propio domicilio el pasado viernes al intentar levantarse sin ayuda. Tras su ingreso, la intención de los médicos era practicarle una operación ese mismo día, pero finalmente será preciso esperar hasta el miércoles, ya que el extorero necesita medicación anticoagulante.
Las fracturas de cadera se duplicarán para 2050, segun un estudio de la Universidad de Hong Kong
Las fracturas de cadera son un problema frecuente entre las personas mayores, puesto que está estrechamente vinculado a la pérdida de densidad ósea. De hecho, es una lesión especialmente frecuente entre las mujeres de más de 60 años, pues la osteoporosis secundaria a la menopausia se ha establecido como factor de riesgo determinante.
A menudo, las roturas de cadera se producen por torceduras, tracciones, presiones externas o caídas. No obstante, es complicado diferenciar si esa caída se ha producido por la propia fractura, que hace que la persona pierda el equilibrio y caiga al suelo al instante, o por causas externas. En cualquier caso, los síntomas de la rotura de cadera son los mismos: dolor intenso en la zona de la cadera e imposibilidad de mover la articulación.
Asimismo, en algunos casos puede apreciarse cómo la pierna afectada queda más larga que la otra, ya que la rotura provoca que los trozos del hueso se desplacen. Otros síntomas comprenden entumecimiento de la extremidad o derrames de sangre.
El tratamiento quirúrgico es la opción más utilizada en los pacientes de edad avanzada
En pacientes de edad avanzada, lo más habitual es que el tratamiento sea quirúrgico. De esta forma, es posible corregir la fractura mediante placas, tornillos o prótesis, que reparen la articulación. Aun así, el equipo médico valorará factores como la edad del paciente, su densidad ósea, el tipo de fractura y el estado de la cadera, pues cuanto más edad tenga el paciente, más riesgo existe de que desarrolle problemas durante el procedimiento.
Entre estos problemas, los más destacados incluyen la aparición de infecciones y hematomas, hemorragias, luxaciones y el cambio en la longitud de la pierna afectada. Tras la cirugía, es recomendable que el paciente comience con la movilidad y la rehabilitación de la cadera tan pronto como sea posible para iniciar el proceso de recuperación.