Curtis Zy-Keith Means nació el cinco de julio de 2020 en Alabama, Estados Unidos. Sería un bebé más, si no fuese porque vino al mundo a las 21 semanas de gestación, pesando apenas 420 gramos.
Después de un año luchando por salir adelante, el bebé ya ha recibido tanto el alta médica, como el Récord Guinness de bebé más prematuro del planeta que actualmente sigue con vida. Lamentablemente, su hermana gemela, C'asya Means, falleció a las pocas horas del parto.
Guinness World Record recoge el testimonio de su madre, Chelly, tras el parto: "El equipo médico me dijo que normalmente no salen adelante los bebés de su edad. Fue muy estresante". Pese a que al nacer cabía en la palma de una mano, Curtis respondió "extraordinariamente bien al tratamiento y conforme pasaban los días y las semanas, cogía cada vez más fuerzas".
El anterior titular de este récord tiene a día de hoy 34 años y nació en 1987 con el mismo número de semanas que Curtis, pero un día más tarde
Curtis pasó varios meses en la incubadora y otros varios en el hospital para coger peso y fuerzas para salir adelante.
El anterior titular de este récord tiene a día de hoy 34 años y nació en 1987 con el mismo número de semanas que Curtis, pero un día más tarde.
El pequeño ya ha salido del hospital aunque deberá seguir, por el momento, una serie de pautas médicas, como respiración asistida.