Rusia continúa en su afán de reclutar soldados para luchar en la guerra de Ucrania. El Grupo Wagner, empresa paramilitar rusa, ha comenzado a reclutar prisioneros con VIH, hepatitis C y otras enfermedades infecciosas para enviarles a la guerra. Los reclutas están siendo distinguidos de los soldados no infectados con brazaletes rojos o blancos, según su condición, informa Visegrad 24.
Tal y como recoge Europa Press, el Servicio de Inteligencia del Ministerio de Defensa ucraniano, defiende que es una práctica habitual por parte de Wagner, una empresa presente en otros conflictos globales, principalmente, en África.
“Los médicos rusos se niegan sistemáticamente a brindar asistencia a los heridos con hepatitis o VIH”
Se estima que al menos 100 reclusos infectados de una prisión de Metalostroy, cerca de San Petesburgo, han sido llamados al frente.
Las autoridades ucranianas han informado que “crece la indignación” entre los combatientes infectados”, una vez que se conoce que “los médicos rusos se niegan sistemáticamente a brindar asistencia a los heridos con hepatitis o VIH”.