A comienzos del pasado mes de agosto, Ricky Rubio anunció, a través de un comunicado en redes sociales, que iba a “parar” su actividad como jugador profesional de baloncesto para cuidar de su salud mental. Casi medio año después, el base catalán asegura que ya encara la fase final de su recuperación: “Me veo con ganas y fuerzas de ver cómo reacciono con un balón en mis manos”.
Así ha anunciado en X una decisión que, no obstante, no se ha producido de un día para otro. “Llevo unas semanas dándole vueltas, y otras tantas trabajando mente y cuerpo”, explica en su publicación. Entre medias, a principios de año, Rubio también anunció que dejaba su actual club, los Cleveland Cavalliers, pero sin ofrecer más detalles sobre su futuro. Se rumoreó entonces sobre su vuelta a Europa e incluso sobre una posible retirada definitiva.
“Me veo con ganas y fuerzas de ver cómo reacciono con un balón en mis manos”
Ahora, como “siguiente paso” dentro de su proceso de recuperación, le pide al FC Barcelona, club desde el que dio el salto a la NBA, poder entrenar con ellos. “Sin ningún compromiso y sin interrumpir sus planes de temporada”, matiza el jugador de 33 años, quien “agradece de antemano” al conjunto blaugrana su ayuda y comprensión con su situación.
“Finalmente, quería dar las gracias a todas las personas que me han mostrado su respeto y apoyo a lo largo de este proceso, así como agradecer también el respeto a su privacidad en este camino”, sentencia el comunicado de Ricky Rubio. Y es que el base, natural de Masnou y que lleva sin jugar un partido desde el mes de abril, nunca ha ofrecido detalles concretos sobre su decisión de abandonar la Selección Española y realizar un parón en su carera deportiva.
UNA CARRERA LLENA DE BACHES
Sus últimos partidos en la NBA se produjeron después de recuperarse de una rotura del ligamento cruzado de su rodilla izquierda, una de las muchas lesiones que le han marcado una carrera profesional de, por el momento, 18 años de duración. Ricky Rubio se convirtió, aquel 15 de octubre de 2005, en el jugador más joven de la historia en debutar en un partido de Liga ACB: 14 años, 11 meses y 24 días.
A los 25, ya jugando en Estados Unidos, perdió a su madre debido a un cáncer de pulmón. Apenas unos meses antes, y también a causa de un cáncer, había muerto su entrenador en Minnesota, Flipp Saunders. En 2018 creó una fundación para concienciar y ayudar a gente con la enfermedad. “No sería la persona que soy ahora sin vivir esa experiencia. Antes el baloncesto era lo más importante, era mi filosofía de vida, y ya no lo es”, contó en 2019 sobre aquellas experiencias.
"Antes, el baloncesto era lo más importante, era mi filosofía de vida, y ya no lo es”
“No quiero ser solo el jugador de baloncesto”, aseguró. Ricky Rubio batalló durante aquellos años para mantener alejados de su carrera profesional todos estos aspectos traumáticos, pero el verano pasado su mente dijo basta. “El 30 de julio fue una de las noches más duras de mi vida. Mi mente se fue a un lugar oscuro. Sabía que iba en esa dirección, pero nunca pensé que no podía controlar la situación”, explicó en su comunicado del pasado 4 de enero, en el que anunció que abandonaba la NBA.
“Al día siguiente decidí parar mi carrera profesional. Algún día, cuando llegue el momento, me gustaría compartir toda mi experiencia con todos vosotros para ayudar a otras personas que atraviesan situaciones similares. Hasta entonces, me gustaría mantenerlo en privado por respeto a mi familia y a mí mismo, ya que todavía estoy trabajando en mi salud mental, pero me enorgullece decir que estoy mucho mejor y que mejoro cada día”, apuntó entonces. Ahora, tras sus últimas palabras, parece que ese momento cada vez está más cerca.