El palacio de Buckingham ha anunciado que, en la próxima semana, el rey Carlos III se someterá a una intervención quirúrgica de la próstata. El palacio ha publicado la noticia en un breve comunicado donde ha explicado que se trata de una cirugía “común para miles de hombrescada año” con el objetivo de tranquilizar a la población del Reino Unido.
Este tratamiento mejorará el flujo de la orina a través de la uretra que, en pacientes como Carlos III, de 75 años, se considera algo común y necesario. Además de ser una intervención benigna, la medicina ofrece actualmente numerosas alternativas para abordar estas intervenciones, una de ellas realizada con láser y la mayoría no requieren hospitalización de más de un día.
“La condición de Su Majestad es benigna y acudirá al hospital la próxima semana para someterse a un procedimiento correctivo”
Asimismo, el equipo de la Casa Real británica ha asegurado que se trata de una intervención fuera de peligro. “La condición de Su Majestad es benigna y acudirá al hospital la próxima semana para someterse a un procedimiento correctivo”, puntualiza el comunicado. Por esto, “los compromisos públicos del rey se pospondrán durante un breve periodo de recuperación”, asegura.
Poco después de la noticia, el palacio de Kensington anunciaba el ingreso de la princesa de Gales, Kate Middleton, que se encuentra en el hospital londinense ‘The London Clinic’. Middleton ingresó el pasado 16 de enero para someterse a una cirugía abdominal, aunque como indican fuentes oficiales, se trata de una intervención “planificada.
La princesa no podrá regresar a sus funciones públicas hasta después de Semana Santa
“La cirugía fue exitosa y se espera que permanezca en el hospital entre diez y catorce días, antes de regresar a casa para continuar con su recuperación”, informan desde el palacio. Además, según las recomendaciones médicas actuales, la princesa no podrá regresar a sus funciones públicas hasta después de Semana Santa.
Por su parte, el palacio ha trasladado en el comunicado el agradecimiento de la princesa a todas las personas interesadas en su estado de salud. Además, “espera que el público comprenda su deseo de mantener la mayor normalidad posible para sus hijos; y su deseo de que su información médica personal permanezca privada”.