La Navidad puede suponer un riesgo para la salud visual, ya que es una época que se caracteriza por el gran despliegue de luces y espectáculos luminosos. Por ello, de cara a estas fechas, el Dr. Pablo Bravo, oftalmólogo del Centro Médico Vithas Nervión, ha subrayado la necesidad de que se aplique, a modo de precaución, la ‘regla 20-20-20’.
“La Navidad es un tiempo vacacional y de celebración en el que se disfruta en familia, siendo los niños los grandes protagonistas. En general el alumbrado navideño, tanto en calles, establecimientos o casas particulares, no tiene por qué crear ningún problema visual de importancia”, señala el experto.
Determinadas luces led blancas pueden ocasionar deslumbramiento y aumento de sintomatología característica de la sequedad ocular, como fotofobia, sensación de arenilla o visión fluctuante
Sin embargo, esto no significa que no haya riesgos. De hecho, determinadas luces led blancas pueden ocasionar deslumbramiento y aumento de sintomatología característica de la sequedad ocular, como fotofobia, sensación de arenilla o visión fluctuante, al igual que con el uso abusivo de pantallas. A dichos riesgos se suman los asociados en la conducción, ya que “pasar por calles con iluminación intensa y cambiante puede provocar deslumbramiento en muchos conductores, sobre todo aquellos con defectos refractivos o patologías oculares como el glaucoma”.
Entonces, ¿qué podemos hacer? El especialista en oftalmología recomienda aplicar la ‘regla 20-20-20’. La técnica, que también se utiliza para los usuarios de ordenador, consiste en que a cada 20 minutos de exposición le sigan 20 segundos mirando a una lejanía de unos 20 pasos, el equivalente a seis metros.
LOS ESPECTÁCULOS DE LUCES, PERJUDICIALES PARA ALGUNAS PERSONAS
En Navidad, una de las tradiciones más extendidas son los espectáculos de luces o láseres. Aunque para la mayoría de la población se trata de eventos inofensivos, para las personas con migrañas o diversos tipos de epilepsias fotosensibles pueden suponer una auténtica pesadilla. De hecho, “los espectáculos luminosos, de láseres, luces fluctuantes y en movimiento con cambios de colores pueden ser nocivas para personas que sufren de migrañas y para determinados tipos de epilepsias fotosensibles. En estos casos se pueden desencadenar crisis. Mención especial merecen los láseres que nunca deben incidir directamente en el ojo, siendo especialmente peligrosos algunos punteros láser”, recalca el Dr. Bravo.
Ante la posible aparición de estos síntomas, el especialista recomienda “apostar por la prevención, siguiendo la ‘regla 20-20-20’ ya expuesta y, si notamos algún síntoma, utilizar un colirio de lágrimas artificiales, sobre todo, si se tienen defectos refractivos o se usan lentes de contacto. En el caso de que las molestias sean más intensas, con mucho picor, se puede usar un colirio de antihistamínicos”.
Por último, si se ha sometido a una cirugía ocular recientemente, ya sea refractiva, con implantes de lentes o por láser, “las molestias si pueden ser significativas por la inflamación de los tejidos oculares. En estos casos se deben evitar estimulaciones luminosas potentes y, en todo caso, se pueden llevar gafas protectoras para la luz intensa”.
“La iluminación navideña impresiona particularmente a la infancia y las precauciones a tener son, en general, las mismas que para los adultos”
¿QUÉ PASA CON LOS MÁS PEQUEÑOS?
El público infantil también puede sufrir los efectos negativos de los espectáculos y luces navideñas. “La iluminación navideña impresiona particularmente a la infancia y las precauciones a tener son, en general, las mismas que para los adultos”. En este caso, la lista de consejos pasa por no mirar las luces mucho tiempo seguido sin descanso, aplicar la ‘regla 20-20-20’ y recordar que las luces led blancas pueden provocar síntomas de escozor o sensación de arenilla.
El especialista de Vithas Nervión destaca que este tipo de luces pueden interferir con el sueño, pues alteran el ciclo de la melatonina, la hormona que lo regula. Esto debe ser tenido en cuenta por los padres, para que estas navidades puedan ser tranquilas tanto para ellos como para los más pequeños.