Cada vez es más frecuente que las redes sociales se inunden de ‘tips’ para adelgazar, realzar la figura, quitarse unos kilos de más o como quiera llamarse. Lo cierto es que no existen dietas milagros y, cada vez más profesionales, salen a desmentir las recetas virales que solo aportan efectos negativos para la salud. Ni dejar de comer es sinónimo de bajar de peso, ni sustituir los alimentos ricos en grasas por bebidas o comidas vacías de nutrientes ayuda a conseguir el llamado “cuerpo perfecto”.
Sin embargo, es inevitable ver como circulan en redes sociales, especialmente en TikTok, cada vez más recetas milagro. Esta vez ha sido Oatzempic, una bebida que nada se le parece a Ozempic, aunque sus defensores aseguran que los efectos son los mismos. Se trata de una composición de agua, avena y zumo de lima, un combinado que los usuarios tildan de perfecto para saciar y, prácticamente, dejar de comer.
Oatzempic lleva tres ingredientes que por sí solos son bastante sanos. El agua, indispensable para la salud; la avena, fuente de energía y de vitaminas del grupo B; y el zumo de lima, antioxidante y rico en vitamina C. Pero, ¿qué hay de beneficioso en tomar una bebida con estos ingredientes y sustituirlo por una comida rica en grasas y proteínas saludables? Efectivamente, nada. Y es que, a pesar de ser ingredientes saludables por separado, no hay dieta milagro que valga para alimentarse en perfectas condiciones y obtener un perfecto estado de salud sin rebotes.
Sabemos que se trata de tener déficit calórico si lo que queremos es perder peso, pero no un déficit que deje nuestra salud y nuestra energía por el suelo. Esta receta, de dudoso beneficio, se hace con 40 gramos de avena, 250 mililitros de agua y el zumo de media lima. Estos 40 gramos de avena solo aportan 150 calorías y, si tenemos en cuenta la ingesta calórica que recomiendan los especialistas, no se acerca ni a un cuarto de ella.
"Al acuñar un nombre que suena como Ozempic, puedo ver por qué es fácil engañar a la gente haciéndoles creer que puede estar basado en ciencia o en un trabajo como Ozempic"
Y es tan peligroso hablar de estos productos milagrosos como compararlo con un fármaco que sí está basado en la evidencia científica. Así lo afirmaba en una entrevista la directora del Centro de Nutrición Humana y jefa de la División de Nutrición Clínica de UCLA Health, Zhaoping Li: “Al acuñar un nombre que suena como Ozempic, puedo ver por qué es fácil engañar a la gente haciéndoles creer que puede estar basado en ciencia o en un trabajo como Ozempic. Si se utilizan avena y jugo de limón como sustitutos de las comidas, puede respaldar los esfuerzos de pérdida de peso, pero la pérdida de peso se debe a un déficit de calorías”.
No solo supone un riesgo confundirlo con un medicamento, sino también utilizar una bebida baja en calorías como sustituta de los alimentos. “Depender de este brebaje para perder peso dramáticamente es una temeridad y podría ser especialmente dañino para aquellos con problemas de salud subyacentes o para los ancianos”, indica Zhaoping Li. Por tanto, no es solo un remedio que puede hacer mucho daño a la salud, sino también puede hacer sombra a un fármaco que, a día de hoy, salva la vida de muchas personas con diabetes tipo 2.
Asimismo, difundir estas recetas en redes sociales también puede tener un efecto muy negativo. Como detalla la nutricionista, “las dietas ultrabajas en calorías, el ayuno y comer solo un tipo de alimento pueden afectar negativamente la salud y el bienestar y potencialmente dañar el metabolismo de una persona a largo plazo. También puede haber consecuencias para la salud mental, incluidos problemas de autoestima e imagen corporal”.
Y para quienes quieran perder peso y mantener una buena condición física, Zhaoping Li recuerda que “no existe una fórmula mágica”. En cambio, “un estilo de vida saludable es la clave”, afirma. “Eso incluye hacer ejercicio regularmente, prestar atención a la calidad y cantidad de los alimentos, centrar su dieta en alimentos naturales y no procesados, y desarrollar un plan de alimentación que se ajuste a las necesidades individuales, que pueden verse afectadas por la edad, condiciones de salud como diabetes, alergias y gusto personal”.