El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Ahanom Ghebreyesus, se encontraba este miércoles por la noche en Río de Janeiro -donde ha tenido lugar la última cumbre del G20- cuando empezó a sentirse mal y acabó siendo hospitalizado en el Hospital Samaritano de Barra da Tijuca, al oeste de la ciudad. Aunque desde la unidad no han proporcionado el motivo de la hospitalización, la agencia Reuters, que cita a su vez al periódico local O Globo, apunta a la que el mandatario tenía síntomas de laberintitis y una crisis hipertensiva, para la cual ya había recibido tratamiento el pasado lunes tras la reunión.
La laberintitis, informa MedlinePlus, consiste en la irritación e hinchazón del oído interno, y puede causar vértigo e hipoacusia. Suele estar generada por un virus, como el del resfriado o la gripe, y en ocasiones también por bacterias, alergias o ciertos medicamentos que son malos para el oído interno. Con menos frecuencia, una infección del oído puede derivar en laberintitis. Entre sus síntomas se encuentran mareos, vértigos, hipoacusia (pérdida de la audición), pérdida del equilibrio, náuseas, vómitos y zumbidos u otros ruidos en los oídos.
"La laberintitis suele estar generada por un virus, bacterias, alergias o ciertos medicamentos que son malos para el oído"
Y, aunque no suele convertirse en una enfermedad grave -con tratamiento, acaba desapareciendo al cabo de unas semanas-, sí que hay casos que pueden llevar a la hospitalización, sobre todo si se tienen muchos vómitos. No se sabe si esta fue la razón exacta que llevó al director general de la OMS a su ingreso en Río de Janeiro, pero lo que sí que conocemos es que, tras pasar la noche del miércoles hospitalizado y la mañana del jueves en observación y ser sometido a “todos los exámenes médicos necesarios”, que confirmaron indicadores clínicos “sin signos de gravedad”, fue dado de alta, afirman desde el hospital.
Además, como mencionábamos anteriormente, ya el lunes empezó a sentirse mal, por lo que le administraron medicamentos para la tensión arterial alta. Poco después de este incidente, Tedros Ahanom Ghebreyesus pronunció un discurso ante los jefes de estado que conforman el G20, como líder de una de las 16 instituciones internacionales invitadas al encuentro.