Un niño de 12 años ha sido operado de urgencia en China tras introducirse un termómetro en el pene con el objetivo de experimentar con tu sexualidad. Esta práctica, de por sí muy peligrosa, se agravó al introducir profundamente el objeto, llegando hasta la vejiga del pequeño.
Ante el dolor intenso que experimentó, el niño de la ciudad de Chengdu se vió obligado confesar su experimento a los profesionales sanitarios del Hospital The First People, asegurándoles que había efectuado una práctica conocida como 'sondeo' y cuyo objetivo es recibir placer sexual.
Entre los múltiples riesgos que puede llegar a ocasionar la práctica, se encuentra la posibilidad de que el objeto se atasque, se pierda o cicatrice los tejidos internos o que, incluso, perfore la vejiga
El encargado del caso, el doctor Changxing Ke, ha señalado a los medios de comunicación que el pequeño llevó a cabo esta práctica como resultado de de "sentimientos de curiosidad" y "falta de educación sexual". Tras nueve horas de intenso dolor, el joven fue trasladado a quirófano e intervenido de urgencia.
Entre los múltiples riesgos que puede llegar a ocasionar la práctica, se encuentra la posibilidad de que el objeto se atasque, se pierda o cicatrice los tejidos internos o que, incluso, perfore la vejiga. Asimismo, algunas de estas lesiones pueden ocurrir cuando los galenos extraen la pieza o por una cirugía mayor en el órgano, por lo que los cirujanos deben tener precaución en este contexto.