Netflix estrena un documental sobre la odisea de una niña con el síndrome de dolor regional complejo

'Taking Care of Maya' cuenta la historia de una niña de 9 años que fue separada de sus padres después de que los sanitarios interpretasen los síntomas de su enfermedad como señal de maltrato infantil

Maya Kowalski (Foto. Netflix)
Maya Kowalski (Foto. Netflix)
veronica serrano
3 julio 2023 | 11:20 h
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La plataforma de contenidos audiovisuales Netflix acaba de lanzar ‘Take Care of Maya’, un documental que en castellano se puede encontrar bajo el nombre de ‘Cuiden a Maya’ y que trata sobre Maya Kowalski, una pequeña de 9 años que vivió una odisea al ingresar en un hospital por una enfermedad rara y que derivó en una demanda a cargo del centro por maltrato infantil.

LA HISTORIA DE MAYA

Cuando Maya era pequeña ya había sufrido extraños dolores en sus articulaciones, ocasionándole vista nublada, distonía (piernas torcidas) y problemas para poder levantarse de la cama. Fue entonces cuando sus padres, en busca de una solución a sus problemas, decidieron llevarla a varios médicos especialistas para investigar los síntomas, ya que ningún médico lograba ponerle remedio a lo que pasaba.

Beata, la madre de Maya que era enfermera de profesión, encontró al fin una respuesta a los problemas de su hija en la consulta del Dr. Anthony Kirkpatrick en 2015, quien después de varias pruebas determinó que la pequeña sufría el síndrome de dolor regional complejo (SDRC). Se trata de una enfermedad rara y poco conocida que afecta especialmente a niñas de entre 9 y 11 años y que consiste en que las lesiones que sufre el cuerpo empeoran con el tiempo, en vez de reducir su inflamación.

Maya comenzó un tratamiento controlado con ketamina, un anestésico que en dosis elevadas está contraindicada, pero que es uno de los pocos fármacos capaces de mejorar los síntomas del SDRC. Bajo este tratamiento, la niña progresó favorablemente, aunque incluso llegó a pasar un corto periodo de tiempo en coma inducido en un hospital de México.  

Siete años después, Maya ha mejorado sus síntomas aunque sigue lidiando con el SDRC

Sin embrago, cuando Maya tenía 9 años en 2016, sufrió un fuerte episodio de dolor estomacal y sus padres decidieron llevarla de urgencias el Johns Hopkins All Children’s Hospital (Florida). Allí, los sanitarios que atendieron a su hija desconocían la existencia del SDRC, a pesar de las firmes explicaciones de Beata, y comenzaron a pensar que estaban ante un posible caso de maltrato infantil.

Así pues, las enfermeras derivaron el caso a los servicios de protección infantil bajo la sospecha de que la madre de Maya sufriera el ‘síndrome de Munchausen por poder’ (MSBP), un trastorno psicológico por el que los padres son capaces de proyectar enfermedades en sus hijos, aunque estos no las presenten. Tras las demandas, Maya fue separada de sus padres sin poder despedirse y únicamente podía hablar por teléfono con ellos durante escasos minutos al día.

Poco antes de que se cumplieran los tres meses de esta separación, Beata decidió quitarse la vida ante la imposibilidad de ver a su hija y de ser tratada como la culpable de sus problemas. Siete años después, Maya vive con su padre y su hermano en Florida y ha mejorado gracias a una terapia experimental, aunque sigue lidiando con el SDRC. Pero la batalla legal sigue sin resolverse y Netflix ha recogido el caso en un documental a base de entrevistas, declaraciones y nuevas revelaciones, en busca de que se sepa la verdad.

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