Una de las grandes recomendaciones ante las altas temperaturas durante el verano es la ingesta abundante de agua. Las recomendaciones suelen determinar que los dos litros, dependiendo del peso de cada persona, son una buena cantidad. No obstante, ingerir demasiada agua es igualmente peligroso.
Hace unos días una mujer de 35 años moría precisamente por esto. Ashley Summers, de Indiana (EEUU), ha perdido recientemente la vida por beber demasiada agua. Concretamente, la mujer llegó a beberse los dos litros de agua en unos 20 minutos.
Ashley Summers, de Indiana (EEUU), ha perdido recientemente la vida por beber demasiada agua
Ashley comenzó a sentirse mareada y tenía dolor de cabeza. Finalmente, se desmayó y ya no logró recuperar la consciencia. Los propios médicos que la atendieron explicaron a la familia que la muerte se había producido por la ingesta desmesurada de agua, que había provocado una inflamación cerebral severa.
Este fenómeno que mató a la mujer de Indiana se conoce como hiponatremia. Cuando el cuerpo ingiere demasiada agua la concentración de sodio en la sangre disminuye, y es insuficiente en relación con la cantidad de líquido que contiene.
Al ocurrir esto, las células del cuerpo se hinchan, lo que puede provocar una rápida inflamación cerebral y, con ella, un coma y hasta la muerte, como ocurre en este caso.
Las células del cuerpo se hinchan, lo que puede provocar una rápida inflamación cerebral
Los síntomas pueden ser náuseas y vómitos, dolor de cabeza, desorientación, pérdida de energía, somnolencia y cansancio, agitación e irritabilidad, debilidad, espasmos o calambres musculares, convulsiones o coma. En estos casos es imprescindible acudir al médico.
Si bien la ingesta de cantidades desmesuradas de agua puede provocar este problema, ésta no es la única causa. También pueden provocar hiponatremia algunos medicamentos, los vómitos o la diarrea crónicos y muy intensos, y algunas drogas como las anfetaminas.