El creador de ‘Dragon Ball’, Akira Toriyama, ha fellecido a los 68 años debido a un hematoma subdural agudo. Las redes sociales han lamentado la muerte de este artista manga y diseñador que ha inspirado a millones de personas en el mundo.
"Fue un referente en nuestra infancia y sus personajes se convirtieron en amigos para siempre", señala Pablo Rodríguez Lago (@fei_rock), autor de 'Volviendo a Neverland', quien además señala que: "Dragon Ball nos enseñó a no darnos nunca por vencidos, a creer mucho en nosotros, a desarrollar nuestras habilidades y a aprovechar las fortalezas individuales para lograr el éxito de todos"
Cómo le explicas a alguien joven lo que significó Akira Toriyama para tantas generaciones. Nos cambió la vida a todos. Era un titán, él solito y Dragon Ball abrieron el manga japonés y el anime no solo a occidente sino al mundo entero. Literalmente, cambió la cultura de manera… pic.twitter.com/8IjyZkBbEy
— Pablo Rodríguez Lago (@fei_rock) March 8, 2024
Toriyama ha sufrido un hematoma subdural agudo que se produce por la acumulación de sangre entre la cubierta y la superficie del cerebro, y a menudo se produce como resultado de un traumatismo craneal grave, como un fuerte golpe.
EL HEMATOMA SUBDURAL
En términos de datos específicos proporcionados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el año 2020 hubo 3,25 millones de muertes atribuibles a hemorragias intracerebrales (HIC), que incluyen hematomas subdurales agudos.
Un traumatismo craneal grave, que comprime rápidamente el cerebro, puede causar daños irreversibles o como ha ocurrido en el caso de Toriyama, puede provocar la muerte. Además, cabe destacar que puede darse en personas de edad avanzada que consumen medicamentos que alteran la coagulación de la sangre, como anticoagulantes o antiagregantes plaquetarios.
Un hematoma subdural agudo puede ser consecuencia de un traumatismo craneal grave que comprime rápidamente el cerebro
Los síntomas de un hematoma subdural agudo pueden variar según el tamaño y la localización del sangrado, pero suelen incluir adormecimiento progresivo o pérdida de conciencia, dolor de cabeza intenso, pérdida de la sensibilidad en un lado del cuerpo, alteraciones del lenguaje visión o comportamiento, y convulsiones.
El diagnóstico se realiza mediante una tomografía computarizada (TAC) o una resonancia magnética (RM) cerebral, que muestran la presencia y la extensión del hematoma.
El tratamiento es urgente y depende de la gravedad del caso. En general, se requiere una intervención quirúrgica para evacuar la sangre y aliviar la presión sobre el cerebro. Se realiza una pequeña abertura en el cráneo (trepanación) y se introduce un tubo o un catéter para drenar el hematoma. En algunos casos, se puede optar por una cirugía más amplia para extraer el coágulo de sangre. El objetivo es evitar las complicaciones neurológicas y mejorar el pronóstico del paciente.
En caso de experimentar un trauma craneal, es fundamental buscar atención médica de inmediato, especialmente si se manifiestan síntomas como los descritos anteriormente. El hematoma subdural agudo representa una emergencia médica grave que conlleva un riesgo potencial para la vida, por lo que una evaluación y tratamiento oportunos son esenciales para garantizar el bienestar del paciente.