Tres años después, Susana Rodríguez ha vuelto a hacer historia. Si en los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020 -que se retrasaron al 2021 debido a la pandemia- se convirtió en la primera española en competir en dos deportes distintos en unos Juegos -atletismo y triatlón-, logrando el oro en esta última disciplina, en los de París 2024 ha conseguido revalidar medalla después de dominar los más de 25 kilómetros de prueba: 150 metros de nado, 20 km de ciclismo y 5 km de carrera.
“Ganar unos Juegos es muy difícil, y conseguir repetirlo creo que lo es todavía más”, reconoció ante los medios, después de ganar la prueba, Susana Rodríguez, quien nació hace 36 años con albinismo, lo que le derivó en graves problemas en los ojos: cuenta con una agudeza visual de solo el 5% en un ojo y del 7% en el otro. “Fue bastante difícil volver a encontrar el camino después de Tokio, hubo momentos incluso en los que no tenía claro si iba a volver a estar en una línea de salida, pero afortunadamente hicimos un trabajo muy grande y pude regresar y disfrutar de esto”, añadió, en unas declaraciones que ha reconocido Europa Press.
Y es que el camino, efectivamente, no ha sido nada fácil: hace solo tres meses sufrió una dura caída durante la Copa del Mundo de triatlón, que se celebró en su Vigo natal. Susana Rodríguez y su guía, Sara Pérez -con quien lleva trabajando desde hace un año y que también le acompañó en París-, cayeron de su tándem mientras bajaban por una cuesta a alta velocidad. Pero lograron reponerse, y, asegura la atleta, llegó a París, donde, a pesar de que se encontró con un nivel que había “subido muchísimo”, fue “mejor triatleta que en Tokio”.
"Hubo momentos incluso en los que no tenía claro si iba a volver a estar en una línea de salida"
“Los últimos días fueron muy complicados. Tenía claro que, independientemente del resultado de hoy, tengo mucho trabajo por hacer conmigo misma, porque estos días he sentido mucha responsabilidad. Sabía que habíamos entrenado muchísimo y muy bien, pero hay que acordarse también de disfrutar, y esta semana no siempre ha sido así”, afirmó Susana Rodríguez. Y eso que cuenta con un palmarés del que muy pocas personas pueden presumir, y que incluye, entre otros, otros en los campeonatos del mundo de triatlón en Nueva Zelanda, Australia, Suiza y Abu Dabi, así como en los europeos de Austria, Polonia y España.
En los Juegos Paralímpicos debutó en Río 2016, quedando en quinto lugar. Y es que esta competición, apunta, “siempre es diferente a todo lo demás, y la puesta en escena no tiene nada que ver”: “Sabía que este iba a ser un circuito duro para mí, trabajé con bastante presión el tema de la natación y está claro que no podía estar mejor acompañada para manejarme por este circuito tan complicado, donde las instrucciones no son tan fáciles de seguir como en otros”. “No soy una persona superhabilidosa sobre la bici, dar pedales se me da bien, pero trazar no es mi punto fuerte y la caída me generó mucho miedo", reconoció por su parte su guía, Sara Pérez.
DE PROFESIÓN, MÉDICA
Más allá de por todos estos éxitos, Susana Rodríguez también es conocida por su actividad profesional fuera del deporte. Después de diplomarse en fisioterapia en 2009, se graduó en medicina por la Universidad de Santiago de Compostela, e inició su residencia MIR en Medicina Física y Rehabilitación el Hospital Clínico de esta misma ciudad. A día de hoy trabaja en este servicio del Complejo Hospitalario Universitario de Vigo, donde se tuvo que pedir una reducción de jornada para preparar los Juegos Paralímpicos.
Susana Rodríguez, gran triunfadora de la jornada de este lunes junto a Dani Molina, que también consiguió el oro en la categoría PTS3 de triatlón, y Marta Francés y Nil Riudavets, que se hicieron con la plata y el bronce en la de PTS4, recibió la felicitación de multitud de instituciones, incluida la Casa Real. “Eres la doctora de las medallas de oro”, publicaron en su perfil de X.