La muerte de Matthew Perry, el intérprete del emblemático Chandler Bing en ‘Friends’, ha conmocionado al mundo de la cultura. A sus 54 años, el actor fue encontrado sin vida por su asistente en el jacuzzi de su mansión de Los Ángeles (Estados Unidos), sin aparentes signos de violencia. Aunque aún se desconoce la causa exacta de su muerte, el examen forense está trabajando para determinar por qué se ha producido el suceso.
Según ha informado ‘TMZ’, el actor había estado jugando al pickleball, un deporte de palas similar al tenis, durante dos horas y, al regresar a casa, encargó a su asistente a hacer un recado. Cuando el trabajador regresó a la mansión, encontró a Perry en el jacuzzi con un paro cardiaco, por lo que llamó inmediatamente a los servicios de Emergencias, que nada más pudieron hacer por su vida.
En la vivienda del mítico actor se han encontrado algunos fármacos prescritos con receta médica para tratar trastornos de salud mental, como antidepresivos y ansiolíticos, así como un medicamento para tratar la EPOC (el actor era fumador crónico). Sin embargo, se está a la espera de realizar un examen toxicológico al cuerpo de Matthew Perry que permita sacar más conclusiones.
ADICCIÓN AL ALCOHOL Y A LAS DROGAS, UNA LUCHA SILENCIOSA
Lo cierto es que Perry llevaba años luchando contra sus problemas de adicción a las drogas y al alcohol, que habían afectado seriamente a su salud mental. Hace justo un año había hablado de ello públicamente con motivo de la publicación de su libro autobiográfico, ‘Amigos, amantes y aquello tan terrible’, donde exponía su lucha silenciosa durante décadas contra el alcohol y los opiáceos.
Durante la ronda de promoción del mismo, concedió un coloquio junto a Tom Power en el Hot Docs Ted Rogers Cinema de Toronto, dejándonos un duro testimonio que se ha viralizado estos días en redes sociales después de conocer su muerte inesperada. El actor confirmaba entonces sus problemas de adicción, una condición que es considerada una enfermedad por la Asociación Médica Estadounidense y que padecen otros 10 millones de estadounidenses:
“El alcoholismo es una obsesión de tu mente. Significa que piensas en un Martini y con el paso del tiempo, progresivamente, ese Martini se convertirá en la única cosa en la que puedas pensar. Ahí es cuando rompes la barrera de la sobriedad y una vez que lo has hecho, desaparece la obsesión. Pero la reacción de tu cuerpo, que es la segunda parte de la enfermedad, toma el control y te dice: “Oh, ahora voy a hacerte beber un poco más que la última vez”. Y no puedes parar”.
"El alcohol solo te quiere a ti, en tu soledad. Y una vez que te tiene, te quiere enfermo y, después, te mata”
“Yo no podía parar a no ser que estuviera encerrado. E incluso estándolo, llamaba a los traficantes de droga para que me la trajeran y pudiera comprársela. Estaba desesperado y suplicaba por poder consumirla, porque era la única forma que tenía de poder sentirme mejor” confesaba, añadiendo que “al alcoholismo le da igual que estés con los amigos, el alcohol solo te quiere a ti, en tu soledad. Y una vez que te tiene, te quiere enfermo y, después, te mata”.
El actor había revelado por aquel entonces que quiso esperar a un momento de sobriedad para poder contar su experiencia a través de su libro, con el objetivo de poder ayudar a otras personas que estuvieran en su misma situación. En él, relataba que a los 49 años había estado a punto de morir después de que su colon estallara por el consumo excesivo de opiáceos. En general, expone una vida llena de altibajos y de emociones que le habían hecho caer y recaer en las adicciones, llegando a acudir a rehabilitación más de 15 veces. Él mismo se asombraba de su capacidad de recuperación: "Lo que más me sorprende es mi capacidad de recuperación, la forma en que puedo recuperarme de toda esta tortura”, señalaba.
Fragmento subtitulado de una entrevista reciente a Matthew Perry sobre el alcoholismo, TREMENDO. Creo que todo el mundo debería ver esto. pic.twitter.com/1lZagzqZue
— Luis Endera (@Luis_Endera) October 29, 2023