La influencer Marina Yers ha relatado a través de Instagram el que ha sido “el peor dolor” de su vida, después de someterse a un blanqueamiento dental en una clínica de Tailandia. Todo surgió de manera espontánea cuando, paseando por un centro comercial, se animó a probar en una clínica que ofrecía allí sus servicios por un módico precio de 150 euros.
“Parecía la mejor clínica de todas. Vi el procedimiento, el cual nunca he visto antes, pero dije: ‘Me atrevo, porque quiero que mi sonrisa brille’”, comienza explicándole a sus seguidores. Así pues, iniciaron el proceso practicándole una limpieza, durante la cual ya comenzó a notar cierto dolor: “Era extraño porque ya incluso en la limpieza, que no te suelen doler los dientes, ya me dolían un poco”, confiesa.
Fue entonces cuando el dentista le dijo que tenía los dientes “muy sensibles” y le preguntaba si estaba segura de querer continuar con el tratamiento. La influencer accedió, pero no estaba preparada para lo que venía, pues comenzó a sentir mucho dolor y sensación de abrasión en los dientes. “Por poco me desmayo”, ha declarado la afectada al mostrar las imágenes.
Aunque al principio todo parecía marchar bien, el final del tratamiento se convirtió en una odisea, concretamente cuando estaba recibiendo luz en la boca para activar el agente blanqueador. A sólo 10 minutos de finalizar, en el vídeo se aprecia cómo Marina Yers aparece agitándose en el sillón dental, pidiendo a los dentistas que le retiren el tratamiento inmediatamente.
"Ya incluso en la limpieza me dolían un poco los dientes"
La joven ha explicado que los dientes le “ardían”. Si bien es cierto que en un primer momento quedó contenta con los resultados, fue poco después cuando empezaron a manifestarse dolores continuos: “Iba llorando, tapándome la boca, sintiendo dolores fuertes en cada uno de mis dientes”, revela. Además, añade que no es la primera vez que se practica un blanqueamiento dental, pero “nunca” había pasado por algo así.
Para paliar el dolor en los dientes y en las encías, se vio obligada a “comprar todo tipo de medicinas, incluso gel que te duerme la boca”, ha explicado en redes. La influencer ha lamentado el fatal desenlace de su experiencia, advirtiendo que “no merece la pena lo que me duele”. Sin duda, historias como esta nos recuerdan la importancia de acudir siempre a centros certificados y seguir las recomendaciones de los profesionales para garantizar la seguridad de los tratamientos.