'La Llorería' desata la polémica en redes sociales: ¿Visibiliza o mercantiliza la salud mental?

Muchos usuarios de Twitter han denunciado que 'La Llorería' de TherapyChat es más una campaña de publicidad que una apuesta por la visibilización de la salud mental

Polémica en redes por La Llorería. (Foto. Twitter @UniversoAlex)
Polémica en redes por La Llorería. (Foto. Twitter @UniversoAlex)
InfluCare
18 octubre 2021 | 13:45 h

“A llorar, a la llorería”. Una expresión utilizada muy a menudo en redes sociales, a raíz de la cual - y aprovechando el tirón de la salud mental - el servicio de psicólogos online TherapyChat ha abierto “La Llorería”. En pleno corazón de Malasaña, a escasos metros de la Plaza del Dos de Mayo, se encuentra este local que tiene como objetivo “visibilizar la salud mental y normalizar el pedir ayuda acudiendo a terapia psicológica”, según explica la empresa.

En la invitación digital al local, TherapyChat explica que ‘La Llorería’ se costituye como un lugar con “salas interactivas y fotografiables que visibilizan una realidad hasta ahora oculta en RRSS”. “Pasen y lloren, por favor”, puede leerse en el exterior del sitio. 

Las críticas a La Llorería no han tardado en llegar a Twitter, donde los usuarios lamentan que se haya utilizado algo tan serio como la salud mental, para hacer una campaña de marketing a favor de esta empresa con el objetivo de conseguir clientes. 

Polémica en redes por La Llorería. (Foto. @la ultima fila. @up brenda)

Un psicólogo usuario de Twitter ha publicado un hilo que se ha hecho viral contando su experiencia en La Llorería. Explica que, después de casi una hora de cola, les recibió una chica hablándoles de la empresa y animándoles a que se hiciesen “muchas fotos”.

Este psicólogo, conocido en redes como @occimorons comenta que, además de una “luz bastante aséptica” que “absorbía cualquier ápice de emoción que sintieses”, el sitio contaba con dos salas privadas en las que invitaban a los allí presentes a llorar. La luz aquí era "bastante más siniestra", asegura. En el espacio abundan las luces de neón de color rosa fuerte, los hashtags y los rincones ‘instagrameables’.

“En esas salas había espejos con mensajitos. Uno de ellos ponía algo así como 'valgo más que mis likes de Instagram', pero luego te mandan mensajitos de que te hagas muchas fotos y las subas a las redes sociales (un tanto contradictorio todo)”, apostilla el usuario.

Al salir del espacio, los visitantes recibían un folleto en el que regalaban 60 minutos de terapia y un descuento si decidían continuar con la misma. En conclusión, el usuario lamenta que se haya “banalizado la salud mental”: “Simplemente era un lugar guay para echarse unas fotos”.

Polémica en redes por La Llorería. (Foto. @maria lawliet)
Las principales críticas han girado alrededor de la mercantilización de un problema tan serio. En palabras del portavoz de anPIR, Javier Prado, se trata de una forma de “precarizar la atención a la Salud Mental disfrazándola con marketing efectista”.
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