Kiko Rivera ha sufrido un ictus. Ha ocurrido en la madrugada de esta viernes 21 de octubre y, según ha informado el programa ‘Fiesta’ de Telecinco, permanece ingresado en el Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla.
Las próximas 24 horas serán “decisivas” en el pronóstico del hijo de Isabel Pantoja y el fallecido Paquirri. “Estaremos todo el fin de semana muy atentos a su evolución” ha informado Fiesta.
Poco antes del trágico suceso, el artista informaba a sus más de 1,1 millones de seguidores en Instagram que se encontraba “bien jodido” de salud por un resfriado otoñal. Con todo, la situación empeoraba y sufría un accidente cerebrovascular.
Desde hace años y tal y como él mismo ha contado, Rivers sufre diabetes y gota crónica. Además, el propio artista ha confirmado que fue adicto a las drogas.
ICTUS: SÍNTOMAS Y CÓMO EVITARLO
Según informa el Hospital Clínic de Barcelona, el ictus es la “interrupción de la circulación de sangre que llega al cerebro debido a que un vaso sanguíneo se ha roto o ha quedado taponado”. Cuando ocurre este accidente cerebrovascular, la sangre no llega bien a todo el cerebro, de forma que las neuronas no reciben oxígeno y mueren. Es por ello que “actuar con la máxima rapidez” es clave para el pronóstico del paciente.
“Alrededor del 30% de los ictus acaban en el fallecimiento de la persona que lo sufre”
Entre los síntomas se incluyen la pérdida de fuerza o sensibilidad en la mitad del cuerpo, dificultad para hablar o entender lo que se dice, sensación de vértigo o desequilibro, dolor de cabeza intenso, pérdida total o parcial de la visión y hormigueo en cara, brazos, piernas o un lado del cuerpo, explica Cinfa.
Entre las causas del ictus se encuentran padecer hipertensión, tener colesterol alto y obesidad, llevar una vida sedentaria, el tabaquismo y el consumo habitual de drogas y alcohol. Por ello, llevar una dieta y hábitos de vida saludables, son clave para prevenir accidentes de esta índole.
SECUELAS DEL ICTUS
“Alrededor del 30% de los ictus acaban en el fallecimiento de la persona que lo sufre”, explica Cinfa. En el resto de casos, las consecuencias dependen de la gravedad del accidente.
Algunas de las posibles secuelas del ictus son: dificultad para hablar, leer y mantener una conversación; problemas de memoria y desorientación; parálisis, disminución de la fuerza y rigidez en los músculos; o alteraciones emocionales como irritabilidad, depresión, apatía o conducta sexual inapropiada.