Una joven de Estados Unidos, concretamente del Estado de Georgia, ha denunciado que un médico decapitó a su bebé durante el parto. Concretamente, ya ha interpuesto la denuncia contra la obstetra, el hospital en el que dio a luz y también contra las enfermeras que la asistieron.
Al parecer, la facultativa habría utilizado demasiada fuerza durante el momento de la intervención al intentar extraer al bebé mediante un parto vaginal, lo que provocó la decapitación y consiguiente muerte del bebé. Igualmente, la joven y su pareja, han denunciado que el hospital trató de ocultar lo que había sucedido.
También les habrían intentado persuadir para que no pidieran una autopsia del bebé fallecido. Según declaraciones recogidas en el 'New York Times', los "sueños y esperanzas" de la pareja, "se convirtieron en una pesadilla”.
La joven y su pareja han denunciado que el hospital trató de ocultar lo que había sucedido
El abogado de la joven y su pareja, explicó que la madre había intentado empujar durante varias horas sin éxito. La causa era una distocia de hombros, que se produce en algunas ocasiones durante el parto, cuando los hombros del bebé se atascan en la pelvis.
Normalmente, esta situación no supone un peligro de muerte ni se suele hacer daño al bebé durante el parto. No obstante, en esta situación, la mala práctica de la facultativa fue la causante de la tragedia.
Ante esta situación, una opción que no habría puesto en peligro la vida del bebé hubiera sido una cesárea de emergencia. Igualmente, la joven fue intervenida de cesárea pero cuando ya había perdido a su bebé.
Una opción que no habría puesto en peligro la vida del bebé hubiera sido una cesárea de emergencia
La pareja, además, no habría conocido los detalles de lo que le había sucedido a su hijo hasta días después, y sólo porque la funeraria les alertó sobre el estado del cuerpo.
En cualquier caso la situación ya está denunciada y la policía del condado correspondiente ya se encuentra investigando lo sucedido. La denuncia se habría interpuesto por negligencia grave, fraude e imposición intencional de angustia emocional.
El hospital, por su parte, ha negado cualquier acusación. De hecho, según el medio estadounidense, el centro habría afirmado que "esta desafortunada muerte infantil ocurrió en el útero antes del parto y la decapitación”. En definitiva, una horrible tragedia que todavía tendrá que esclarecerse.