El Servicio Andaluz de Salud ha sido denunciado por una familia tras el fallecimiento de su hija Mar, de 18 años, a la que se le diagnosticó erróneamente una otitis en lugar del derrame cerebral que estaba sufriendo. Los padres insistieron en que algo le ocurría a su hija y pasaron horas hasta que finalmente le realizaron el TAC que confirmó que había sufrido un ictus. Sin embargo, ya era demasiado tarde y, aunque se le trasladó a otro hospital, ya no se pudo hacer nada por su vida.
Aunque los hechos sucedieron en septiembre, la familia finalmente ha decidido interponer la demanda por negligencia médica que tuvo lugar en el Hospital de Puerta Real (Cádiz) donde, tras llegar de madrugada, los médicos que la atendieron establecieron que se trataba de una otitis y le dieron el alta con unas gotas para el oído.
A la joven le dieron el alta con un diagnóstico de otitis y unas gotas para el oído
Sin embargo, ya su madre no pudo llevársela porque no se sostenía de pie, estaba teniendo falta de control de esfínteres y decidieron volver a explorarla. Pero, nuevamente, el resultado fue el mismo. Mientras, la chica no dejaba de convulsionar, por lo que su madre recurrió a llamar a un familiar sanitario, que fue quien exigió realizar la Tomografía axial computarizada que finalmente reflejó lo que le ocurría a la joven.
En ese momento, aunque fue trasladada de urgencia al Hospital Puerta del Mar para ser operada por un neurocirujano, no se pudo hacer nada y un día después fallecía. Los padres reclaman ahora una compensación para que no vuelvan a repetirse los errores que llevaron a la joven de 18 años, auxiliar de enfermería, a perder la vida.