Utilizan sus redes sociales para mostrar su vida: cuentan lo que comen, dónde viajan, hacen publicidad de marcas y también aprovechan su alcance para hablar naturalmente de su salud mental. Los influencers cada vez apuestan más por normalizar acudir al psicólogo y tomarse un descanso de las redes cuando está en riesgo su salud mental.
A finales de agosto, Laura Escanes explicaba a sus casi dos millones de seguidores el motivo de su ausencia en redes en los últimos diez días: “Eliminé la aplicación de Instagram de mi móvil. Desde hace más de seis años que nunca había hecho eso. Supongo que todos en algún momento necesitamos parar. Mostrar que no siempre somos fuertes, nos hace fuertes”, concluía Escanes en un post que ha recibido el ‘me gusta’ de casi 175.000 personas.
Dos días después, Aida Domènech, más conocida en redes como Dulceida, contaba a sus casi tres millones de seguidores que iba a hacer “un parón” de su trabajo en redes para “reconstruirme, abrazarme y cuidarme”. “Me siento perdida”, aseguraba en un post que ha recibido más de 192.000 likes. “Por mí y por mi salud mental, necesito parar. A veces no puedes con todo y hay que parar, pedir ayuda y priorizar tu salud mental”, explicaba la catalana en su cuenta de Instagram.
En septiembre, la enfermera e it girl, Ángela Rozas – Madame de Rosa en Instagram – subía una fotografía en la que lucía un vestido negro que dejaba ver su abdomen y brazos. Un día después, publicaba un vídeo en el que se la veía emocionalmente afectada por los comentarios negativos que había recibido a raíz de ese post. “Delgadez extrema, mala imagen, no es un cuerpo bonito, me da grima, saco de huesos, no es un buen ejemplo, fomenta los trastornos de la conducta alimentaria…” son algunos de los comentarios que tuvo que aguantar por mostrar su cuerpo tal y como es.
"Sé que a veces es complicado o da ‘vergüenza’ buscar ayuda y contar los problemas, pero hay momentos donde es totalmente necesario", explicaba Ibai Llanos en Twitter
Con lágrimas en los ojos, la influencer se dirigía a sus 702k seguidores subrayando que estaba “harta” de que le dijeran que "su cuerpo no es real, porque es delgado". “Luego hablaremos de bullying y de acoso”, lamentaba Rozas. “Me estáis ofendiendo como madre, como mujer y como ser humano solo por estar delgada”.
Lejos del mundo de la moda y belleza, Ibai Llanos - que solo en Twitter reúne más seguidores que Laura Escanes y Dulceida juntas - animaba a sus followers el pasado mes de junio a “cuidar siempre su salud mental”. “Pedid ayuda a la gente que os rodea y acudid a un profesional. Sé que a veces es complicado o da ‘vergüenza’ buscar ayuda y contar los problemas, pero hay momentos donde es totalmente necesario”, explicaba en Twitter.
Y es que cada vez son más los influencers que utilizan su altavoz en redes sociales para normalizar y destacar la importancia de cuidar la salud mental.