Caerse de un barco por accidente en Irak en 1979 y despertarse en 2014 después de 35 años en coma. Esa es la historia de Manel Monteagudo.
El día que cumplía 22 años, el 28 de febrero de 1979, Manel tuvo un accidente mientras trabajaba en Irak y pasó 35 años en estado vegetativo. Al despertar, en el año 2014, Manel tenía 58 años y no se reconocía al espejo.
Tuvo que volver a aprender a andar de la mano de su novia de la juventud, Conchi, quien estuvo cuidándole todos los años que estuvo en coma. Hablar también fue un reto: “Me costaba mucho, no sabía”, ha comentado en La Hora de la 1 de TVE.
Cuando Manel despertó también había teléfonos móviles, internet, una nueva moneda y hasta tenía una nieta a punto de venir al mundo
Al despertar, Manel cuenta que no sabía dónde estaba: “Pensé que había tenido el accidente el día anterior. En ningún momento sabía que había regresado a España”, ha asegurado.
Mientras Manel estaba postrado en una cama, la vida continuaba a su alrededor. Su padre falleció mientras él estaba en ese estado y es lo “único” que lamenta: “Cuando me desperté, mi padre ya se había muerto. Me dio mucha tristeza”.
No solo eso, cuando Manel despertó también había teléfonos móviles, internet, una nueva moneda y hasta tenía una nieta a punto de venir al mundo. El proceso de adaptación no fue fácil y comenta que le costó mucho asimilar tanta información nueva.