Un nuevo susto en la salud del padre Ángel, de 87 años, le ha llevado a pasar por quirófano para operarse de una hernia. Este problema le fue diagnosticado cuando acudió al centro de salud, después de encontrarse indispuesto, tal y como han informado fuentes de Mensajeros de la Paz, la ONG que el propio padre Ángel fundó. La intervención ha generado cierta preocupación debido a la edad del sacerdote, pero desde la entidad confirman que su evolución es favorable:
“En estos momentos, el padre Ángel se encuentra recuperándose favorablemente, siguiendo todas las indicaciones médicas" , informan. Asimismo, han querido hacer llegar a la ciudadanía un mensaje de agradecimiento tras “las muestras de apoyo recibidas”, aunque también han expresado la necesidad de respetar la privacidad del padre Ángel en estos momentos.
¿QUÉ ES UNA HERNIA?
La hernia como la que ha afectado al padre Ángel ocurre cuando algún órgano o tejido sobresale por algún punto de la pared muscular de la zona que los contiene debido a la rotura o debilitamiento en los músculos. Algunas hernias no provocan síntomas, pero otras sí que son perceptibles por el propio paciente, bien porque pueden sentir el bulto o porque noten dolor o presión en la zona.
Los dos tipos de hernia más comunes son la inguinal, que se muestra como una protuberancia ubicada en la zona abdominal y representa la mayoría de los casos, o la femoral, que aparece en la parte superior del muslo, próxima a la ingle. Algunas de ellas pueden presentarse desde en el momento del nacimiento, pero también pueden crearse con el paso de los años debido a la rotura o el debilitamiento de la pared muscular.
Los casos de hernias que no presentan dolor o complicaciones pueden no necesitar tratamiento
Aunque las hernias no se consideran peligrosas, algunas de ellas sí que generan complicaciones. Por ejemplo, algunas hernias de la pared abdominal pueden estrangularse y causar dolor constante y progresivo, acompañando estos síntomas de vómitos y náuseas. Los casos menos graves pueden no requerir tratamiento, pero aquellas que son más complicadas y, sobre todo las que causan molestias, necesitarán recurrir a la cirugía.
La opción quirúrgica incluye la reparación abierta de hernia, por la que se recoloca el saco y se cose el tejido debilitado o roto, junto a la colocación de una malla para reforzar la zona; o la reparación de hernia de invasión mínima, que soluciona el problema a través de pequeñas incisiones y de un guiado por cámara. Esta última alternativa suele ser eficaz para tratar las hernias que reaparecen con el paso del tiempo.