La guerra en Ucrania tiene en vilo a todo el mundo y en especial, al continente europeo. El miedo a un ataque nuclear ha llevado a varios países a comprar pastillas de yodo. Noruega, es uno de los que más ha aumentado su demanda. También Francia, Italia, Bélgica y Grecia se han interesado por estas pastillas que pueden evitar o disminuir el daño en el organismo producido por el contacto con materiales radioactivos y proteger la glándula tiroides.
Así, según comenta una residente en Noruega, el país ha pedido permiso a los padres para darles pastillas de yodo a los niños y adolescentes en los colegios en caso de que ocurriera un accidente nuclear. Tal y como explica la Dirección de Protección Radiológica y Seguridad Nuclear (DSA) de Noruega, “en un accidente nuclear, el yodo radioactivo puede propagarse por el aire y ser absorbido por la glándula tiroides al respirar aire contaminado y/o consumir productos contaminados”. El yodo natural bloquea la absorción de yodo radioactivo en la glándula tiroides y reduce el riesgo de desarrollar cáncer de tiroides.
Lla DSA recomienda “que todas las personas menores de 40 años tengan pastillas de yodo almacenadas en casa”
En esta línea, la DSA ha advertido de que “la situación en Ucrania es grave y la DSA la sigue de cerca”. “Estamos evaluando continuamente los escenarios de lo que puede suceder dentro del área nuclear y de radiación, incluso en las plantas de energía nuclear y en el área alrededor de Chernobyl”.
Con todo, informan que “debido a la gran distancia geográfica” entre Ucrania y Noruega, “es muy poco probable que sea necesario tomar tabletas de yodo” en este país. Aún así, no descartan una catástrofe, ya que “si se produce un accidente nuclear grave en una de las centrales nucleares operativas de Ucrania y el viento sopla hacia Noruega, es posible que se produzcan lluvias radiactivas en las regiones noruegas”. En ese caso, “podría ser necesario implementar otras medidas para proteger la salud, el medio ambiente y los intereses sociales”.
Independientemente de la situación en Ucrania, la DSA recomienda “que todas las personas menores de 40 años tengan pastillas de yodo almacenadas en casa”, pues en caso de accidente grave “pueden ser necesarias especialmente para niños y jóvenes menores de 18 años y mujeres embarazadas o en periodo de lactancia”, así como para adultos menores de 40 años en caso de accidentes “muy graves”.