El Mundial de Fútbol de este 2022 está rodeado de polémica desde que se decidiera que Qatar acogería el evento. Con todo, la FIFA ha querido hacer apología de la “inclusión y diversidad” en el acto de inauguración del Mundial nombrando embajador al joven Ghanim al Muftah, un joven con discapacidad que ha dado comienzo a los juegos junto al actor estadounidense Morgan Freeman.
El joven elegido por la FIFA como embajador del Mundial, vive con Síndrome de Regresión Caudal, una malformación congénita poco frecuente de los segmentos inferiores de la columna vertebral. Debido a ello, Al Muftah carece de piernas, aunque esta condición no le ha impedido llevar una vida normal.
Según recoge Orphanet, aunque la prevalencia exacta al nacimiento es desconocida, la incidencia de este síndrome se situaría alrededor de un caso por cada 20.000-100.000 embarazos. Asimismo, la diabetes mellitus materna es un factor de riesgo importante para desarrollar esta condición. Tanto es así, que este trastorno es hasta 200 veces más frecuente en este grupo de pacientes que en la población general.
Con más de 3,4 millones de seguidores en Instagram, Al Muftah utiliza sus redes sociales para visibilizar la vida con este síndrome y demostrar que, pese a su condición, puede conducir, montar a caballo, jugar al fútbol y ser autónomo en su día a día.