El presentador de televisión Fernando Díaz de la Guardia ha anunciado a través de la red social X, antiguo Twitter, que se ha visto obligado a hacer un parón en su carrera profesional tras sufrir una parálisis facial. Conocido por su trabajo en ‘Canal Sur’ y ‘Cuatro’ con su reciente incorporación a ‘Cuatro al Día’, el periodista ahora se centra en su recuperación para poder volver a ponerse delante de las pantallas lo antes posible.
Díaz de la Guardia ha aprovechado sus palabras en X para agradecer la labor del Servicio de Urgencias y Emergencias Sanitarias, junto a todos los profesionales que le han atendido: “Mi gratitud por su humanidad al 061 (Marian y María José), así como al equipo médico y de enfermería del Hospital de Traumatología de Granada. Sois enormes”, ha declarado.
Los usuarios de la red social se han volcado con el presentador, también algunos rostros conocidos como Jesús Cintora, Aurelio Manzano, Isabel Morillo o José Antonio León, quienes no han dudado en desearle una pronta recuperación. “Muchas GRACIAS a tod@s por la corriente de cariño y generosidad que tanto me ayuda y me llega al corazón. Gracias por estar conmigo. Quisiera responder a cada mensaje, pero al no pestañear bien me fatigo al instante”, agradecía Díaz de la Guardia.
"El reto ahora es recuperarme"
El periodista también ha aprovechado para recordar a su público que hay que disfrutar cada momento de la vida, retomando un consejo de su madre: “Paladea cada instante, especialmente los buenos momentos”, ha escrito. Por el momento, deberá afrontar un periodo de baja indefinido hasta que remitan los síntomas. De hecho, él mismo ha reconocido que la recuperación es su “reto”.
La parálisis facial como la que sufre Díaz de la Guardia consiste en la pérdida completa o parcial del movimiento muscular voluntario de alguna zona del rostro. Puede desarrollarse a cualquier edad y las causas son muy variadas. No obstante, la inflamación o el daño del nervio facial podría estar detrás del problema, afectando así al conductor de las señales del cerebro sobre los músculos faciales.
Se trata de un fenómeno habitualmente transitorio, aunque podría dejar secuelas de por vida, así que lo ideal es una detección temprana para minimizar los riesgos. El tratamiento para la recuperación incluye fármacos corticoides para la desinflamación del nervio afectado, que en ocasiones se puede complementar con cirugía rehabilitadora y terapia de entrenamiento neuromuscular.