Ayer, lunes uno de noviembre, falleció en su casa de Filadelfia el psiquiatra Aaron T. Beck, considerado el padre de la terapia cognitiva conductual o TCC. Beck tenía 100 años y, en palabras de su hija Judith Beck, "transformó el campo de la salud mental".
"Mi padre dedicó su vida al desarrollo y la prueba de tratamientos para mejorar las vidas de innumerables personas en todo el mundo que enfrentan problemas de salud mental. Realmente transformó el campo de la salud mental", asegura la también presidenta el Instituto Beck, una organización fundada en 1994 y especializada en la formación en terapia cognitivo-conductual, también conocida por sus siglas TCC.
A lo largo de su carrera, el psiquiatra escribió más de una veintena de libros y fue autor o co-autor en más de 600 publicaciones científicas
Según explica el Instituto Beck, este tipo de psicoterapia desarrollada en la década de 1960 y basada en la evidencia, ha demostrado a través de más de 2.000 estudios ser efectiva para tratar problemas psiquiátricos, psicológicos y médicos. A día de hoy, es uno de los métodos de terapia más practicados para tratar la depresión, ansiedad, trastornos alimentarios y otras patologías mentales.
A lo largo de su carrera, el psiquiatra escribió alrededor de una veintena de libros y fue autor o co-autor en más de 600 publicaciones científicas. Recibió más de 50 premios académicos por sus investigaciones y contribuciones al campo de la salud mental. Además, "era un ávido y carismático orador", informa el Instituto Beck en nota de prensa.