Mediodía del viernes 30 de agosto. Esta fue la fecha en la que murió el hincha de los Millonarios F.C., Javier Acosta, tras someterse a la eutanasia que había solicitado previamente. El joven colombiano pidió ponerle fin a su vida tras contraer una bacteria y provocarle osteomielitis. “Les cuento que no habrá milagro, no habrá otra oportunidad”, comentaba días antes a la eutanasia en un directo de TikTok.
Acosta estaba en silla de ruedas, contrajo una bacteria en una piscina que le provocó la osteomielitis y, tras las pruebas de la infección, también descubrió que padecía un cáncer en la sangre. "Al imaginarme mi vida sin mis piernas, en una cama, con antibióticos, viendo a mi hija cuidarme y perdiendo la oportunidad de tener una niñez y una juventud, dije que quería la eutanasia", apuntaba en su cuenta.
Como explicaba el hincha colombiano, los médicos le ofrecieron la posibilidad de amputarle una pierna, ya que la infección se estaba comiendo el hueso de una de ellas. Pero Acosta decidió que, tras nueve años en silla de ruedas y cinco luchando contra esta infección, era momento de marcharse.
“Como el tejido inflamado presiona contra la rígida pared exterior del hueso, los vasos sanguíneos de la médula sufren compresión, con lo cual se reduce o interrumpe el aporte de sangre al hueso”
Ahora las redes se han inundado de dudas y muchos internautas se preguntan, ¿qué es la osteomielitis y qué le ocurre a los huesos? Pues bien, tal y como explica el manual de MSD, “la parte interna blanda suele inflamarse”. “Como el tejido inflamado presiona contra la rígida pared exterior del hueso, los vasos sanguíneos de la médula sufren compresión, con lo cual se reduce o interrumpe el aporte de sangre al hueso”.
Precisamente, si no recibe sangre, el hueso puede morir de manera parcial o completa. De hecho, según el manual, es muy complicado que la infección se cure, “ya que las células naturales del organismo encargadas de luchar contra las infecciones y los antibióticos tienen dificultad para llegar hasta ellas”.
Tal y como explicaba el hincha en sus redes sociales, tras estar un mes hospitalizado, el joven colombiano ya no tenía hueso ni tejidos en su glúteo izquierdo. “Esa bacteria le puede dar a cualquier persona. Yo en cinco días tenía una llaga que se me pasó al hueso del glúteo izquierdo y luego al derecho. Y ahí empezó todo. La infección comenzó a agrandarse”, explicaba.
Pese a ser una infección con un buen pronóstico y con tratamiento, el diagnóstico precoz es esencial. En caso de no detectarse a tiempo o de forma apropiada, puede desarrollarse osteomielitis crónica y, como concluye el manual, “puede reaparecer un absceso óseo semanas, meses o incluso años más tarde”.