Cómo hacer una buena despensa frente al coronavirus

Las imágenes de colas en los supermercados y de estanterías vacías en grandes superficies han hecho que el miedo se apodere de la población.

Una persona haciendo la compra en el supermercado. (Rawpixel)
Una persona haciendo la compra en el supermercado. (Rawpixel)
12 marzo 2020 | 16:55 h

Las imágenes de colas en los supermercados y de estanterías vacías en grandes superficies han hecho que el miedo se apodere de la población ante el temor de que haya un desabastecimiento de productos de primera necesidad.

Para poner un poco de calma y aconsejar sobre qué alimentos sí es conveniente tener en la despensa en caso de aislamiento, desde el Colegio Oficial de Dietistas-Nutricionistas de la Comunidad Valenciana han elaborado una serie de recomendaciones para la sociedad, en caso de tener que pasar una cuarentena en casa debido al contagio de coronavirus o en caso de ser población de riesgo que decida no exponerse a contagios.

Para empezar hay que tener en cuenta las distintas clasificaciones de alimentos en función de si puedes, o no, comprar en grandes cantidades.

Las imágenes de colas en los supermercados y de estanterías vacías en grandes superficies han hecho que el miedo se apodere de la población 

En el caso de los alimentos perecederos, aunque se recomienda comprar lo menos posible de esta categoría, podemos optar por las hortalizas que aguantan mucho y muy bien el paso del tiempo.

En esta misma categoría, por lo que se refiere a las frutas, los profesionales de la alimentación distinguen entre las frutas climatéricas y las no climatéricas: las primeras son aquellas cuyo proceso de maduración no termina en la recolección y, por tanto, duran menos tiempo en nuestras cocinas (plátano, manzana y pera); y las segundas son las que recomiendan comprar porque duran mucho más tiempo.

Por todo ello, a la hora de hacer una buena despensa que dure lo máximo posible, los expertos recomiendan comprar en mayor cantidad alimentos no perecederos o con unos procesos que alargan su vida útil; es decir, alimentos que ya vengan cocidos o aquellos que se pueden comprar crudos.

Por otro lado, dado que si nos quedamos en casa la actividad física va a disminuir, hay que limitar e incluso suprimir los productos procesados de mala calidad como es la bollería.

Los nutricionistas dan, además, vía libre a los congelados, siempre y cuando no sean precocinados o ricos en sal o grasas de mala calidad. Pescado y carne congelada, verduras congeladas o fruta congelada son un buen sustitutivo del alimento fresco ya que conserva todas sus propiedades nutricionales, pero no una pizza o unas varitas de pescado.

Por lo que respecta a los lácteos, se pueden comprar varios litros en brick si ha tenido procesos térmicos como el UHT.

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