Este miércoles, una paciente de poliomielitis ha sido desalojada de la tribuna del Congreso de los Diputados por interrumpir la sesión, con el objetivo de reclamar una mayor atención por parte de las instituciones públicas. La protesta ocurrió durante la intervención del ministro de Transportes, ÓscarPuente, quien estaba respondiendo a una de las preguntas de la sesión de control al Gobierno.
La manifestante alzó la voz desde la tribuna señalando que las personas de su colectivo se estaban “muriendo” y que llevaban “sesenta años luchando” por sus derechos. Ante este reclamo, la presidenta del Congreso, Francina Armengol, intervino pidiendo silencio y recordando que no está permitido interrumpir desde el público.
Sin embargo, la paciente continuó expresando su descontento mientras era desalojada por un ujier del hemiciclo. Además, mientras se dirigía a la salida, la afectada siguió lanzando sus reivindicaciones, reflejando la frustración del colectivo de personas con polio ante lo que consideran un abandono institucional.
La acción buscaba visibilizar la falta de atención a sus demandas por parte de las administraciones
La paciente forma parte de un grupo de personas afectadas por la polio, que esperaban fuera del recinto para apoyar su protesta. Según explicó Rosa Hernanz, una de las integrantes del colectivo, la acción buscaba visibilizar la falta de atención a sus demandas por parte de las administraciones.
Hernanz afirmó que desde el Ministerio de Sanidad se les prometió mayor asistencia, pero que los avances han sido escasos. “Todo va muy lento y las promesas no se cumplen”, expresaba. Además, ha recalcado que las personas con polio están “hartas de ir de puerta en puerta” buscando soluciones. Por ello, decidieron protestar en el pleno del Congreso.
Paralelamente a esto, el colectivo entregó un comunicado en el que exponen sus principales reivindicaciones, entre las que se encuentra el ser incluidos en los Presupuestos Generales del Estado y recibir una compensación por los “65 años de marginación” que aseguran haber sufrido. Además, demandan una mejora en su calidad de vida, a través de tratamientos de fisioterapia avanzada.
Este incidente en el Congreso ha vuelto a poner sobre la mesa la situación de miles de personas afectadas por la polio en España, quienes esperan que, esta vez, su voz sea escuchada.