Michael Phelps, nacido el 30 de junio de 1985, Baltimore, Estados Unidos, ha ganado durante toda su trayectoria deportiva 28 medillas en Juegos Olímpicos (23 oros, 3 platas y 2 bronces). Su piel ha sido testigo numerosas veces de la gloria del triunfo. Sin embargo, esta vida exitosa, durante una etapa se vio ensombrecida por el infierno de la depresión.
Phelps, uno de los olímpicos más condecorados de todos los tiempos, intervino en el World Business Fórum 2023 #WOBI celebrado este miércoles en el recinto ferial de IFEMA en Madrid. En ella ofreció al público asistente reflexiones propias sobre la salud mental, ámbito en el que se siente experimentado, además de ofrecer un repaso por su carrera, plagada de períodos tanto sombríos como iluminados.
“Siempre he disfrutado nadando, aunque este es un deporte bastante solitario. No puedes hablar con nadie, ni escuchar música... Eres tú contigo mismo. No podemos hablar unos con otros, aunque no me gusta usar la palabra 'no poder', habría que quitarla del diccionario", apuntó Phelps al comienzo de su discurso.
"Ese año ya tuve una depresión estacional. Después, en 2014, tuve la segunda depresión. No quería estar vivo”
El deportista manifestó que sus problemas de salud mental comenzaron en el año 204. "Ese año ya tuve una depresión estacional. Después, en 2014, tuve la segunda depresión. No quería estar vivo”.
La situación tan complicada que la vida le hizo vivir provocó su ingreso en un centro para rehabilitarse, al principio le costó relacionarse con sus compañeros pero con el paso de los días fue entablando conversaciones cada vez más cercanas. "Estoy cómodo, pero sé que hay mucha gente que tiene problemas de salud mental. Una de cada cuatro personas tiene un problema de salud mental y no lo hablan. Si todos habláramos es algo que se normalizaría”.
TU MEJOR VERSIÓN
"Tenemos que cuidarnos. Quizá salir un rato a pasear, echarse una siestecita del burro de 10 minutos... Hay gente que está fuera de control y el autocuidado es algo que a veces se obvia. Tómate 10 o 30 minutos al día para ti, vete al gimnasio... Date algo de tiempo para dar tu mejor versión".
Tiempo para ti y buscar algo que te apasione, son dos de todas las claves que Phelps ofreció durante su discurso. La salud mental es más que la simple ausencia de una enfermedad mental, y en este marco, el autocuidado se presenta como una útil herramienta para la salud mental.
Michael Phelps finalizando su intervención habló del legado que pretende dejar: "Quiero enseñar a los chavales que no importa lo que persigas, que siempre es viable conseguirlo. No podemos volar, pero si hacer cualquier otra cosa. No temamos perseguir nuestros objetivos o metas”. Su meta es muy clara: “Quiero salvar vidas. Yo también pensé en suicidarme y quiero ayudar a esta gente”. El deportista quiere hacer ver a los que estén pasando por algo parecido a por lo que pasó él que hay luz al final del túnel y que rendirse no puede ser una opción.