‘El bus de la vida’, la nueva película en la que Dani Rovira interpreta a un profesor de música al que le diagnostican un cáncer de oído, llega a la cartelera el próximo miércoles 3 de julio. Escrita y dirigida por Ibon Cormenzana, director de otros títulos como 'La cima' o 'Alegría Tristeza', ha servido al cómico y actor como “terapia”, después de haber sido paciente de linfoma de Hodgkin, que le fue detectado en 2020.
Rovira, acompañado en el filme por la actriz Susana Abaitua como Mai, ha confesado que tuvo sus dudas antes de aceptar revivir en este personaje ciertos aspectos de su lucha contra la enfermedad: “Dudé por varias cosas. Una, porque digo, ‘¿por qué yo y no otro actor que puede hacerlo mejor?’ Otra, no sé si estoy emocionalmente preparado para ahondar en un tema así. No sé, ha pasado poco tiempo”, explica en una entrevista a Europa Press.
“Luego había una parte que es la que menos igual me dio al final, porque es la parte que proyectas hacia fuera. Es decir, ahora la gente va a pensar que como tuve esto ha venido un productor…", reconoce Rovira, que temía que la gente "pudiera mercantilizar esta decisión". "Pero si no lo hago yo lo hará otro y en algún momento tendré que hacer una 'peli' sobre esto. Como yo no sé cuántos años voy a vivir, la primera que me llegó fue tan guay que dije ‘ya está’", explica.
"Tengo un audio grabado de cuando me hicieron mi diagnóstico"
Con esta película, el monologuista espera visibilizar el cáncer, así como “aportar algo más” o “ayudar a alguien con su aceptación”, señala. Además, ha contado que propuso reproducir para ‘El bus de la vida’ la forma en la que le transmitieron su diagnóstico real: “Yo soy una persona de muchas propuestas. Recuerdo que estábamos en una lectura de guion en la parte del diagnóstico. En el guion estaba escrito de una manera y yo le dije [a Cormenzana], ‘Mira, yo tengo un audio grabado de cuando me hicieron mi diagnóstico’", relata el actor, recordando cómo en esos 15 minutos de audio, tres médicos con mascarilla, ya que era el inicio de la pandemia, le daban las malas noticias.
“Y dije: ‘Yo no tengo la verdad, pero esta fue mi verdad’. En mi caso, yo me quedaba casi mudo", prosigue, rememorando la escena, cómo la vivió y cómo la trasladó luego a la ficción. Así, el actor recomendó para dicho momento un "plano contraplano y una cosa como más sobria". "Porque este es un momento en que un edificio se le cae a una persona encima".
"Para mí el humor es absolutamente necesario. Si no, te ahogas"
‘El bus de la vida’ se posiciona dentro de la categoría ‘feel good’, pero en ella pasan muchas más cosas: “Hay comedia, hay drama, hay trascendencia, hay música...”, explica Rovira. Durante todo el filme, se transita por una delgada línea para "que no pareciera que fuera una comedia, pero tampoco queríamos irnos al drama". Y, para ello, el humor ha sido clave: “En esta película concretamente sirve para liberar y para ser capaz de socializar y normalizar un tema que a nadie nos gusta”, ha declarado Cormenzana.
“Si no, sería irrespirable este mundo, sin humor, ya no te digo en un autobús donde llevan enfermos de cáncer a darse la quimio todas las semanas”, explica el actor protagonista en alusión al argumento de la película. “Para mí es absolutamente necesario. Si no, te ahogas", añade.
EL COMPAÑERISMO COMO TRASFONDO DE LA CINTA
Abaitua acompaña a Rovira en ‘El bus de la vida’ interpretando a Mai, una mujer alegre y empática que conduce un viejo autocar, llevando gratuitamente a todos los pacientes de la zona al hospital donde reciben las sesiones de quimioterapia. Es en esos viajes donde se crea el clima de compañerismo que la actriz considera que acaba ayudando a todos los personajes, "ya sea respetando un silencio porque no quieres hablar, ya sea dando conversación porque la persona quiere hablar".
“Me gustaría que la gente después de verla, si tiene cosas por hacer que no haya hecho y sin que esté enfermo, le entraran ganas de querer hacerlas. De cantar, escribir un libro, hacer una película, subir una montaña... Cualquier cosa que esté en tu cabecita que quieres hacer, pero no te has atrevido nunca”, expresas el director del filme. "Tenemos que aprovechar nuestra vida mientras estemos y disfrutarla: reír, llorar, cantar, gritar... y vivir", concluye.