En plenas semanas de celebración del Orgullo LGTBIQ+ y en un contexto de auge de infecciones de transmisión sexual (ITS), el Ministerio de Sanidad ha lanzado una campaña de prevención contra el VIH y otras ITS bajo el eslogan ‘Cuidar nuestro SEXO es cuidar el Orgullo’. De esta manera, se busca promover medidas preventivas “frente la infección por el VIH y otras ITS entre los hombres gais, bisexuales y otros hombres que tienen sexo con hombres (GBHSH)”.
Desde el Ministerio indican que este grupo poblacional representa “más de la mitad de las personas diagnosticadas con VIH anualmente”, por lo que incentivar medidas de prevención, como el uso del preservativo o la realización de pruebas diagnósticas, acapara todos los focos en el camino hacia la reducción de la transmisión del VIH entre la población.
Entre las estrategias de prevención, Sanidad recuerda que el preservativo “es una forma eficaz de protección frente al VIH y otras ITS”. Sin embargo, instan a comprobar la fecha de caducidad, la homologación, la temperatura óptima de conservación (no demasiado elevadas) y controlar que el condón no se rompa al sacarlo del envoltorio. Además, conviene saber que es compatible con el uso de lubricante, incluido el lubricante hidrosoluble. En cambio, no debe utilizarse con métodos grasos de lubricación, como la vaselina, cremas o lociones corporales.
La PrEP (profilaxis preexposición) es otra estrategia preventiva basada en “la toma planificada y habitual de fármacos antirretrovirales para prevenir la infección por el VIH”. Esta ha demostrado ser una opción “útil si se toma de manera correcta”, especialmente en aquellas personas cuyo riesgo por esta infección sea elevado. Del mismo modo, la PPE (profilaxis postxposición) puede utilizarse como tratamiento preventivo en personas que hayan tenido una exposición de riesgo al VIH, ya sea por vía sexual o parenteral.
Las pruebas diagnósticas también se posicionan como un método de prevención sólido, que incluyen test de VIH y de ITS para confirmar o descartar posibles contagios. Las recomendaciones pasan por realizarlas “al menos una vez al año”, aunque si existe un mayor riesgo de exposición, lo ideal es “aumentar la frecuencia de las pruebas, cada 6 o cada 3 meses”. Para optar a ellas, basta con acudir al centro de salud, a un centro de diagnóstico y prevención de ITS o a una ONG donde las realicen. También existe la opción de comprar el autotest del VIH en la farmacia para realizarse la prueba en casa.
Además, para las personas con VIH, existe la posibilidad de recurrir al tratamiento con antirretrovirales, de tal manera que, con el paso de los meses, es capaz de reducir su carga viral y de hacerla prácticamente indetectable. Esto hace que los pacientes tengan “un riesgo extremadamente bajo de transmisión de la infección a terceras personas en las relaciones sexuales”.
"Si no conoces los métodos de prevención del VIH, no entiendes que ‘Cuidar nuestro sexo es cuidar el Orgullo’"
Conocer todas estas vías de prevención puede reducir la incidencia del VIH y del resto de infecciones sexuales en la sociedad, por lo que el Ministerio de Sanidad ha aprovechado las semanas de celebración del Orgullo LGTBIQ+ para lanzar una campaña de concienciación, teniendo en cuenta que durante estos días puede aumentar el número de contactos sexuales.
Para enfatizar el mensaje de la campaña, el Ministerio ha utilizado un tono desenfadado y atrevido con el que espera sensibilizar a todas las masas: “Puedes hacerlo todos los días y hacerle todo lo que le gusta. Puedes ser XXL y hacerle tocar el cielo, que si no conoces los métodos de prevención del VIH, no entiendes que ‘Cuidar nuestro sexo es cuidar el Orgullo’”, reza el spot promocional.