Conmoción en la ciudad de Cartagena después de que un hombre de mediana edad se quemara a lo bonzo en plena calle. La investigación policial ha concluido que el fallecido era un enfermero que se encontraba de baja médica por motivos de salud, así como por una fuerte depresión. El hombre no pudo sobrevivir a las graves quemaduras y perdió la vida en el acto. A su llegada, los Servicios de Emergencias sólo pudieron certificar su muerte.
Los hechos ocurrieron en la tarde del pasado martes, cuando Salvador, un enfermero de 55 años que había trabajado en el Hospital Santa María del Rosell, se rociaba gasolina por el cuerpo en la calle Santa Florentina y se prendía fuego con un mechero. A pesar de que algunos transeúntes intentaron apagar las llamas con prendas de ropa e incluso con extintores de los comercios colindantes, Salvador quedó inconsciente en el suelo, con graves quemaduras.
Aunque los testigos del suceso llamaron a los Servicios de Emergencias, la ambulancia, los agentes de Policía y los bomberos movilizados no pudieron hacer nada por salvar su vida. Según fuentes policiales y el Ayuntamiento de Cartagena, el cuerpo había quedado irreconocible. En redes sociales, algunos de los viandantes que presenciaron la trágica escena han comentado que “parecía una película de ciencia ficción”. “Pensaba al principio que era una atracción de carnaval”, decía el usuario @vivoenelnumero7.
Tal y como ya han confirmado las mismas fuentes, el enfermero llevaba un tiempo sumergido en una fuerte depresión, probablemente provocada por su complicada situación: además de padecer problemas de salud, su madre era una mujer dependiente. Todo ello le habría llevado a estar de baja médica desde hace algunos meses, aunque los motivos no se conocen con exactitud. Por el momento, la Policía está investigando si esta situación podría ayudar a contextualizar lo sucedido.
Salvador no había dejado notas de suicidio y tampoco constaba en la base de datos de los Servicios Sociales. Sin embargo, su trágica muerte y su complicada situación han causado conmoción entre los vecinos de Cartagena. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), un total de 4.097 personas decidieron quitarse la vida en 2022, suponiendo un incremento del 2,3% con respecto a 2021. Esta se confirmó como la cifra más alta desde que existen registros. Para la Región de Murcia, en 2023 se notificaron 135 muertes por suicidio.
Cualquier persona que esté en crisis o tenga pensamientos suicidas puede llamar al 112 para ser atendido de forma inmediata, a cualquier hora del día. Asimismo, el 024 es la línea telefónica de atención a la conducta suicida, también disponible las 24 horas. Además, la Región de Murcia dispone del Teléfono de la Esperanza en el 968 343 400, que ofrece atención y cursos sobre Salud Emocional.