El ámbito de la salud está lleno de casos e historias sorprendentes. Desde curaciones ‘milagrosas’ hasta caídas extrañas, pasando por situaciones a las que ni los propios expertos saben cómo ha llegado el paciente. Una de ellas es el curioso caso de un niño que se ha hecho viral en redes sociales: el menor se ha tragado un lápiz de 10 centímetros y lo ha expulsado sin daño alguno.
Los niños son expertos en ingerir cosas que, lejos de ser comestibles, pueden llegar a ser peligrosas, generando efectos nocivos para su organismo o sistema digestivo. Sin embargo, la revista Radiology Case Reports publica ahora que un niño de siete años de edad se tragó el lápiz sin que este provocase daño alguno.
Los doctores le realizaron radiografías de tórax y abdomen, que revelaron que el lápiz se había alojado en su estómago
Todo ocurrió en Nepal, cuando el pequeño decidió tragarse el objeto y fue llevado, cuatro horas después, al Hospital Universitario de Katmandú. En el centro, los doctores le realizaron radiografías de tórax y abdomen, que revelaron que el lápiz se había alojado en su estómago. Sin embargo, lo primero que captó la atención de los médicos es que los hábitos urinarios del menor eran "normales" y que estaba "activo y juguetón" durante toda la experiencia.
El niño se mantuvo en observación durante ocho horas, en las que le aconsejaron que bebiera mucho líquido. Además, solo le permitieron comer un plátano. Tras una segunda exploración se observó que el lápiz estaba cerca de la unión ileocecal, una válvula muscular que separa el intestino delgado y el intestino grueso.
Ocho horas más tarde estaba previsto que al pequeño se le realizase otra radiografía pero, mientras esperaban, su madre informó de que el niño había defecado el lápiz "como un solo trozo largo". Los médicos confirmaron que, efectivamente, esto había pasado, y no encontraron rastros del objeto en su tracto gastrointestinal.
Los médicos informan de que la ingestión de ‘cuerpos extraños’ es común entre los niños de entre seis meses y seis años de edad
Al día siguiente, el niño fue dado de alta y no requirió cita de seguimiento. En el mencionado artículo, los médicos informan de que la ingestión de ‘cuerpos extraños’ es común entre los niños de entre seis meses y seis años de edad. En torno al 90% de los casos de ‘cuerpos extraños gastrointestinales’ suelen desaparecer de forma involuntaria sin que se necesite una intervención.
A pesar de ello, es importante no perder de vista a los menores ni bajar la guardia, ya que puede ser extremadamente complicado que un cuerpo largo y afilado pase de forma natural. Esto se debe a cuatro estrechamientos importantes en el abdomen. Ejemplo de ello es que "nunca se ha informado que un cepillo de dientes haya salido espontáneamente del tracto gastrointestinal y sólo una vez llegó al colon con múltiples lesiones", recoge el diario 20 Minutos.