El uso de cigarrillos electrónicos o vapers ha crecido notablemente en los últimos años en España, especialmente entre los más jóvenes. Según las estadísticas, en 2022 un 12,1% de la población entre 15 y 64 años reconocía haber probado estos dispositivos al menos una vez, casi el doble de lo registrado en 2015. Sin embargo, el problema va más allá del aumento del consumo: cerca del 27% de los usuarios cree que estos productos no tienen ningún impacto negativo o tienen un efecto muy reducido sobre la salud, lo que genera una falsa sensación de seguridad.
Aunque los efectos a largo plazo de los vapers todavía están en estudio, ya hay evidencias de los riesgos que suponen. Según el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), la nicotina que contienen puede dañar gravemente el desarrollo cerebral de los jóvenes, afectando áreas relacionadas con la atención, el aprendizaje, el estado de ánimo y el control de los impulsos. Además, estos dispositivos contienen sustancias químicas como aromatizantes, metales pesados y compuestos inflamatorios, que son perjudiciales para la salud pulmonar e incluso se han relacionado con riesgos cancerígenos. Sin embargo, estos no son los únicos riesgos que corren los usuarios del vaper.
La nicotina que contienen puede dañar gravemente el desarrollo cerebral de los jóvenes, afectando áreas relacionadas con la atención
En este contexto de aparente despreocupación, un vídeo del influencer sanitario @enfermerojorgeangel se ha hecho viral en redes sociales al abordar un tema que pocos usuarios conocen: el riesgo de que un vaper explote. "¿Puede el vaper explotarte en la cara? Pues sí", advierte en su publicación, acompañada de imágenes que muestran las graves consecuencias de estos incidentes.
El enfermero explica que ya existen casos documentados donde la explosión de un vaper ha provocado lesiones graves. “La explosión de un vaper puede hacer que se te fracture la mandíbula, los tejidos blandos, los nervios. Ojo, que son lesiones que muchas veces no se pueden recuperar”, detalla en su vídeo. Este peligro, derivado principalmente de fallos en la batería o sobrecalentamiento del dispositivo, subraya que el uso del vaper no solo está relacionado con daños internos, sino también con consecuencias físicas inmediatas y, en algunos casos, permanentes.
MÁS ALLÁ DE LOS PELIGROS VISIBLES
Jorge Ángel también recuerda los daños silenciosos pero igualmente peligrosos del vaper: la inhalación de humectantes, aromatizantes y metales pesados que contribuyen a la inflamación pulmonar y que, en el peor de los casos, pueden ser cancerígenos. “No estamos hablando de un simple hábito, estamos hablando de sustancias que inflaman tus pulmones y te exponen a riesgos que muchas veces no ves a primera vista”, enfatiza en el vÍdeo.
“No estamos hablando de un simple hábito, estamos hablando de sustancias que inflaman tus pulmones y te exponen a riesgos que muchas veces no ves a primera vista”
El auge de estos dispositivos está alimentado por una percepción social que minimiza sus riesgos, especialmente en comparación con los cigarrillos convencionales. Sin embargo, casos como los expuestos por @enfermerojorgeangel y estudios recientes refuerzan la necesidad de educar a la población, especialmente a los jóvenes, sobre los peligros que conlleva su uso.
Con los riesgos evidentes tanto para la salud interna como por accidentes, cada vez queda más claro que los vapers no son la alternativa inocua que muchas personas creen. Expertos e influencers sanitarios como Jorge Ángel están marcando la diferencia al informar y advertir sobre estos peligros, recordándonos la importancia de priorizar la salud frente a una tendencia que puede tener consecuencias devastadoras.